ONU plantea despenalizar consumo de drogas
A cambio de cárcel, se plantea destinar recursos a rehabilitación.
Argumentando que hasta ahora los objetivos de la lucha mundial contra las drogas no se están cumpliendo, por primera vez la Organización de las Naciones Unidas ONU expidió un documento en el que plantea la posibilidad para despenalizar el consumo de drogas ilícitas.
Considera el organismo que este puede ser un mecanismo válido para descongestionar cárceles y reasignar recursos enfocados al tratamiento y la rehabilitación de los adictos.
El análisis de 22 páginas fue elaborado en la ciudad de Viena por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), y aunque su contenido detallado aún se mantiene en reserva, trascendió que allí se contempla de manera abierta la despenalización, una postura sin antecedentes.
Varios países europeos ya han adoptado la despenalización, mientras que naciones como Canadá, Australia, Brasil y Chile no ven el consumo de drogas como un delito, sino como una conducta que en lugar de acarrear cárcel, debe generar multas o terapias.
Recientemente, fue Uruguay el país que legalizó el cultivo y la compraventa de la marihuana, aunque allí se estableció la creación de un ente regulador.
Aún así, considera la ONU que la despenalización no debe significar un acceso sin restricciones a los narcóticos o un uso con fines recreativos, sino, por el contrario, con intencionalidad científica o médica.
En cualquier caso, lo que se plantea es el fortalecimiento de los planes terapéuticos o la adopción de distintas modalidades de multas, siempre y cuando los consumidores sean vistos como pacientes y no como delincuentes.
Al término de esta semana en la capital austriaca, sede de la ONUDD, la Comisión de Estupefacientes entrará a evaluar si se están cumpliendo los objetivos trazados en una hoja de ruta definida en el 2009 para un plan de acción de una década.
En esa oportunidad, los estados que conforman la comisión planeaban disminuir ostensiblemente la oferta y la demanda para el 2019, algo muy lejano de cumplir cuando ha transcurrido la mitad del tiempo.
Aunque la ONUDD resalta que la demanda de sustancias como el cannabis y la cocaína se ha reducido, contrariamente se ha incrementado el consumo de drogas sintéticas, muchas nuevas que son más difíciles de detectar en el organismo.
La ONU aclara que aún así no se pueden menoscabar las leyes internacionales contra el consumo, ya que facilitar el acceso no controlado a las drogas representa necesariamente mayor consumo.
A cambio, propone la intensificación de programas de prevención y tratamiento, al tiempo que cuestiona la violación de los derechos humanos por parte de países que aplican la pena de muerte a traficantes y consumidores.
Este informe se conoce en momentos que culmina un nuevo ciclo de negociaciones en Cuba, donde precisamente el Gobierno y las Farc vienen tratando, sin llegar todavía al algún acuerdo, el tema del consumo de drogas y el narcotráfico.
En el marco de los diálogos el grupo rebelde ha propuesto incentivar en algunas zonas, y bajo control del Estado, los usos lícitos de la hoja de coca, la marihuana y la amapola, en materia nutricional, medicinal y artesanal.
Recientemente el presidente Juan Manuel Santos, esquivo a adoptar medidas unilaterales en política antidrogas, había planteado llevar el tema a la ONU con el objetivo de tener una discusión más “abierta y productiva” en la que los integrantes del organismo avancen en la misma dirección.