La aplastante mayoría (74,7%) cree que el referendo del 21 de febrero de 2016, que cerró la posibilidad de una nueva postulación a Evo Morales, debe ser respetada por encima del fallo del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), que habilitó al mandatario en noviembre de 2017.
Los datos forman parte de la encuesta del Foro Regional, que conforman Los Tiempos, el Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres) y Comunidad de Estudios Sociales y Acción Pública (Ciudadanía), realizada en las áreas metropolitanas del eje central del país.
De los encuestados, sólo el 25,3% señala que el fallo del TCP debería respetarse encima del 21F. La zona metropolitana de Santa Cruz es la que más respaldo da al 21F, con 82,1% y sólo el 17,9% que menciona que el fallo del TCP es más importante. Cochabamba es segunda con 79,1% que pide respeto al 21F (frente al 20,9%) y La Paz con 64,8% en favor del referendo de 2016 y 35,2% que respalda el fallo del Tribunal Constitucional.
En tanto, el 62% de los consultados está en desacuerdo con el fallo del TCP que habilita a Evo Morales, siendo Santa Cruz (70%) la que presenta mayor rechazo, seguida de Cochabamba (69,1%) y La Paz (49,7%).
En cuanto a los colectivos ciudadanos que defienden el 21F, la encuesta señala que el 68,4% ha oído hablar de estas plataformas, y que el 25,4% cree que los colectivos tienen la razón y los apoya. En tanto, el 35,7% cree que las plataformas ciudadanas tienen la razón, pero no los respaldan. El 32,5% de los encuestados señala que no tiene la razón, pero que tiene derecho a manifestarse en democracia. El 6,3% apunta que estas organizaciones deberían prohibirse.
A pesar del amplio rechazo que genera la repostulación del presidente Evo Morales, una gran parte de los encuestados (53,9%) volvería a votar por el jefe de Estado, sin embargo, en esta pregunta un 30% de los consultados evitó responder.
Primarias
Respecto a la nueva Ley de Organizaciones Políticas (LOP), los encuestados respaldaron que las primarias se realicen en 2019 (43,9%) frente a los que creen que debería producirse el año 2024 (15,1%) y el 41% que señalaron que este proceso no debería realizarse nunca.
El rechazo es mayor en la región urbana de Cochabamba (45% nunca) y en Santa Cruz (44,5%) y menor en La Paz (35,2%). Sin embargo, el respaldo a que las primarias se realicen en 2019, también es alto en las tres ciudades (40,8% 44,2% y 45,5%, respectivamente)
También hay un elevado rechazo a que las organizaciones políticas reciban fondos del Estado para su campaña política. 60,8% señaló estar en desacuerdo con este punto. Cochabamba, La Paz, y Santa Cruz, en ese orden, rechazan la posibilidad de financiamiento indirecto para partidos.
La encuesta se realizó en las zonas metropolitanas de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz
DETALLES
65,1% cree que Morales no debería ser candidato. La encuesta señala que el mayor rechazo a la repostulación de Evo Morales está en la zona urbana de Santa Cruz, seguido de Cochabamba y La Paz.
¿Qué es lo más importante para el país?. El 66,2% cree que lo mejor es que se cumplan las leyes, aunque no le guste a la gente. En tanto que el 33,8% señala que lo mejor es que se haga lo que el pueblo dice, aunque no sea legal.
Santa Cruz respalda más a colectivos ciudadanos. Los encuestados de Santa Cruz son los que más respaldan activamente a los colectivos ciudadanos con el 37,5%, seguido por Cochabamba con el 21,9% y en tercer lugar está La Paz con 17,6%.
ANÁLISIS
Daniel E. moreno Morales. Director de Ciudadanía
El 21F en el aniversario de la democracia
El 21 de febrero de 2016 se aplica en Bolivia un mecanismo de la democracia participativa reconocido como el único que puede modificar parcialmente el texto constitucional: el referendo constitucional aprobatorio. El resultado de este proceso es el rechazo de la modificación constitucional propuesta por el MAS que permitiría una nueva postulación de Evo Morales y del vicepresidente.
Esta posición política no es accidental ni es producto de un ofuscamiento momentáneo del electorado. Más de dos años después, la mayoría de los bolivianos que viven en las tres principales áreas metropolitanas del país mantienen esta posición de manera muy clara, rechazando una posible nueva postulación de Morales. Hasta ahí todo es normal: la mayoría decide algo y esta decisión se cumple, lo que le confiere legitimidad al sistema político y es la base de una democracia. Lo que no es normal y plantea escenarios problemáticos es que el bando perdedor no acepte los resultados y busque alternativas para su propósito; y peor aún, que una instancia como el TCP admita con argumentos espurios una nueva postulación, vulnerando la voluntad popular.
El fallo del TCP crea un escenario de conflicto de poder que representa una amenaza para la democracia boliviana y un debilitamiento de sus instituciones. El TSE queda en una situación difícil, obligado moralmente a hacer cumplir los resultados de un proceso electoral del cual es garante, contraviniendo el fallo del TCP; la alternativa, aceptar la repostulación, implica violar el resultado electoral y contradecir la opinión mayoritaria de la población. Frente a este conflicto institucional, la población boliviana sostiene su decisión del referendo: 7 de cada 10 habitantes de áreas metropolitanas, que reúnen casi a la mitad de la población del país, afirman que deben primar los resultados del 21F.
Cualquier decisión que tome el TSE en torno a la admisión de la candidatura oficialista implica un conflicto de poder, como resultado del fallo del TCP. Pero una de sus opciones tiene la legitimidad conferida por el voto y el respaldo mayoritario de los bolivianos. Confiemos en que sus miembros tomen la decisión correcta.