Por vigésimo tercer año, ONU demanda fin del bloqueo a Cuba
La Asamblea General de las Naciones Unidas pidió hoy una vez más a Estados Unidos el fin del embargo contra Cuba, en un momento en el que crece dentro del país el debate sobre la posibilidad de un acercamiento con La Habana.
Por vigésimo tercer año consecutivo, la ONU demandó con una abrumadora mayoría poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a la isla, un llamamiento al que hoy sólo se opusieron EE.UU. y su socio Israel.
El texto recibió el apoyo de 188 de los 193 miembros de la ONU (se abstuvieron Micronesia, Palau e Islas Marshall), un resultado idéntico al que una resolución similar obtuvo hace un año.
Esos llamamientos no han hecho a EE.UU. cambiar de postura, pero en esta ocasión el mensaje llega en medio de un aumento de la presión interna para que el gobierno estadounidense reconsidere su política hacia Cuba.
El embargo fue impuesto en 1962 por el entonces presidente estadounidense, John F. Kennedy, para forzar un derrocamiento del régimen comunista de la isla.
Desde 1982, la Asamblea General de la ONU pide su fin a través de resoluciones presentadas por Cuba.
En aquella ocasión, la resolución había recibido 59 votos favorables y tres en contra, con 71 abstenciones y 46 países que no habían participado en la votación.
El influyente diario The New York Times ha dedicado recientemente varios editoriales a las relaciones con la isla y ha pedido abiertamente poner fin a las sanciones. Esa posibilidad ha sido también defendida en los últimos meses por figuras clave de la política estadounidense, como la exsecretaria de Estado y probable candidata presidencial Hillary Clinton, y el exgobernador de Florida Charlie Crist.
“Son conocidos los sondeos de opinión que muestran el apoyo creciente y mayoritario de absolutamente todos los sectores de la sociedad norteamericana al levantamiento del bloqueo y a la normalización de las relaciones bilaterales”, dijo hoy el canciller cubano, Bruno Rodríguez, ante la Asamblea General.
El jefe de la diplomacia cubana recordó que “figuras políticas de las más diversas tendencias y académicos relevantes reconocen que esta política ha fracasado en sus propósitos” y defendió que el embargo “daña a Cuba, pero daña también a Estados Unidos”.
Mientras, la Administración de Barack Obama mantiene las sanciones y un grupo de legisladores cada vez más reducido pero aún fuerte sigue respaldando con claridad el bloqueo, que también apoyan por ahora medios de comunicación como The Washington Post.
El representante estadounidense en el debate de la Asamblea General, Ronald Godard, dio hoy la bienvenida a algunas de las reformas económicas emprendidas por La Habana, pero defendió la continuidad de las sanciones como una herramienta para ayudar al pueblo cubano a poder ejercer sus derechos humanos y sus libertades fundamentales.
“Esta resolución sólo sirve para distraer de los problemas reales a los que se enfrentan los cubanos”, aseguró el diplomático.
Mientras, Rodríguez señaló que el embargo ha producido daños económicos acumulados por más de un billón de dólares y que los costes humanos del bloqueo no dejan de crecer. “Son ya el 77 % de los cubanos los que nacieron bajo estas circunstancias. El sufrimiento de nuestras familias no puede contabilizarse”, señaló Rodríguez.
El jefe de la diplomacia cubana, sin embargo, quiso tender una mano a EE.UU. y consideró posible “encontrar solución a las diferencias mediante el diálogo respetuoso y la cooperación en aspectos de común interés”.
“Invitamos al gobierno de los Estados Unidos a una relación mutuamente respetuosa, sobre bases recíprocas, basada en la igualdad soberana, los principios del Derecho Internacional y la Carta de las Naciones Unidas”, dijo en su intervención.
Para Rodríguez, la difícil coyuntura internacional requiere enviar un mensaje de cooperación entre los países contra graves amenazas como el terrorismo, el cambio climático y el ébola.
Precisamente la contribución cubana a la lucha contra esa enfermedad en África Occidental fue uno de los elementos que hoy destacaron muchos países y organizaciones multilaterales para hacer ver el papel positivo de la isla en la comunidad internacional.
Para EE.UU., aunque esas labores son “loables”, no “excusan el trato que el régimen da a su propio pueblo”.