Por qué la estrategia económica que aborde cada candidato será clave.
Sergio Massa el ganador de las elecciones ya gobierna de hecho el país porque es dueño de la cartera de Economía donde se definirá la carrera a la Casa Rosada. El proceso electoral argentino va a una tanda de penales. En una sorpresiva remontada, el candidato del oficialismo subió más de 15 puntos en comparación a las primarias. Culminó la jornada de domingo como el más votado de las elecciones generales y forzó un ballottage con Javier Milei, en un escenario que, hasta hace pocas semanas, era impensado.
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De esta manera, hasta el 19 de noviembre habrá un escenario dinámico y volátil mientras se intensifica la campaña electoral. 27 días en los que la economía llevará la pelota hasta los 12 pasos. Esto, relacionado a cuánto hará uno, hoy en situación de poder, a cargo del ministerio de Economía, y cuánto dirá el otro, con más dudas que certezas sobre sus propuestas.
En estos comicios, Massa, pudo imponerse ante sus contrincantes y también frente al panorama adverso: con inflación de dos dígitos, una pobreza del 40,1% y una indigencia que alcanza al 9,3% de la población, en un país en donde solo el 10% gana más de 280 mil pesos mensuales, votar a Massa podría haber significado masoquismo puro.
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Lo racional tuvo que ver con que, y luego del duro cachetazo en las primarias, asumió un rol más activo a nivel Ejecutivo, siendo incluso mayor que el del actual presidente, Alberto Fernández, y salió a tomar distintas medidas económicas, entre ellas la modificación en el mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias para trabajadores y jubilados que cobren menos de 15 salarios mínimos y la devolución del IVA en productos de la canasta básica. Esto, claramente, tuvo resultados electoralistas.
Por lo que se espera que, durante los próximos días, el ministro-candidato intensifique esta postura y siga llevando adelante políticas enfocadas en el bolsillo de los votantes.
Los analistas dicen “si con el Plan Platita y con el control del dólar ganó Massa”, es probable que “esas políticas se mantengan previo al ballottage”. Sobre esto, el analista Pablo Tigani aseguró que “el objetivo de Massa es comenzar a gobernar desde hoy”, por lo que estas disposiciones van en tono con esa postura.
En este sentido, uno de los temas más relevantes es el del dólar. Y según afirmó la analista Natalia Motly, “el Gobierno hará todo lo posible para alterar el oficial hasta las elecciones” tras este triunfo en las generales, utilizando el segundo tramo del swap con China, de unos US$6.500 millones, activado la semana pasada, y que le brinda un cierto colchón de reservas para accionar, como ancla para controlar los dólares financieros y el paralelo, lo cierto es que Massa ya gobierna el país.