OTAN pacta elevar gasto en Defensa al 5% del PIB para 2035

Los 32 miembros de la OTAN firmaron un compromiso para aumentar el gasto en Defensa hasta el 5% del Producto Interno Bruto (PIB) de los países miembros de aquí a 10 años. El gasto se destinará a “Defensa dura”, que incluye armamento, tropas y despliegue operativo, mientras que un 1,5% irá a inversiones relacionadas, como infraestructura logística, movilidad militar y ciberseguridad.

En un giro histórico, los 32 países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) alcanzaron un acuerdo para más que duplicar el dinero que destinan los Gobiernos para el rubro de defensa para la próxima década.

La decisión fue respaldada por los embajadores de la alianza en la víspera de la cumbre de dos días que inició este martes 24 de junio en La Haya, Países Bajos.

La nueva meta representa un incremento sustancial respecto al objetivo actual del 2%, que sigue sin ser alcanzado por casi un tercio de los aliados.

El promedio del gasto, sin embargo, ronda el 2,7% con algunos miembros superando sustancialmente la meta, como Polonia (4,1%), Estonia (3,4%), Estados Unidos (3,4%) o Grecia (3,1%).

Según lo acordado, un 3,5% del PIB se destinará a “Defensa dura”, que incluye armamento, tropas y despliegue operativo, mientras que un 1,5% irá a inversiones relacionadas, como infraestructura logística, movilidad militar y ciberseguridad.

El anuncio llega en un momento de tensiones geopolíticas crecientes: el conflicto en Ucrania continúa más de tres años después de la invasión rusa, mientras la inestabilidad en Medio Oriente y la incertidumbre sobre los compromisos de Estados Unidos con la defensa europea han empujado a la OTAN a redefinir su estrategia presupuestaria.

Donald Trump, presidente de Estados Unidos y crítico frecuente del gasto desigual dentro de la alianza, ha promovido durante años una meta del 5% para los aliados y ha amenazado con reducir el apoyo monetario de su país en caso de que los aliados no se comprometan con los nuevos objetivos.

Sin embargo, la semana pasada sugirió que la Unión Americana no debería estar obligada a cumplir el mismo estándar, citando décadas de contribuciones militares y financieras por parte de su país. Actualmente, EE. UU. destina entre el 3,2% y el 3,4% de su PIB a Defensa.

Una alianza dividida

El compromiso fue recibido con entusiasmo por el primer ministro británico, Keir Starmer, quien anunció que el Reino Unido adoptará la meta y la cumplirá antes de 2035. Starmer declaró que este paso busca garantizar “la seguridad de los trabajadores y del país en una era de incertidumbre radical”. Londres ya planea elevar su gasto al 2,5% del PIB para 2027 y al 3% a comienzos de la década de 2030, mientras se acerca al objetivo.

Alemania, por su parte, también adoptó una postura decidida con el Gobierno del canciller Friedrich Merz presentando un presupuesto ambicioso que rompe con años de austeridad y contempla inversiones masivas en infraestructura y defensa, pese a que la primera economía de Europa lleva dos años en línea sin crecimiento de su PIB y tiene problemas para animar su actividad económica.

Sin embargo, no todos los aliados están en sintonía con los planes de Trump, uno de esos es el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, quien expresó en una carta al secretario general de la OTAN, Mark Rutte, que comprometer a España al 5% del PIB sería “poco razonable y contraproducente”.

La misiva generó tensiones en los días previos a la cumbre, pero fuentes diplomáticas indicaron que se prevé una cláusula de excepción que permita a Madrid adoptar un enfoque gradual o flexible.

Expectativas por la cumbre de la OTAN en medio de la escalada en Medio Oriente

Previamente, el domingo 22 de junio, Sánchez dijo que alcanzó un acuerdo con la OTAN para que su país pueda destinar el 2,1% de su PIB para el rubro militar “ni más, ni menos”, pues considera que una cifra del 5% le parece un “despilfarro”.

“Respetando la soberanía que cada uno de los aliados tiene para destinar el gasto que consideren a defensa, para el Gobierno de España no tiene sentido comprometerse a gastar el 5% del Producto Interior Bruto en defensa. Porque hacerlo nos obligaría a incumplir nuestra palabra, a despilfarrar también miles de millones de euros. O, paradójicamente, tampoco nos haría estar más seguros, ni ser mejores aliados”

La cumbre, que tiene lugar los días 24 y 25 de junio, reunirá a unos 45 jefes de Estado y de Gobierno en un encuentro blindado por el mayor despliegue de seguridad en la historia de los Países Bajos.

Bautizada como “Escudo Naranja”, la operación incluye 27.000 agentes, drones, zonas de exclusión aérea y especialistas en ciberdefensa, que resguardarán a los líderes mundiales en medio de un clima internacional cargado de tensión.

Con Ap y Reuters