Achacachi presiona y situación del alcalde está definida
La situación es irreconciliable. Un eventual retorno del alcalde de Achacachi, Edgar Ramos, es poco menos que imposible porque los habitantes de la pequeña ciudad no aceptan ninguna posibilidad y las últimas aprehensiones agravaron el conflicto y el repudio contra el edil.
Calles vacías, comercio cerrado y puntos de bloqueo a la entrada y salida de Achacachi es lo que ve cualquier persona que intenta pasar por sus accesos, mujeres y hombres participan de esta medida de presión en medio del trabajo de la maquinaria pesada que sigue construyendo la doble vía La Paz-Achacachi.
Los pobladores afirman y admiten que la mayoría de la gente está en La Paz esperando la libertad de dos maestros y no levantarán sus medidas hasta que lleguen ambos al pueblo. Ahora las demandas cambiaron, porque piden el cese de la persecución de sus dirigentes, la renuncia del alcalde Ramos y la sanción a los responsables del saqueo del 15 de febrero.
Los pobladores afirmaron que desde los hechos del 14 de febrero el edificio municipal está cerrado, no hay ninguna actividad administrativa y ni siquiera el recojo de basura fue repuesto, ahora los vecinos se organizaron y recolectan la basura y depositan en las márgenes del río y ya crearon un inmenso foco de infección.
El alumbrado público es casi inexistente y sólo los vecinos cierran sus negocios y casas después de las 19.00
De todas esas cosas responsabilizan al alcalde y no saben por qué sigue recibiendo dinero del Estado para pagar a funcionarios que no trabajan desde hace cinco meses. Mientras, a pocos kilómetros, los militares trabajan para alistar una explanada donde realicen la parada militar.