Paro general de 24 horas en Venezuela deja decenas de detenidos y al menos 4 muertos
Venezuela vivió este jueves su primera huelga general de 24 horas en 14 años, con calles y comercios cerrados en varias ciudades del país como protesta contra el gobierno de Nicolás Maduro.
La coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) convocó la manifestación como una de las estrategias de la llamada “hora cero”, la escalada contra la Asamblea Constituyente impulsada por el Ejecutivo para el próximo 30 de julio.
En diferentes zonas del país, negocios permanecieron cerrados y las calles bloqueadas con barricadas. Los servicios de transporte público y privado se paralizaron parcialmente, por lo que muchos venezolanos optaron por caminar.
Según Gustavo Ocando, colaborador de BBC Mundo en Venezuela, hubo reportes de asaltos y cobros de peajes en estas trancas. “´¡Dale pa’ atrás, dale pa’ atrás!´, gritaban los que las levantaron a quien se acercaban a ellas en moto o automóvil”, reportó Ocando.
La fiscalía venezolana investiga la muerte de al menos cuatro personas durante las protestas del jueves.
Eury Rafael Hurtado, de 34 años, recibió cuatro disparos en protestas en la ciudad de Los Teques, en el suroeste de Caracas, y Víctor Márquez, de 34 años, falleció en medio de disturbios en un edificio institucional de la ciudad de Maracaibo, estado Zulia.
Otro joven de 23 años murió en el estado Carabobo al recibir un impacto de una bomba lacrimógena en el tórax y la fiscalía investiga también la muerte de un adolescente de 15 años en una protesta en el estado Zulia.
La ONG Foro Penal Venezolano informó que en las últimas 24 horas se han producido alrededor de 367 detenciones, lo que convierte al día del paro en una de las jornadas con más detenidos en el país desde que iniciaron las protestas a principios de abril.
La oposición cifró en un 85% el cumplimiento del paro general.
“Ha marcado un precedente en nuestro país. Una jornada histórica que es la continuación perfecta de lo que fue el desafío político y de desobediencia civil del pasado domingo”, dijo el diputado opositor y vicepresidente del Parlamento, Freddy Guevara, en referencia a la consulta organizada por la oposición el fin de semana, en la que millones de venezolanos mostraron su rechazo al proceso constituyente convocado por Maduro.
Gustavo Ocando informó que la banca privada no operó y la presencia de clientes en las entidades financieras del Estado fue escasa, a pesar de que el Poder Ejecutivo prometió pagar sus mensualidades a decenas de miles de pensionados y jubilados.
Contingentes militares ocuparon las calles desde la noche del miércoles en las principales ciudades del país, como Caracas, Maracaibo y Barquisimeto. Los uniformados dispersaron cada foco de barricadas desde la madrugada del jueves.
“Un fracaso”
Mientras tanto, el presidente Maduro calificó el paro general como “un fracaso” durante un evento de campaña por la Constituyente en Caracas.
“Si algún día alguien intentara atentar contra la democracia y contra mí, un golpe de Estado, ese día ustedes verán lo que es un paro absoluto, una huelga insurreccional”, dijo.
El jefe de Estado también se refirió en términos despectivos hacia Freddy Guevara, a quien identificó como el principal convocante del paro.
“Ese muchacho estúpido ya tiene su celda lista, la tardanza es la Constituyente. Ya tiene su nombre en la celda para donde va este terrorista. Cuando este estúpido salió a llamar a paro, yo dije: ‘Con qué culo se sienta esta cucaracha’. Terrorista imbécil”.
En la noche del jueves el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela anuló el proceso para la designación de magistrados que lleva a cabo la Asamblea Nacional (AN), de mayoría opositora, un día antes de que los diputados juramenten a 33 jueces para sustituir a los de la propia corte, que considera ilegítimos.
Normalidad en las administraciones
En zonas populares de Caracas como Catia y la parroquia 23 de Enero el día transcurrió con normalidad, según reportó la agencia Reuters.
Los encargados de las oficinas públicas dijeron que los ministerios y las entidades del Estado seguían funcionando.
Durante la jornada se reportaron enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas de seguridad en Caracas y en el estado Zulia, en el occidente del país.
En las cercanías de la sede de la televisora estatal Venezolana de Televisión (VTV), en la urbanización Los Ruices (este de Caracas), empleados del canal junto con agentes de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) chocaron con manifestantes opositores que habían puesto una barricada en la vía.
Freddy Guevara, primer vicepresidente del Parlamento, adelantó que las protestas se incrementarían la próxima semana, cuando el Gobierno prevé realizar las elecciones de la Asamblea Nacional Constituyente.
Al final de la jornada, Henry Ramos Allup, expresidente de la Asamblea Nacional, dio al jefe del Estado venezolano la clave para que sus opositores cesen la presión de calle y opten por el diálogo: “Diga ‘Constituyente no va'”.
Dos visiones
La iniciativa de la oposición llega tras casi cuatro meses de protestas antigubernamentales que han dejado alrededor de 100 muertos.
La última vez que una huelga general se extendió por al menos 24 horas en Venezuela fue entre diciembre de 2002 y febrero de 2003, y fue promovida por la organización patronal Fedecámaras y algunos trabajadores de la estatal petrolera PDVSA contra el gobierno del entonces presidente Hugo Chávez.
Más de una década después, la compañía petrolera no apoya el paro impulsado por la MUD y su presidente, Eulogio del Pino, declaró en días recientes que la oposición “no volverá” a gobernar y que la Asamblea Constituyente “no podrá ser saboteada”.
En octubre del año pasado, la coalición opositora convocó a una huelga general, pero con una duración de solo 12 horas.
Agentes de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) madrugaron para evitar la instalación de barricadas en Caracas, en el estado Zulia y otros departamentos principales.
Varios voceros oficiales, como el ministro de Comunicación, Ernesto Villegas, y el diputado Diosdado Cabello, rechazaron la huelga general y aseguraron que todo transcurrió con “absoluta normalidad”.
Tensión
La convocatoria opositora al paro general forma parte de las medidas que tomó la MUD tras haber realizado una consulta popular independiente el pasado 16 de julio en la que más de 7 millones de venezolanos, según cifras no oficiales, rechazaron el gobierno de Maduro y su llamado a una Constituyente.
El presidente Maduro habló de esta votación como una “consulta interna de los partidos de oposición” y el mismo día llamó a los ciudadanos a participar en un simulacro de votación, organizado por el Consejo Nacional Electoral, como preparación a la elección de la Constituyente.
Como una forma de “acatar la voluntad popular”, los opositores anunciaron el miércoles su plan de gobierno, al que llamaron “Acuerdo de Gobernabilidad” y que firmaron 21 organizaciones políticas.
En el documento, la MUD detalla que su candidato presidencial no podrá ser militar ni tendrá el derecho a la reelección.
Las próximas elecciones presidenciales están estipuladas para fines de 2018.
El gobierno de Maduro ha recibido presión de gobiernos de otros países, que tildan su iniciativa de crear una nueva Constitución como ilegítima y antidemocrática.
La fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega Díaz, también se ha pronunciado en contra de los supuestos abusos cometidos por las fuerzas de seguridad contra los manifestantes y ha cuestionado la legitimidad de los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
Las protestas iniciaron el pasado abril precisamente porque el TSJ emitió dos polémicas sentencias en las que asumía temporalmente todas las competencias correspondientes a la Asamblea Nacional, controlada por la oposición.
Aunque días después el TSJ suprimió varias partes de los fallos, las manifestaciones continuaron en todo el territorio nacional, a menudo con saldos de heridos, detenidos y fallecidos.
Venezuela se enfrenta a una aguda crisis económica, con escasez de alimentos básicos y medicamentos que el gobierno atribuye a una “guerra económica” contra el país.