Polonia amenaza con volcar su “arsenal” contra la Unión Europea

La guerra en Ucrania ha degenerado en problema económicos que dejan prever un invierno europeo incierto. Polonia se subleva y sugiere que podría expulsar a Ursula von der Leyen, líder de la Comisión Europea si no se desembolsan recursos comprometidos para el país.

Europa se desquebraja cada día con nuevas señales de que la guerra es apenas un escollo de las muchas adversidades que se plantean en un futuro incierto. Si el dinero que se ha destinado a Ucrania para enfrentar a Rusia en la guerra ya es motivo de debate en varios países, Polonia -una de las naciones que mayor cantidad de migrantes ucranios ha recibido desde febrero de este año cuando se inició el conflicto-, ha entrado en una disputa directa contra la sede de la Unión Europea, Bruselas, clamando fondos que el bloque europeo creó como ayuda en la recuperación económica.

El gobierno nacional-conservador de Polonia ha endurecido su retórica respecto al impasse con Bruselas, amenazando con volver “todas nuestras armas” contra la Comisión Europea y, si es necesario, construir una coalición para destituir a su presidente, Ursula von der Leyen.

En el análisis, muchos fondos destinados a la lucha contra el Covid-19 tuvieron que ser postergados por la guerra; la asistencia a Ucrania fue un escollo para el cumplimiento. Hay países como Polonia que no están dispuestos a tolerar exigencias para acceder a fondos del que dependerá su sobrevivencia en un inicio de invierno que se hace difícil. El secretario general del partido Ley y Justicia (LiJ) en el Gobierno, Krzysztof Sobolewski, amenazó: “si la Comisión Europea pretende empujarnos contra la pared, no tendremos opción, sino sacar nuestro arsenal para responder ojo por ojo”.

Varsovia se ha visto envuelta durante meses en una disputa con el órgano ejecutivo de la Unión Europea por la liberación de fondos que el bloque ha creado para pasar a sus miembros, como ayuda en la recuperación de la pandemia.

Polonia amenaza emprender acciones legales contra Bruselas

Bruselas ha exigido que Polonia cumpla una serie de “hitos” del estado de derecho para desbloquear los préstamos. El Gobierno polaco, cuyo desmantelamiento del poder judicial fue ampliamente visto como una violación de los estándares de la Unión Europea, finalmente hizo caso a algunas de las demandas del bloque y el mes pasado cerró una controvertida “cámara disciplinaria” para jueces.

Sin embargo, la Comisión Europea fue bombardeada con advertencias de que esta cámara disciplinaria simplemente sería reemplazada por un nuevo organismo igualmente controvertido. La líder del parlamento europeo, Ursula von der Leyen, anunció que Polonia aún no había progresado lo suficiente como para justificar la liberación de un primer tramo de fondos.

En su discurso sobre el “arsenal”, Sobolewski dijo que, si la comisión no libera los 35 000 millones de euros en fondos para ayudar a la pandemia, Varsovia emprendería acciones legales contra Bruselas, vetaría iniciativas de la Unión Europea y formaría una alianza para despedir a von der Leyen y sus comisionados.

Este es apenas una de tantas señales de división de la unidad de Europa. Varios líderes de los países miembros han declarado desilusionados de trabas por la guerra. Uno de los periodistas más influyentes del diario británico The Guardian ha descrito un escenario apocalíptico que se avecina en Europa. Simon Tisdall afirma que en Europa se “avecina un invierno europeo largo, frío y lleno de calamidades de escasez de energía y confusión. … Jubilados congelados, niños hambrientos, anaqueles de supermercados vacíos, aumentos inasequibles del costo de vida, salarios devaluados, huelgas y protestas callejeras apuntan a colapsos al estilo de Sri Lanka. ¿Una exageración? Realmente no.”

El líder del partido gobernante polaco, como buen visionario de guerras, ha puesto sus condiciones sin excusas para desmantelar las exigencias de la UE. Todo un escenario sombrío.