Tras vandalizar “Los Girasoles” de Van Gogh, activistas climáticos atacaron un concesionario de Aston Martin
Luego de que dos adolescentes lanzaran salsa de tomate sobre un cuadro de Van Gogh en Londres, ahora otro grupo de militantes de Just Stop Oil pintaron de naranja el frente de un local de venta de autos de lujo.
Un activista manchó con pintura el frente de una de las sucursales del concesionario del fabricante de autos británico Aston Martin en Londres. La vestimenta del activista dice mucho de lo reventado del mundo. Lo negro es blanco y así lo bueno, malo y se desvirtúan compromisos como el cuidado del medio ambiente o cosas peores como el descongelamiento de los glaciares. Este tipo movimientos no hacen otra cosa que desvirtuar el verdadero sentido de la lucha por el cambio climático. Sin debate y con hechos vandálicos, dicen poco del movimiento Just Stop Oil (Detén el Petróleo Ahora en traducción libre) grupo que lleva varios días con llamativas acciones de protesta para advertir la falta de acción de los gobiernos en materia de prevención del cambio climático.
La acción se difundió días después que dos mujeres jóvenes lanzaran salsa de tomate al cuadro “Los Girasoles” de Van Gogh, con el mismo tema de reclamo. “¿Qué vale más, el arte o la vida? ¿Vale más que la comida? ¿Vale más que la justicia? ¿Qué nos preocupa más, la protección de una pintura o la protección de nuestro planeta y la gente?”, se preguntaron entonces, las dos adolescentes vestidas de naranja.
Pero la acción de este grupo no quedó en esa imagen que dio la vuelta al mundo. Eso porque en las últimas horas hubo un nuevo episodio de protesta en la ciudad de Londres cuando un grupo de manifestantes cortó una transitada avenida de la ciudad y se encadenó para evitar que la Policía los aleje del lugar.
El flujo vehicular hacia el centro de Londres estuvo interrumpido por varias horas mientras otro militante de la organización roció con aerosol naranja la fachada del local de venta de vehículos. Eso ocurrió en un contexto en el que son más de 1.700 los militantes de Just Stop Oil que fueron detenidos desde que se inició la campaña de “desobediencia civil” en el Reino Unido, en abril pasado.
A ese número se le sumaron unas 14 personas que fueron detenidas frente a la sala de exposiciones por vandalizar la propiedad privada. En las fotos se ve de frente como todo el lugar quedó teñido con pintura naranja.
El fenómeno de Just Stop Oil
Si bien en las últimas semanas se incrementó la cantidad de expresiones públicas de protesta de este grupo su accionar se viene trabajando desde hace meses y ya hay representantes políticos que buscan sancionar leyes o normativas en contra de potestas de semejante nivel.
Mientras tanto, desde la organización mantienen el tono de sus reclamos. Al menos así quedó claro en un comunicado en el que dijeron que “se trata de un acto de resistencia contra un gobierno criminal y su proyecto de muerte genocida”. También que “nuestros partidarios volverán hoy, mañana y pasado mañana, y el día siguiente, y todos los días hasta que se satisfaga nuestra demanda: que no haya petróleo y gas nuevos en Reino Unido”.
De esa manera dejaron en claro que no los amedrentan las iniciativas que buscan sanciones mayores para sus protestas.
Eso porque consideran que se trata de medidas “irrelevantes” si se tiene en cuenta “la hambruna masiva y la matanza” al igual que la “pérdida de derechos, libertades y comunidades”.
“No moriremos en silencio. Será la gente común, como usted, sus amigos, colegas y vecinos quienes harán lo que nuestro Gobierno no puede hacer”, sentenciaron en una carta.