Teorías de conspiración denuncias y réplicas: Campaña electoral en Venezuela
Maduro: El pentágono y la CIA buscan asesinar a Capriles
Capriles: “de lo que nos pueda ocurrir hago responsable a Nicolás Maduro Moros”
Según el presidente encargado de Venezuela, Nicolás Maduro, el Pentágono y la CIA tienen un plan de asesinar a su principal opositor, Henrique Capriles, dijo el Presidente encargado en una entrevista en un programa de televisión local.
«Con responsabilidad se lo digo a Barack Obama: Roger Noriega y Otto Reich, funcionarios del Pentágono y de la CIA, están detrás de un plan para asesinar al candidato de la derecha» (Henrique Capriles). Sostuvo Maduro.
El objetivo de dicho plan sería «hacer recaer la responsabilidad sobre el Gobierno y crear el caos» dijo Maduro en campaña hacia los comicios electorales, no mencionó más detalles sobre el plan conspirativo, pero señaló que tiene “muy buena fuente” y que el gobierno garantizaría la seguridad de todos los candidatos presidenciales
El presidente interino lanzó sus acusaciones después de que la oposición denunciase que había una conspiración contra Capriles. Dio la vuelta así a la denuncia. Pero el líder de la oposición replicó que, si algo le sucede, la responsabilidad no habrá que buscarla en Washington: «De lo que nos pueda ocurrir hago responsable a Nicolás Maduro Moros», señaló.
La Administración norteamericana también llama la atención sobre la posibilidad de que el chavismo persiga turbios objetivos tras las acusaciones: «Estos cargos están tan alejados de la realidad que bien puede ser una cortina de humo detrás de la cual el Gobierno venezolano esté planeando eliminar a Capriles», señaló la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland.
También los acusados, Roger Noriega y Otto Reich, respondieron en sus cuentas de twitter que los cargos son falsos e intolerables: «Te acusan de ser lo que son ellos mismos, y te acusan de hacer lo que ellos hacen. Así es como operan», señaló Noriega.
El partido opositor denuncia un Juego sucio
Desde el primer día de presentación de las candidaturas, Capriles ha sido víctima de juego sucio. Su jefe de campaña, Henri Falcón, acusó al oficialismo de montar una «emboscada» en las puertas del Consejo Nacional Electoral (CNE) para impedir que Capriles pudiera inscribir su candidatura. Lo tuvo que hacer en su lugar un representante de la alianza opositora que entró por la puerta trasera del CNE. Tras lo que fue tildado de «canalla y cobarde» por chavistas como Diosdado Cabello y el jefe de campaña de Maduro, el alcalde Jorge Rodríguez.
Falcón también denunció las amenazas de atentados contra la vida de Capriles que recibió el candidato a través de las redes sociales. En la denuncia iba incluida una fotografía en la que se apunta con un arma a la imagen de Capriles en una pantalla de televisión. Y es que, según el semanario «La Razón», «el plan B del oficialismo consiste en que si por alguna circunstancia se llegara a determinar que su candidato Nicolás Maduro pudiera perder las elecciones, provocarán un conflicto social que les permita decretar un estado de excepción, suspender las elecciones e instaurar una junta cívico-militar».
Y ya hay analistas que encuadran las temerarias acusaciones en esos planes conspirativos. «La Razón» va más allá: «Petróleos de Venezuela (Pdvsa) recibió los primeros resultados de sus «encuestólogos», y en ellos sale muy mal parado Maduro frente a su rival Capriles». No obstante, esas predicciones están en contradicción con la encuesta electoral de Datanalisis que da a Maduro una cómoda ventaja de catorce puntos.
El semanario añade, pese a todo, que en varios ministerios comenzó ya la operación «raspa la olla» ante el temor de que Maduro pierda las presidenciales. «Olvídate del tango, que Gardel ya murió» es la consigna de los bolivarianos que temen que con la muerte de Chávez termine el chavismo.
Maduro basa su campaña en la imitación al dedillo de Chávez, desde el chándal a los insultos a la oposición. Y en recordar a todas horas la memoria de Chávez, como si deseara que fuese el fantasma del expresidente el que disputara las elecciones. En tanto que Capriles insiste en que el candidato no es Chávez, sino Maduro, de quien dijo que «no me dura cinco minutos en un debate electoral». El candidato de la oposición, que se prodiga en mítines en público y encuentros a pie de calle, insiste en retar a Maduro a un debate en televisión. Pero este lo evita, como siempre hizo Chávez.
Se acabará la “regaladera” de petróleo
Capriles ha dicho que si gana los comicios incrementará en un 40% el salario mínimo, lo cual financiaría con los recursos petroleros que dejarán de “regalarse a otros países”. Refiriéndose a que se acabarán las entregas de petróleo subvencionado a Cuba. Una aseveración que ya hizo en la anterior campaña, pero que ahora emplea con más energía y agresividad, aprovechando para calificar a su rival de «títere» de La Habana.
ABC – Pueblo en linea