Varios países de América Latina, EE.UU y España condenan la Constituyente de Maduro

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Los principales países de América Latina, así como Estados Unidos y España, han condenado en las últimas horas la Asamblea Nacional Constituyente surgida de las elecciones que se han celebrado este domingo en Venezuela, por considerar que es fruto de un proceso fraudulento. Argentina, Colombia, México, Perú o Panamá no reconocen los resultados. Washington amenaza con medidas “fuertes” contra Venezuela.

España acudirá ante la Unión Europea

El Gobierno español anunció a última hora del domingo que tampoco reconocerá en Venezuela “una Asamblea Constituyente que no sea resultado de un amplio consenso nacional, elegida conforme a reglas democráticas de sufragio universal libre, igual, directo y secreto”, según un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación. “España”, añade, “no podrá reconocer ni dar validez a los actos jurídicos emanados de esta Asamblea Constituyente”.

El comunicado señala, además, que el Gobierno español estudiará “junto con sus socios de la Unión Europea y países amigos de la región las medidas adicionales que puedan ser efectivas para promover una restauración de la institucionalidad democrática y constitucional en la República Bolivariana de Venezuela”.

EE UU anuncia que tomará “medidas fuertes”

Tal como había advertido de antemano, Estados Unidos avisó al Gobierno venezolano que tomará “medidas fuertes y expeditivas” tras la votación este domingo de una nueva Asamblea Nacional Constituyente. “Seguiremos adoptando medidas enérgicas y expeditivas contra los artífices del autoritarismo en Venezuela, incluidos aquellos que participen en la Asamblea Nacional Constituyente como resultado de la elección defectuosa del día de hoy”, señaló el Departamento de Estado en un comunicado.

Washington impuso la semana pasada nuevas sanciones a altos cargos venezolanos y avanzó que, en caso de celebrarse la votación de la Constituyente, podría imponer por primera vez penalizaciones sectoriales a Caracas, como en el comercio petrolero.

Estados Unidos condenó la votación y la represión policial del “régimen de [Nicolás] Maduro”, y defendió a los “representantes constitucionales” del país que buscan “restaurar” la democracia.

También reclamó una reacción internacional más severa: “Instamos a los Gobiernos del hemisferio y de todo el mundo a tomar medidas contundentes para que rindan cuentas todas las personas que socavan la democracia, niegan los derechos humanos, sean responsables de hechos de violencia y represión, o participen en prácticas corruptas”. 

Perú convoca una reunión de cancilleres

El Gobierno peruano ha convocado para el 8 de agosto una reunión de cancilleres latinoamericanos para analizar la situación en Venezuela. Además, el Ejecutivo no reconocerá los resultados de los comicios realizados este domingo. Así lo hizo saber el Ministerio de Relaciones Exteriores peruano en un comunicado donde calificó de “ilegítimo” el proceso electoral. “Esta elección viola normas de la Constitución venezolana y contraviene la voluntad soberana del pueblo, representado en la Asamblea Nacional”, señala el documento.

La última semana, el canciller Ricardo Luna manifestó su “profunda” preocupación por la crisis venezolana. En declaraciones a la prensa extranjera aseguró que “se ha exhortado al Gobierno venezolano a cancelar la realización de la Asamblea Constituyente, propuesta que, además de ser ilegítima, agudiza la confrontación y estimula la violencia social”.

Este pasado 28 de julio, en el aniversario de la independencia nacional, el presidente Pedro Pablo Kuczynski ofreció su tradicional discurso a la nación. Ahí se refirió a la situación venezolana, ofreciendo una ampliación de los beneficios del Permiso Temporal de Permanencia para los ciudadanos que llegaron a Perú huyendo de la grave crisis social y política de su país. De este modo, todos los venezolanos que ingresaron entre el 2 de febrero y el 31 de julio tendrán 120 días para regularizar su situación migratoria.

El comunicado de la Cancillería peruana concluye diciendo que el Gobierno “condena la represión violenta que hasta el momento ha causado más de un centenar de muertos y exhorta al Gobierno venezolano a garantizar la pronta instalación de un auténtico diálogo nacional que permita restaurar el orden democrático”.

Argentina pide que “cese la represión”

En línea con la presión que ha ejercido contra Caracas desde que llego al poder en 2015, el presidente Mauricio Macri ha anunciado, a través de su Cancillería, que “Argentina no reconocerá los resultados” de una elección que consideró “ilegal”. “El Gobierno argentino lamenta que el Gobierno venezolano, desoyendo los llamados de la comunidad internacional, incluyendo el de los países del Mercosur, haya proseguido con la elección a una Asamblea Constituyente que no cumple con los requisitos impuestos por la Constitución de ese país. La elección de hoy no respeta la voluntad de más de siete millones de ciudadanos venezolanos que se pronunciaron en contra de su realización”, dice el comunicado, en referencia a los votos que sumó el simulacro de referendo que la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) celebró el 16 de diciembre.

Buenos Aires ha sido muy crítica con Caracas desde que Macri es presidente. La última cumbre de presidentes del Mercosur, celebrada en Mendoza la semana pasada, fue una muestra de ello. La Cancillería argentina promovió junto con Brasil y Paraguay una dura condena contra la elección de una Asamblea Constituyente en Venezuela, país que se encuentra suspendido del bloque, aunque al final tuvo que ceder a las presiones de Uruguay. Argentina y Brasil apenas pudieron reflejar su posición en el comunicado final de la cumbre.

Este domingo, Argentina advirtió una vez más que mantiene su repudio y pidió al Gobierno de Maduro “respetar la voluntad popular y la propia Constitución venezolana dada por el entonces presidente Chávez”. La Cancillería argentina también repitió sus llamados al diálogo, y exhortó a Caracas a que “cese la represión de quienes se manifiestan para hacer oír sus voces y para asegurar el respeto de la voluntad popular mayoritariamente contraria a esta elección que sólo procura asegurar la continuidad del actual régimen”. Durante la cumbre del Mercosur, el canciller argentino Jorge Faurie no disimuló que la posición de Argentina es que en Venezuela “ya no hay una democracia”.

Colombia considera ilegítima la Constituyente

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ha endurecido su pronunciamiento contra el régimen venezolano de Nicolás Maduro. El pasado viernes, el mandatario aseguró que no reconocerá los resultados de la Asamblea Constituyente. “Esta Asamblea Constituyente tiene un origen ilegítimo y por ello no reconoceremos los resultados”, dijo Santos, quien aprovechó su intervención en una Universidad de la ciudad de Barranquilla para insistir en que nunca estuvo de acuerdo con esa iniciativa chavista y destacar que continuará apoyando una salida pacífica y democrática a la crisis en Venezuela, informa Sally Palomino desde Bogotá.

Brasil asegura que se rompe el orden constitucional

El Gobierno de Michel Temer en Brasil, debilitado en su papel diplomático por la crisis interna que sufre, ha mantenido su línea dura contra de Maduro, aunque no ha dicho textualmente que no reconocerá los resultados. En un comunicado emitido la noche del domingo, el Ministerio de Relaciones Exteriores brasileño ha dicho que la jornada electoral “confirma la ruptura del orden constitucional en Venezuela”.

“Ante la gravedad del momento histórico por el que pasa Venezuela, Brasil insta a las autoridades venezolanas a suspender la instalación de la Asamblea Constituyente y a abrir un canal efectivo de entendimiento y diálogo con la sociedad venezolana”, sigue el texto, según informa Flávia Marreiro desde São Paulo.

México subraya el nivel de intolerancia

La Secretaría de Relaciones Exteriores informó de que México tampoco reconocerá los resultados de la elección de la Asamblea Nacional Constituyente. En un comunicado publicado este domingo lamenta que “que ese país decidiera llevar a cabo los comicios que van contra los principios democráticos reconocidos universalmente y que profundizan la crisis en que se encuentra ese país”.

En relación con los episodios de violencia que se han sucedido durante la jornada electoral, el comunicado añade que “las medidas instrumentadas a lo largo del día, que sembraron temor entre la población e impidieron la libre manifestación pacífica y el trabajo de la prensa, reflejan el nivel de intolerancia que prevalece a lo largo del país”, informa David Marcial Pérez desde Ciudad de México.