Mujica sobre la legalización de la marihuana: Los retrógrados se van a asustar
El presidente José Mujica sostuvo que la legalización de la marihuana en Uruguay es “un experimento” y agregó que “los remachados retrógrados que no quieren cambios para nada, seguro se van a asustar”.
Mujica hizo las afirmaciones en un diálogo telefónico con BBC Mundo este martes, el mismo día que firmó el decreto que reglamentó la ley del cannabis.
La norma aprobada en diciembre por el Parlamento uruguayo convirtió a este país de 3,3 millones de habitantes en el primero en poner en manos del Estado la producción, distribución y venta de marihuana.
Mujica sostuvo que con la represión de la droga su país estaba cada vez peor y ahora ensaya “un camino que es difícil y capaz que le deja un poco de conocimiento a la humanidad”.
Pero negó que piense discutir a fondo sobre este tema con su par estadounidense, Barack Obama, cuando ambos se reúnan el lunes 12 en Washington, “porque el país que más está comercializando marihuana es Estados Unidos”.
“Lo que pasa es que no lo hacen con el espíritu de experimentar ni nada. Van derecho por la vía del mercado, a vender a cara de perro y se acabó”, sostuvo en alusión a los estados de ese país que han permitido el cannabis para uso recreativo o medicinal.
A continuación, una síntesis del diálogo con el mandatario uruguayo.
¿Uruguay ha abierto el camino para que en la región se considere una alternativa a la “guerra a las drogas”?
Primero tenemos que andar un poco, vivir un poco. Y después hacer un balance y ver qué cosas hemos descubierto que nos sirven y qué tenemos que cambiar. Por eso yo recomiendo prudencia. La reglamentación de esta ley tiene como 100 artículos. Y para nada es lo que algunos creen: una piedra libre para que la gente salga a consumir drogas o marihuana a tambor batiente.
El hecho es que hace 25 años calculamos que había 1.000 o 1.500 personas que consumían y ahora 150.000. Y en estos 25 años reprimimos, metimos presos, confiscamos cargamentos y resulta que el animal sigue creciendo. Por eso salimos con este problema de regular.
Esto tiene mecanismos bastante sofisticados. ¿Pero yo decirle hoy de que estamos en un camino triunfal? No, no. Estamos en un camino de un experimento. Un experimento hecho con honradez intelectual, pero no para favorecer la difusión de una adicción, que como cualquier adicción es una plaga.
¿Pero usted aprobó la ley convencido de que este es un mejor camino?
Yo estoy convencido del consejo de Einstein: cuando tú quieres cambiar las cosas y vuelves a hacer lo mismo, no cambia nada. Entonces hace tantos años que reprimimos y perseguimos y cada vez estamos peor, que empezamos a pensar otras alternativas. Y por eso uso la palabra experimentar.
Mirando de aquí a 10 o 15 años al futuro, ¿Uruguay va a seguir siendo una excepción regional?
A pesar de tener casi 79 años, uno tiene corazoncito y tiene capacidad de soñar. Si fuéramos capaces de descubrir algunos elementos que ayuden y que otras sociedades los tomen, los enriquezcan, les estamos haciendo un aporte. Y esa intención en el fondo de nuestro corazón también la tenemos. Porque el Uruguay es pequeño y puede hacer cosas que a un país grande le van a costar mucho más. Porque no somos prejuiciosos. Porque somos un país laico. Siempre hemos tenido cierto grado de aventura y, si se quiere, de buen liberalismo en el sentido profundo: no económico, sino de ensayar caminos distintos. Fue con el divorcio, con el manejo del alcohol allá por 1915, el reconocimiento de la prostitución, etcétera. Es una característica del Uruguay.
Tenemos todo eso como para ensayar un camino que es difícil y capaz que le deja un poco de conocimiento a la humanidad.
La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) de la ONU y la oposición en Uruguay criticaron que se esté experimentando con la población del país. ¿Qué responde?
Pero la vida es un experimento. Solamente los dogmáticos, los sectarios, los que se niegan a cualquier cambio, pueden estar en contra de la honradez de la palabra experimento. Vivir es experimentar, buscar soluciones que a veces sirven y a veces no. ¿Por qué resulta que ahora reconocemos el matrimonio igualitario y antes no? ¿Cuándo experimentamos: ayer u hoy? ¿Por qué cambiamos? ¿Y la esclavitud cómo se fue del mundo?
Toda la vida ha sido eso. Ahora, los remachados retrógrados que no quieren cambios para nada, seguro se van a asustar. Yo reivindico la palabra experimento.
¿Y cuál es el parámetro que hay que mirar para ver si este experimento funcionó bien o mal?
Vamos a ver cómo se expande, si crece o no la multiplicación de consumidores, si se multiplica el peso del narcotráfico o si disminuye, qué nos pasa en las cárceles… Tenemos hoy probablemente un tercio por lo menos de la gente que está presa por asuntos colindantes con el narcotráfico o con la droga. Todo esto estadísticamente lo vamos a ir midiendo. Y tendremos que sacar alguna conclusión social.
Yo no me voy a impresionar por los gritos que me peguen. Tengo mi manera de pensar.
Usted dentro de unos días se va a reunir con el presidente de EE.UU. ¿Esto va a estar arriba de la mesa en la Casa Blanca?
No creo que esté mucho. Porque el país que más está comercializando marihuana es EE.UU. Es un dato de la realidad; es masivo. Pero lo que pasa es que no lo hacen con el espíritu de experimentar ni nada. Van derecho por la vía del mercado, a vender a cara de perro y se acabó. (Hay) 22 estados que están vendiendo.
“Cinco o seis meses”
Las farmacias en Uruguay comenzarán a vender marihuana a los usuarios dentro de “cinco o seis meses”, calculó el presidente de ese país, José Mujica, en una entrevista con BBC Mundo.
“Ahora tenemos que llamar a los interesados que nos hagan propuestas y vamos a elegir a las dos o tres firmas o personas que van a plantar (cannabis). Les damos un lugar donde va a ser, con determinadas condiciones. Empezamos a desarrollar algunos clones, que los vamos a tener identificados para el rastreo molecular. Y dentro de cinco o seis meses podrá empezar a estar recién la marihuana disponible en las farmacias, para vender 10 gramos (por semana) a los que estén con el dedito registrado. Porque ni siquiera va a ser con firma (la venta), va a ser con el pulgar”, sostuvo Mujica.
Agregó que también habrá gente que plantará marihuana en su domicilio, con un máximo legal de seis plantas. “Las tenemos que tener identificadas”, dijo. “Y después vamos a hacer un balance de cómo nos va”.