Una coronación sin figuras ni religión

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Ni mandatarios extranjeros ni acto religioso para el nuevo Rey de España. Felipe VI será rey desde el mismo momento en que se publique en el Boletín Oficial la ley de abdicación, luego de haber sido rubricada por el rey Juan Carlos. Entonces será proclamado soberano en una sesión conjunta del Parlamento.

El príncipe Felipe será proclamado rey de España sin la presencia de mandatarios extranjeros y sin acto religioso en la ceremonia. “No hay tiempo ni sitio en las tribunas del Congreso para invitados de afuera”, dijo un vocero de la Casa Real y agregó que Felipe VI será rey desde el mismo momento en que se publique en el Boletín Oficial la ley de abdicación, luego de haber sido rubricada por el rey Juan Carlos. Al día siguiente de la firma y publicación de la norma -que se espera sea en unas dos semanas, posiblemente el 18 o 19 de junio- tendrá lugar la sesión de coronación de Felipe en la que hablarán el presidente del Congreso, Jesús Posada, y el flamante monarca. El hijo de Juan Carlos será proclamado soberano en la Cámara de Diputados, en una sesión conjunta de las dos cámaras del Parlamento.

Desde el Palacio de la Zarzuela adelantaron que no deben esperarse grandes cambios para el reinado de Felipe. “Lo que sí fue una nueva etapa fue la proclamación de don Juan Carlos, pues se pasó de una dictadura de cuarenta años a la democracia. Pero el reinado de don Felipe será de continuidad, aunque tenga el estilo personal del nuevo rey”, explicó un vocero real. En el acto de asunción, Felipe VI pronunciará su primer discurso como monarca en el que marcará sus prioridades.

Esta semana dio su primer discurso en público tras el anuncio, el lunes, de la abdicación de su padre. Nervioso y emocionado, expresó sus primeras palabras dejando en claro que el debate sobre la soberanía de Cataluña será uno de los puntos clave de su reinado, al referirse a España como “una nación, una comunidad social y política unida y diversa que une sus raíces en una historia milenaria”. Mientras tanto, el Congreso comenzó a preparar el recinto para el acontecimiento y reubicó las alfombras -que habían sido retiradas para su mantenimiento anual- debido a que le otorgan un carácter de “solemnidad” a la ceremonia, según su titular Posada.

A su vez, los responsables de protocolo y ceremonial estudian al milímetro cómo fue en 1975 la asunción de Juan Carlos para preparar la de Felipe VI. Convertidos ya en reyes de España, Felipe y Letizia dedicarán los meses de julio y agosto a viajar para presentarse como reyes. La Casa Real considera que entre sus primeros destinos tendrían que estar Francia, Marruecos y Portugal, pero éstos se fijarán tras la coronación. Lo que sí es seguro es que el 4 de agosto, los reyes viajarán a Bélgica para participar en la conmemoración del centenario del comienzo de la Primera Guerra Mundial.

Por motivos de seguridad, la infanta Leonor, que se convertirá automáticamente en princesa de Asturias desde el mismo momento en que su padre sea rey, no podrá viajar en el mismo avión que Felipe, reconoció el vocero del Palacio de la Zarzuela. La infanta Leonor también heredará, cuando su padre sea rey, el resto de los títulos nobiliarios ligados al heredero de la corona, como el de princesa de Viana y de Girona, entre otros.

A partir de la proclamación, Felipe asumirá la jefatura de las Fuerzas Armadas, tal como lo establece la Constitución. Además, tendrá que fijar las funciones de sus padres, Juan Carlos y Sofía, que seguirán residiendo en la Zarzuela. Como miembros de la nueva familia real, seguirán recibiendo una asignación de los Presupuestos Generales del Estado, cuyo monto será determinado por Felipe VI. Sobre las funciones de los padres del futuro rey, el vocero señaló que no es necesario que un decreto real regule cuál será este papel, sino que la lógica indica que estas nuevas tareas se podrán ir decidiendo en el día a día.

Juan Carlos y Sofía no van a utilizar los títulos de la corona, por lo que se presume que mantendrán el título de reyes, aunque eso dependerá de lo que determine la ley que aún debe votarse. En Holanda, por ejemplo, determinaron que la reina Beatriz, luego de abdicar, pasaba a ostentar el título de princesa. Además, se cree que una vez que abdique, Juan Carlos será aforado al igual que otros altos funcionarios que gozan de esta protección jurídica, que consiste en que en caso de que se les impute algún delito, la autoridad competente que se determine para investigar esa causa será el Tribunal Supremo. La reina Sofía, Felipe y Letizia gozan de ese beneficio desde abril pasado.

Esta semana, Felipe manifestó que dedicará sus fuerzas como rey a seguir sirviendo a España, país al que definió como “una nación, una comunidad social y política unida y diversa”, en su primera intervención pública luego del anuncio de abdicación de su padre. La primera aparición pública de Felipe luego de conocerse la renuncia de Juan Carlos fue recibida de muy buen grado por más de 200 personas que asistieron al acto de entrega del Premio Príncipe de Viana. La misma suerte corrió Juan Carlos en el acto que encabezó con 300 empresarios españoles, que le rindieron homenaje con prolongadas ovaciones. El monarca señaló en esa ceremonia que durante sus 39 años de reinado puso todo su empeño en apoyar el mayor progreso económico de España.