Mikhail Gorbachov (1931 – 2022)

El histórico reformador que protagonizó el colapso de la Unión Soviética (URSS) recordado para muchos como un “traidor” y a secas “reformador” por otros, murió a los 91 años.

En el poder entre 1985 y 1991, el último líder soviético impulsó reformas para lograr la “glasnost” (apertura) y la “perestroika” (reestructuración). Finalmente, sus políticas llevaron a la desaparición del imperio soviético. El actual presidente, Vladimir Putin, lo califica como “la mayor catástrofe geopolítica del siglo XX”.

Los años de gobierno de Gorbachov, entre 1985 y 1991, imprimieron una lógica encaminada a la paz, los acuerdos con el presidente de EEUU Ronald Reagan derivaron en el funesto hundimiento de la Unión Soviética y la del bloque de países que conformaban la Cortina de Hierro en la Guerra Fría.

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En una entrevista dada en 2021, Gorbachov reafirmó que las reformas políticas nacionales que lanzó no tenían alternativas: “Creo profundamente que la Perestroika fue necesaria y que la realizamos en la dirección adecuada”, dijo entonces. Agregó que le fue imposible sostener viva la Unión.

Nacido el 2 de marzo de 1931 en Privólnoye, Mikhail Sergueievich Gorbachov creció en una familia de campesinos y pasó su juventud operando una cosechadora. Después de la guerra (la familia había pasado cuatro meses bajo ocupación alemana), se graduó de la escuela secundaria con honores, estudió Derecho en Moscú y se convirtió en activista del komsomol –la organización juvenil del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS)–. Su experiencia en el arado de la tierra lo convirtió el ministro de Agricultura de la URSS.

La carrera política de Mikhail despegó a partir de los años 50, cuando comenzó a ganarse la lealtad de numerosos altos funcionarios del gobierno de Leonid Brezhnev, A los 54 años, era secretario general del partido y su apertura, le granjearon simpatías con gobiernos de Occidente.

Una vez al frente de la URSS, se reunió con el entonces presidente Ronald Reagan de EEUU. Los dos líderes se dieron la mano en ese encuentro que con los años se convirtió en el desmoronamiento del comunismo. Si bien era un tiempo que acompañaba el fin de la Guerra Fría, los acuerdos que firmaron fueron tristemente recordados porque a la postre enquisto en debilitamiento del Imperio y el eje de países del Este, aliados a la URSS. El siguiente hombre al frente de la Casa Blanca, George Bush, se referiría al líder soviético como “el arquitecto de la perestroika”. En el plano interno, le retiró el monopolio del poder al Partido Comunista, instituyó elecciones siguiendo los pasos de las naciones “democráticas”.

En 1989, Gorbachov jugó un papel clave en la reunificación alemana y la caída del Muro de Berlín.  En reconocimiento a su papel de liderazgo en el proceso de paz, Gorbachov recibió el Premio Nobel de la Paz por “los cambios radicales en las relaciones Este-Oeste“. Pero la política de no violencia y democratización también tuvo otras consecuencias: los rusos todavía culpan a Gorbachov por los consiguientes conflictos internos entre las repúblicas soviéticas, que resultaron en la desintegración final de la URSS.