
Fue en referencia a los dichos del Secretario de Defensa de EEUU, Pete Hegseth: “El presidente Trump me dijo que debemos recuperar nuestro patio trasero”.
“Brasil no será el patio trasero de nadie; de ningún país y en ningún continente”, declaró el presidente Lula da Silva, en una conferencia de prensa ofrecida poco antes de partir rumbo a China, en su hotel en Moscú. La respuesta, inapelable, se debió a una pregunta de periodistas sobre su posición a lo afirmado, por el Secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth. El funcionario admitió durante una conferencia de seguridad nacional, realizada en Panamá: “El presidente Trump me dijo que debemos recuperar nuestro patio trasero”, para impedir la creciente influencia de China en la región.
Durante una entrevista de la Fox News, Hegseth dijo que, durante su gobierno, Barack Obama “dejó a China tomar toda América del Sur y Central, con su influencia económica y cultural, haciendo acuerdos muy malos con gobiernos locales, y promoviendo el endeudamiento”. En la cumbre panameña de seguridad, el secretario juzgó que la presencia de la gran potencia asiática “es excesiva en el hemisferio occidental” y mencionó la existencia de instalaciones militares chinas en la región. Añadió que “sin buscar la guerra con China, que ciertamente no es inevitable, queremos disuadir en forma vigorosa las amenazas de los chinos en este hemisferio”.
Frente a esa visión estadounidense, Lula replicó en la cita con el periodismo: “Tenemos un país muy grande, con 213 millones de habitantes, con un pueblo que lo ama mucho”. Demandó en consecuencia que Brasil “sea tratado con mucho respeto” en las relaciones diplomáticas. “Nosotros tratamos con mucho respeto a Estados Unidos, con quien tenemos más de 200 años de relaciones diplomáticas. Pero Brasil como mínimo quiere ser tratado en igualdad de condiciones”.
Acorde con las críticas que había recibido Lula desde la oposición interna, por el hecho de viajar a Moscú, el propio presidente explicó: “Le dijimos a Vladimir Putin aquello que venimos señalando desde que comenzó la guerra con Ucrania. Nuestra posición es contraria a la ocupación territorial de otro país. Brasil –agregó—es parte de un conjunto de países que, con China, creamos un grupo de amigos para ayudar, en la medida de lo posible, al proceso de paz”.
Lula critica a los europeos
“Creemos que es una locura incentivar esta guerra. Europa se vuelve a armar y otro tanto Inglaterra. Se gastan miles de millones de dólares en defensa y armas, dinero que deja de enfocarse en lo que es más importante: la humanidad”. Para él esas gigantescas sumas de dólares deberían servir para “la educación, la salud y la comida, sobre todo de quiénes pasan hambre”.
El mandatario, que partió a Beijing para una visita de Estado, señaló que su principal objetivo, en este viaje, “es defender el fortalecimiento del multilateralismo”. “No es posible -insistió- que la gente no haya aprendido una lección de la importancia que resultó ser el multilateralismo después de la Segunda Guerra Mundial”.
Agregó entonces que a Brasil “no le interesa la vuelta al proteccionismo, no le interesa a nadie”. Y agregó: “Nosotros queremos un comercio flexible y justo, que permita inclusive hacer políticas para favorecer a los países más pobres”.
Con estas precisiones, el jefe de Estado decidió insistir en un asunto que viene ventilando desde que asumió la presidencia en 2023: es la renovación y fortalecimiento de instituciones como la Organización de las Naciones Unidas. “Por eso, continuamos con la posición de que es preciso renovar el Consejo de Seguridad, con la entrada de nuevos países como miembros permanentes”. Mencionó entre las naciones que deberían pasar a formar parte del CS, donde sólo actúan las 5 potencias mundiales, a la India, Japón, Alemania y de África, además de Brasil.