A huelga de pacientes con cáncer se suman enfermos renales
“Deben entender que la hemodiálisis es lo que nos mantiene vivos”, dijo el representante de enfermos renales, Guillermo Gardiazábal, al confirmar que la Alcaldía de Cochabamba debe por cinco meses de atención a las clínicas que asisten a los pacientes con insuficiencia renal.
Una situación similar se vive en La Paz, pero con los enfermos de cáncer, quienes protestaron y se crucificaron en esa ciudad por falta de atención.
Gardiazábal expresó que se siente cansado de repetir, cada año, lo urgente de la hemodiálisis, cuando los centros contratados por la Alcaldía están a punto de suspender el servicio por falta de pagos.
En Cercado, al menos 500 enfermos renales reciben el servicio gratuito de hemodiálisis en seis centros. Para cubrir el costo del tratamiento, el municipio debe invertir 76 millones de bolivianos anuales, que son parte del programa Servicio Integral de Salud (SIS) establecido en la ley 475.
Ayer, el concejal Sergio Rodríguez (MAS) denunció que el municipio adeuda 15 millones de bolivianos por estos servicios a ocho clínicas y el hospital Viedma, desde enero. “No puede ser que no haya dinero ni sensibilidad para pagar y evitar el riesgo que corren al menos 500 enfermos renales que están entre la vida y la muerte”, sostuvo.
En respuesta, el presidente del Concejo Municipal, Iván Tellería, manifestó que la mora es por el retraso en el desembolso de 65 millones de bolivianos del Gobierno por el 15 por ciento del presupuesto que se destina al SIS.
“El Gobierno municipal gasta más de 150 millones de bolivianos, pero sólo tienen 95 millones, es decir que hay un déficit que vamos sosteniendo y que se debe cubrir y el Gobierno no desembolsa lo que se nos debe”, señaló.
El secretario interino de Salud, Fernando Encinas, sostuvo que, pese a las deudas, los centros garantizarán el servicio de hemodiálisis. “El dinero que se debe es porque la Ley 475 está mal elaborada, tenemos déficit con las prestaciones, pero vamos a regularizar los pagos”, señaló.
Las fallas en los presupuestos generan malestar en los pacientes. “Ya en los centros nos advierten que van a parar y eso nos pone tensos, no saber si mañana recibiremos la diálisis”, relató Gardiazábal. Sin los servicios gratuitos, deben pagar en un particular entre 700 y 1.000 bolivianos. Por el momento, el Centro de Hemodiálisis de la Media Luna Roja de Irán atiende normal.
Pacientes se crucifican
En La Paz, un grupo de 20 pacientes con cáncer se crucificaron en el puente Las Américas y bloquearon este paso exigiendo atención de radioterapia ante el cierre por seis meses de los ambientes destinados para ese fin en el Hospital de Clínicas.
“¡Queremos vivir! ¡Ministro de Salud, tengo cáncer, tengo derecho vivir!”, “Gobernador, no nos mate”, con esos mensajes, el grupo de pacientes se apostó en el puente y bloqueó vías aledañas.
La unidad de Radioterapia del Hospital de Clínicas fue cerrada la anterior semana por las deficiencias de los equipos, dejando sin atención a más de 60 pacientes. El Servicio Departamental de Salud (Sedes), dependiente del Ministerio de Salud, informó que el cierre sería por seis meses por recomendación de especialistas de Argentina y Chile.
Los familiares de los enfermos instalaron piquetes de huelga de hambre en el Hospital de Clínicas y advirtieron con radicalizar sus medidas si no se consigue una solución. El nosocomio público atendía a bajos costos a cientos de pacientes, pero dejó de operar y afectó todos los tratamientos. Muchos pasaron a atenderse en el Instituto Boliviano de Radioterapia y Oncología de El Alto, pero los costos son más elevados porque es una institución privada.
HAY AL MENOS 1.800 ENFERMOS
El representante de enfermos renales, Guillermo Gardiazábal, informó que en el departamento de Cochabamba existen al menos 1.800 pacientes renales que necesitan tratamiento.
En el caso de Cercado, llega cubrir la atención de al menos el 60 por ciento en centros públicos y privados. Las sesiones en particulares representan costos cuantiosos para las familias de los pacientes renales, que oscilan entre 10 mil a 15 mil bolivianos al mes.
Por esta razón, más de 600 reciben el servicio gratuito de hemodiálisis en centros que contrata el municipio de Cercado.
PACIENTES DE LA CNS IRÁN A COCHABAMBA
La semana pasada, la Caja Nacional de Salud (CNS) firmó un convenio con la Caja Petrolera de Salud para la atención de más de 1.700 pacientes con cáncer en los ambientes del Instituto Nacional de Oncología, en Cochabamba.
El convenio incluirá el pago de pasajes y alojamiento de los pacientes y cubrirá el 40 por ciento de la demanda de pacientes con cáncer de la CNS en todo el país.
En el caso de La Paz, el director del Sedes, Freddy Valle, dijo que se analiza enviar a los pacientes del Hospital de Clínicas al Instituto de El Alto o al de Cochabamba.
PACIENTES DENUNCIARON PROBLEMAS HACE UN AÑO
La asociación de pacientes con cáncer de La Paz denunció problemas en los equipos de radioterapia del Hospital de Clínicas hace más de un año, pero, a pesar de ello, las autoridades de salud continuaron ofreciendo terapias aun cuando las máquinas fallaban y no tenían ningún efecto en los pacientes.
Gabriel Lucero, dirigente de la asociación, relató que ya en septiembre de 2017, e incluso antes, se advirtió al director del hospital de las fallas en los equipos, pero que aun así continuaron atendiendo y “engañando” a los enfermos con cáncer. Incluso se descubrió una red de corrupción que cobraba por las atenciones a pesar de que los equipos no servían. Por este caso, hay seis trabajadores de salud detenidos.
Susana Suazo, familiar de paciente con cáncer, dijo que, cada año, unas 2 mil personas son diagnosticadas con cáncer en La Paz, y la mitad de ellas se atiende en el Hospital de Clínicas. Sin embargo, “las personas aquí se estaban muriendo al recibir un tratamiento que no existía”, lamentó.
De las 61 personas que están sin tratamiento, 38 ya pagaron por el mismo, pero aun así no son atendidas.