Una mujer resultó herida al escalar una valla entre México y EE UU
Una migrante guatemalteca cayó y quedó atravesada por barras metálicas la semana pasada, después de que ella y sus hijos intentaran escalar un muro de la frontera estadounidense con México, afirmó en un comunicado la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos.
La agencia dijo que “pedazos de varilla” habían perforado a la mujer de 26 años, que no ha sido públicamente identificada, en un costado de su torso y en su nalga el 23 de noviembre, aproximadamente a un kilómetro de un cruce fronterizo con California, la garita de San Ysidro. El 25 de noviembre dieron a conocer una imagen que la muestra acostada sobre su espalda en la tierra, su rostro fuera del encuadre, mientras una persona levanta su cuerpo inerte para dejar ver una mancha oscura en el suelo debajo de ella.
Rodney Scott, el jefe del sector San Diego de la Patrulla Fronteriza, dijo que la mujer había arriesgado su vida para trepar la valla fronteriza y pudo haber muerto si no fuera por la reacción de los cuerpos de emergencia.
“Esta mujer puso su propia vida y las de sus hijos en peligro”, dijo Scott en un comunicado.
Muchos migrantes que tratan de ingresar a Estados Unidos escapan de la violencia y la pobreza en Centroamérica, pero han sido calificados por el presidente Trump, otros republicanos y medios informativos conservadores como una amenaza a la seguridad nacional.
La mujer fue llevada a un hospital, en donde fue atendida por heridas que no ponían en riesgo su vida y sus hijos fueron evaluados por “potencial traumatismo por caída”, dijo la agencia. Los niños, de 3 y 5 años, fueron posteriormente entregados en custodia a la Patrulla Fronteriza, que no ofreció información sobre donde se encontraban. Información más reciente sobre la condición de la mujer no estaba disponible el 27 de noviembre.
La Patrulla Fronteriza dijo que sus agentes encontraron a la mujer y a sus hijos el 23 de noviembre a unos kilómetros al este de la garita de San Ysidro, el cruce fronterizo más grande entre San Diego y Tijuana, en donde las escenas de caos han surgido los últimos días, a medida que miembros de la caravana migrante -destacada por los republicanos como un tema de las elecciones intermedias- han comenzado a llegar a la frontera.
A pesar de las advertencias de parte de los republicanos, la caravana parece estar compuesta en su mayoría por familias, incluidos mujeres y niños, que escapan del peligro en sus países de origen. Miles de migrantes y solicitantes de asilo han llegado a la frontera y quedado varados en el cuello de botella que se ha convertido el proceso, con miles más en camino.
La garita de San Ysidro fue cerrada durante una parte del domingo después de que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos lanzara gas lacrimógeno a la multitud de cientos de migrantes que se manifestaban e intentaban rodear un área acordonada por la policía mexicana para acercarse al lugar de ingreso. La garita fue reabierta la noche del domingo.
La mujer y sus hijos fueron encontrados en un área que la Patrulla Fronteriza describió como “un lugar de construcción activo”. La agencia dijo que 23 kilómetros de nuevos muros están siendo construidos allí para remplazar barreras instaladas hace varias décadas.