Aramayo, quien reveló desfalco en Fondioc, afronta 256 juicios
En septiembre pasado, Marco Antonio Aramayo, exdirector del Fondo Indígena, fue trasladado con las manos atrás y esposadas a Cobija (Pando), donde fue recluido en la cárcel Villa Busch por más de 50 días. En esa región se ventila uno de los 256 juicios que se interpusieron en su contra por el caso Fondioc.
Aquel traslado a Cobija es parte del “calvario” que vive Aramayo, quien en 2013 reveló el millonario desfalco en el Fondioc. Por este caso también está detenida Elvira Parra en el centro de Rehabilitación de Obrajes de La Paz.
Sentado en una banca de plástico en su celda de dos por tres metros en la cárcel de San Pedro de La Paz, Aramayo describió a Página Siete uno de los que considera “peores momentos” que le tocó experimentar desde hace 3 años y 8 meses, tiempo en el que “conoció” todos los centros penitenciarios de Bolivia.
Fue el último director del Fondo Indígena, la mayor creación política del Gobierno para atender las demandas de los pueblos indígenas y movimientos sociales afines al MAS.
A pocos días de llegar al penal Villa Busch, Aramayo fue obligado a desnudarse y a enfilar, durante cuatro horas, una alfombra humana. Con la manos en la nuca y boca abajo tuvo que soportar, además, las pisadas de los policías, quienes caminaban sobre los reclusos.
Aquello ocurrió el 9 de septiembre, cuando se registró un enfrentamiento entre reos, en el que hubo un muerto y cuatro heridos. La Policía tomó el lugar para poner orden.
“Pero fui tratado peor que un asesino, un violador. Sufrí toda una tortura, estuvimos desde las 14:00 hasta las 18:00 tendidos en el suelo. Lo peor fue que me robaron el poco dinero que tenía”, comentó.
Aramayo, en los 256 procesos que tiene en su contra, es acusado por incumplimiento de deberes y contratos lesivos contra el Estado, por proyectos canalizados por la exministra de Desarrollo Rural, Nemesia Achacollo, quien se benefició con detención domiciliaria.
Con esa medida sustitutiva también están los dirigentes Damián Condori, Félix Becerra. Está prófugo Daniel Zapata, el segundo director ejecutivo del Fondioc.
Desafiando al miedo de sufrir una represalia por revelar lo que él llama “una atrocidad” y violación a sus derechos humanos, Aramayo contó -hasta llorar de impotencia- que por más de 10 días en Cobija, incluso, no pudo acceder a medicamentos para el mal que padece su corazón.
“Cada 30 días me dan medicamentos por mi corazón. Tomo tres pastillas al día. En Cobija se terminaron”, sostuvo Aramayo, quien denunció que el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) se niega a homologar los informes médicos del Hospital de Clínicas que recomiendan que no debe viajar.
Aramayo considera que el IDIF se niega a legalizar los documentos para evitar que los 256 juicios se unifiquen y radiquen en La Paz, tomando en cuenta que los procesos son por un mismo hecho (desfalco en el Fondo Indígena) y por los mismos delitos (incumplimiento de deberes y contratos lesivos contra el Estado).
Sentencia
En mayo de 2017, por un proceso del caso Fondioc, que radica en Tarija, Aramayo fue sentenciado a cinco años de cárcel.
Junto a él fueron acusados dirigentes departamentales de los Interculturales de Tarija, pero estos se sometieron a un juicio abreviado y recibieron una condena de tres años. Aquel fallo les permitió beneficiarse del perdón judicial. Ahora están en libertad.
“No pido indulto, sólo pido un juicio imparcial, justo y objetivo”, exclamó Armayo con impotencia, antes de recordar que el 14 de enero de 2016, luego de que el presidente Evo Morales lo calificó como “doblemente delincuente”, en las puertas de la cárcel de San Pedro, jueces y fiscales hicieron larga fila para acusarlo.
“Vinieron jueces y fiscales de Santa Cruz, Pando, Cochabamba. Ese día (14 de enero) fui cautelado 14 veces por un mismo hecho y por el mismo delito”, lamentó.
Antecedentes del caso Fondo Indígena
- Detención Por orden del otrora fiscal Fernando Guerrero, el exdirector del Fondo Indígena, Marco Aramayo, fue detenido a las 2:00 del 5 de marzo de 2015. Ese mismo día también fue apresada Elvira Parra, la primera directora de la entidad. Ambos están en la cárcel desde hace 3 años y ocho meses.
- Situación A casi cuatro años de destaparse el millonario desfalco en el Fondo Indígena, no hay una acusación formal y las principales personas investigadas se beneficiaron con medidas sustitutivas. Es el caso de la exministra Nemesia Achacollo, quien autorizó el desembolso de recursos a cuentas de particulares.