Panamá amaina la crisis del canal
Panamá se anticipó a la onda expansiva de los conflictos financieros que amenazan con paralizar las obras de ampliación del canal panameño y desplegó una estrategia de prevención de daños para garantizar a sus clientes la conclusión de la obra.
La Autoridad del Canal de Panamá (ACP) notificó a la comunidad marítima mundial que aunque persiste el impasse por la advertencia lanzada la semana anterior por la constructora multinacional Grupo Unidos por el Canal (GUPC), de suspender los trabajos de expansión de la vía interoceánica y exigir que se le paguen 1.600 millones de dólares por sobrecoste o gastos adicionales, la culminación “con éxito” de las obras está garantizada para “ofrecer una nueva era de oportunidades” al comercio marítimo internacional.
Panamá sabe que las industrias mundiales de transporte marítimo y de desarrollo portuario tienen su atención concentrada en el conflicto que podría paralizar la ampliación, a partir del 20 de enero próximo. Numerosos puertos de la costa este de Estados Unidos han ampliado y modernizado su capacidad, para recibir a los buques Post Panamax que, por ser de mayor tamaño, podrán transitar por las nuevas esclusas del Canal y atracar en las instalaciones portuarias estadounidenses.
El presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, explicó este lunes que “se está construyendo una enorme cantidad de barcos de mayor capacidad para poder pasar por el Canal y se está aumentando el dragado de los puertos para que puedan recibir estos barcos”.
Los nuevos barcos y las nuevas instalaciones portuarias tienen su futuro anclado al desarrollo de la ampliación canalera, y en particular de las nuevas esclusas que, con una licitación que GUPC ganó en 2009 con una oferta de 3.118 millones de dólares, deberán estar finalizadas en junio de 2015. El total de la ampliación está presupuesto en 5.250 millones de dólares, por lo que las esclusas son el trecho clave.
Pese a que se mantiene la advertencia de suspensión, GUPC -formado por Sacyr Vallehermoso, de España, e Impregilo, de Italia, como socios mayoritarios, y por Jan de Nul, de Bélgica, y Constructora Urbana, de Panamá, como minoritarios- y la ACP acordaron el lunes regresar este martes a la mesa de negociaciones para encontrar un arreglo al conflicto financiero, pero apegados al contrato bilateral rubricado en 2009. La ACP ha dicho que la única solución está en las opciones que el contrato ofrece y que los argumentos del contratista “para advertir la suspensión de labores carecen de sustento legal y no son claros, por lo que no dan al contratista motivos para suspender la obra”.
El caso pareció destrabarse luego de una serie de gestiones realizadas este lunes en esta ciudad por la ministra de Fomento de España, Ana Pastor, en encuentros-por separado-con Martinelli, GUPC y ACP. Pastor anunció que el conglomerado constructor se comprometió a que “todas las reclamaciones van a ir por la vía del contrato” de 2009. La ACP le dijo a la ministra que la única solución es seguir ajustados al contrato.
“El acuerdo será bueno para todos, especialmente para Panamá y para todos los panameños y para todo el tráfico internacional y para la riqueza de todo el mundo que significa que haya buques Post Panamax en el mundo”, aseveró Pastor.
En este escenario, la Autoridad asumió una estrategia proactiva y en prevención a las reacciones de la industria marítima mundial por la posibilidad de la suspensión de las obras y de que la ampliación sufra un retraso.
La Autoridad informó que “reafirmó” su compromiso “con la comunidad marítima internacional y sus clientes” para completar con éxito la ampliación, “cumpliendo con su objetivo de ofrecer una nueva era de oportunidades para el comercio marítimo mundial”.
En una “comunicación” enviada a sus clientes y a la comunidad marítima, el panameño Jorge Quijano, administrador del Canal, les transmitió un mensaje para calmarlos.
“Nos gustaría asegurar a nuestros clientes que la ACP ha trabajado siempre con la mejor voluntad para que el contratista complete el proyecto; igualmente que el contrato incluye garantías y alternativas que permitan a la institución desarrollar con éxito el proyecto. Nuestros clientes son nuestra prioridad número uno y estamos trabajando en resolver este impasse de la mejor manera posible en el marco jurídico del contrato” para que el proyecto “sea completado”, precisó Quijano en su mensaje.
La expansión general de la ruta acuática tiene un avance total de un 72% y la construcción de las nuevas esclusas registra un 65% de adelanto, añadió. “La ACP confía en que el contratista tenga la capacidad de cumplir los compromisos pactados. De no ser así, la ACP pondrá en acción los mecanismos del contrato que le permiten completar la obra”, subrayó la Autoridad.
En la nota enviada a la comunidad marítima, la ACP reiteró que “las operaciones de la vía interoceánica continúan con toda normalidad” y que la situación con GUPC “no tiene impacto alguno en las operaciones del Canal”, que cumplirá 100 años en agosto de 2014.