Tormenta tropical Dorian: Puerto Rico en alerta de huracán
Mientras la tormenta tropical Dorian se acercaba el martes al sureste de Puerto Rico, la isla se preparaba ante la posibilidad de que un nuevo meteoro toque sus costas. Las autoridades declararon una emergencia, ordenaron el cierre temprano de las escuelas y prepararon refugios de emergencia para decenas de miles de personas.
Al tiempo que los meteorólogos indicaron que la trayectoria proyectada de Dorian había cambiado hacia el norte y publicaron alertas de tormenta tropical para todo Puerto Rico, los líderes de la isla trataron de asegurar a sus 3,2 millones de habitantes que no iban a subestimar a Dorian, especialmente después de la devastación de los huracanes Irma y María en 2017.
“Quiero que sientan la tranquilidad”, dijo la gobernadora Wanda Vázquez al declarar estado de emergencia la noche del lunes. Y agregó que los líderes de las agencias estatales “se han preparado por los últimos dos años. La experiencia de María ha sido una gran lección para todos”.
Se espera que Dorian cobre fuerza sobre las aguas tibias del Caribe y que llegue a Puerto Rico el miércoles, y se prevé que sus vientos y lluvias también cubran las Islas Vírgenes y las provincias orientales de la República Dominicana, según los meteorólogos del Centro Nacional de Huracanes. Incluso si los vientos más fuertes de la tormenta no alcanzan la fuerza de un huracán, Puerto Rico, podría recibir hasta 15 centímetros de lluvia y experimentar inundaciones dañinas.
El martes el sistema de tormentas presentaba lluvias intensas en las islas de Barlovento en el Caribe oriental, con vientos constantes de hasta aproximadamente 80 kilómetros por hora. Las islas incluyen a San Vicente y las Granadinas, Martinica y Santa Lucía.
Durante la madrugada, en Barbados, la tormenta dejó sin electricidad a muchos pueblos del norte de la isla. Pero los funcionarios aseguraron que el transporte público volvería a la normalidad y los comercios reabrirían hacia el final del día.
La tormenta se movía al oeste-noroeste a una velocidad de casi 21 kilómetros por hora, con una trayectoria que podría resultar en fuertes vientos y lluvia para las Bahamas en los siguientes días y el fin de semana. Y aunque resulta difícil predecir la trayectoria de Dorian con días de anticipación, los meteorólogos dicen que a partir del sábado es posible que Florida experimente condiciones de tormenta tropical.
Las escuelas públicas cerraron temprano en Puerto Rico el martes y cientos de albergues de emergencia abrieron por toda la isla para recibir a decenas de miles de personas.
“Da miedo”, dijo la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, en una conferencia de prensa el martes. “La reacción de la gente de ir a las tiendas y comprar montones y montones de comida y agua es solo una reacción que está incrustada en tu cerebro y en tu alma de lo que podría salir mal”.
La gobernadora Vázquez ordenó congelar los precios en un esfuerzo por evitar el alza en el costo de combustible y otros suministros, y dio a conocer una lista de equipamiento de respuesta a desastres que acababa de comprarse y que incluía teléfonos satelitales para la empresa estatal de electricidad. Vázquez también dijo que se habían firmado contratos de ayuda en caso de que hubiera interrupciones generalizadas de energía como las que mantuvieron la isla a oscuras después de que el María, una tormenta de categoría 4 arrasó Puerto Rico en 2017.
La tormenta es un primer desafío para Vázquez, la exsecretaria de Justicia que asumió la gobernación hace tres semanas después de que un levantamiento popular forzara la renuncia de Ricardo Rosselló, quien fuera gobernador durante la devastadora temporada de huracanes de 2017. Las protestas empezaron como una manifestación contra la débil economía, los escándalos de corrupción y una insensible respuesta al huracán María. Derrocaron al gobierno en solo dos semanas.
Pero el financiamiento para las medidas de preparación sigue siendo un tema de debate. El gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo este mes que retrasaría 9000 millones de dólares en fondos de prevención de desastres que estaban destinados para Puerto Rico y las Islas Vírgenes pues dijo que existía preocupación respecto al manejo fiscal.
Trump repitió el martes, incorrectamente, que el congreso había aprobado más de 90.000 millones de dólares para Puerto Rico el año pasado.
Aunque la Oficina de Administración y Presupuesto estima que la isla podría recibir hasta 91.000 millones de dólares en las próximas dos décadas, al mes de abril de 2019, la Agencia Federal de Manejo de Emergencias y otras entidades públicas habían distribuido 11.200 millones de dólares en fondos de ayuda para Puerto Rico.
“El presidente de Estados Unidos vuelve a mentir porque es parte de su discurso racista y es parte de su discurso antidemocrático y es parte de su discurso antilatino”, dijo la alcaldesa Cruz.
Los demócratas en Washington criticaron el martes al Departamento de Seguridad Nacional por haber transferido más de 150 millones del fondo de asistencia para desastres de FEMA para pagar a las cortes temporales de inmigración en la frontera suroeste de Estados Unidos. El congresista demócrata Bennie Thompson de Misisipi, presidente del Comité de Seguridad Nacional del congreso, dijo que dicha transferencia, en plena temporada de huracanes, podía tener consecuencias mortales.
En la República Dominicana, el gobierno dijo que había enviado alertas a seis de sus 32 provincias y que alistaba más de 3000 albergues con capacidad para recibir a 800.000 personas.