La empresa proveedora de internet satelital había comunicado informalmente al organismo de control de las telecomunicaciones del país que no cumpliría con el requerimiento.
La disputa entre el Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil y la compañía del milmillonario Elon Musk ha llegado a niveles insospechados. El veto impuesto y las sanciones que la compañía debe pagar en Brasil han enfurecido al mimado de una de las siete empresas denominadas “Magnificas” cuyo valor de mercado bordea los 14 billones de dólares. El magistrado del STF Alexandre de Moraes ha determinado que los platos rotos también sean asumidos por el usuario con multas de hasta 5 mil dólares en caso el usuario use los servicios de la plataforma o burlarla a través de ordenadores que los conduzca a X.
La disputa ha llegado a Starlink, la compañía satelital propiedad de Musk que inesperadamente ha indicado que cumpliría la orden del máximo tribunal de Brasil de bloquear el acceso a X.
Starlink, cuyas cuentas bancarias fueron congeladas por orden judicial, había comunicado informalmente a Anatel, el organismo de control de las telecomunicaciones del país, que no cumpliría con el requerimiento, según la agencia.
“Independientemente del tratamiento ilegal de Starlink en la congelación de nuestros activos, estamos cumpliendo con la orden de bloquear el acceso a X en Brasil”, dijo la empresa en X.
Enfrentamiento entre Musk y la Justicia brasileña
Musk mantiene un agrio enfrentamiento con Brasil después de que el juez del Tribunal Supremo Alexandre de Moraes ordenara la prohibición de X como parte de su campaña contra la desinformación. La disputa se extendió a Starlink después de que X no pagara las multas y el juez procediera a bloquear las cuentas del proveedor de internet en un intento de obligar al multimillonario a cumplir órdenes anteriores.
Según el tribunal, la lista de activos congelados incluye las cuentas bancarias y los activos financieros de Starlink Brazil Holding Ltda y Starlink Brazil Servicos de Internet Ltda, además de automóviles, inmuebles, barcos y aviones. Moraes también ordenó al banco central que impida a la empresa enviar o recibir dinero del exterior.