Una moneda regional, intercambio militar y acuerdos energéticos

El presidente brasileño defendió la creación de una unidad de referencia común para el comercio y de un mercado suramericano de energía.

“No seremos Cuba, no seremos Venezuela”, con esas palabras el presidente de Brasil quiere ponerle punto final a las críticas que ha recibido por sacarse fotos con Nicolás Maduro en la reunión cumbre de mandatarios latinoamericanos celebrada en Brasil. Pero las palabras de buenas intenciones chocan con una realidad estremecedora cuando se abren los libros de la deteriorada economía y la precariedad en la que viven tanto cubanos como venezolanos. El molde ya no despierta simpatías y se ha convertido de un tiempo a esta parte en el peor ejemplo de la conducción de una nación.

Lula aplicó esa doble compostura en la reunión de líderes suramericanos que se realiza en Brasilia. En el sentido más integracionista del bloque el mandatario brasileño ha presentado varias iniciativas para reactivar la integración de los países del continente.

La corriente prioritaria tiene que ver con el comercio, aunque Lula como anfitrión de la mayor reserva natural del planeta, habló también de desafíos como el cambio climático, la salud, educación y hasta se animó a plantear propuestas para el intercambio militar.

Lo más llamativo del encuentro ha sido la reafirmación para la creación de una moneda común en América del Sur. Esa posibilidad ya había surgido en una anterior reunión de Lula con el presidente argentino. Esa no es la única novedad hablando de monedas ya que existe en agenda un estudio para avanzar con China en el intercambio comercial con las monedas de los dos países; salvo que el estudio incluya al resto de las naciones del continente. Se ha aclarado que no se trata de una moneda que sustituya al Real, sino una “unidad de referencia común para el comercio, reduciendo la dependencia de monedas extraregionales.

AP

Lula ha planteado también de manera agresiva el cambio de la matriz energética con la creación de un mercado suramericano de energía que “garantice precios justos y sustentabilidad social y ambiental. En materia de salud el encaje perfecto es la reactivación del Instituto suramericano que amplíe cobertura a los pueblos indígenas.

Entre todas las iniciativas se puede concluir que se trata de una cumbre ambiciosa si avanza en todas las direcciones trazadas. Como los tiempos han cambiado, Lula quiere ampliar la cooperación entre las FFAA de la región. Sugiere, formación, entrenamiento e intercambio de experiencias y conocimientos en materia militar.

Algo parecido de lo que planteaba la doctrina de Seguridad Nacional para defender al continente de comunismo en la década de los ´60.