Adepcoca pide 2.000 nuevas licencias y da 5 días de plazo
Un ampliado de la Asociación Departamental de Coca (Adepcoca) de La Paz ratificó este martes el plazo de cinco días al Gobierno, a partir de ayer lunes, para que atienda un pliego de diez puntos, entre ellas la otorgación de 2.000 nuevas licencias de comercialización.
El presidente de Adepcoca, Franklin Gutiérrez, dijo a la red Erbol, que si el Gobierno no los atiende favorablemente, alrededor de 33.000 socios de las provincias Inquisivi, Sud y Nor Yungas iniciarán en el bloqueo de caminos, una vez concluyan los feriados de carnaval, por lo que recomendó tomar las previsiones alimentarias.
Explicó que sus afiliados plantean el equipamiento del Hospital Cocalero, la firma de convenio de ejecución del Centro de Innovación; y que el Gobierno les garantice que las actuales carpetas provisionales de comercialización al detalle, se conviertan en licencias definitivas.
Asimismo piden la industrialización real de la hoja de coca; el retiro de la directora de Digcoin de Santa Cruz por maltrato a los afiliados; la solicitud de 2.000 carpetas de comercialización de coca al detalle; mantenimiento de carreteras a Yungas; y respeto del Gobierno hacia los productores de coca ante las permanentes muestras de discriminación.
El dirigente dijo también que solicitan la apertura de tres universidades y un referendo de la coca hoja a nivel nacional, para conocer el consumo interno de la coca. Los productores yungueños ratificaron su estado de emergencia y conformaron un comité de bloqueo de caminos que se activará, si el Gobierno no resuelve su problema hasta el próximo viernes.
“Como Yungas siempre hemos apoyado al proceso de cambio, incluso Adepcoca apoyó económicamente las primeras campañas del presidente Evo Morales. La molestia de Yungas es grande, todos somos del proceso de cambio, pero estamos exigiendo al Gobierno que ya es hora de acordarse de los Yungas”, manifestó.
Gutiérrez indico que sus afiliados sienten “rabia” al ver cómo el Gobierno trata a los cocaleros del Chapare, con amplios privilegios en materia de proyectos camineros y otras obras de infraestructura, a diferencia de los Yungas, quienes deben financiar estudios concluidos para gestionar el inicio de una obra.