La segunda vuelta se celebraría el 7 de diciembre, en caso de que ningún candidato a la Presidencia logre la mayoría absoluta
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) ha convocado al voto de los ciudadanos bolivianos el domingo doce de octubre para elegir al presidente, vicepresidente, 157 asambleístas y, por primera vez en la historia, a nueve representantes de Bolivia ante los parlamentos de organismos regionales de integración.
El presidente Evo Morales concluye su mandato constitucional de cinco años en diciembre de 2014 y aspira a prorrogarse por un tercer periodo hasta 2019 para completar el “proceso de cambio” en el país, que él mismo ha iniciado en 2006.
Las fechas señaladas por el TSE van a permitir un margen de tiempo a fin de que, en caso de que ningún candidato logre la mayoría absoluta -el 50% más uno del total de votos-, se proceda a una segunda vuelta el 7 de diciembre. En caso similar entre candidatos a diputados, el desempate está fijado para el nueve de noviembre.
Este sistema de balotaje se aplicará por primera vez en Bolivia luego de una larga historia de designaciones de Presidente de la República en el Parlamento entre los candidatos más votados, por acuerdos previos entre los partidos políticos en base, generalmente, a cuotas de poder en la administración gubernamental.
La resolución, aprobada en Sala Plena del TSE, incluye un calendario de 91 actividades antes del día de los comicios, con un cronograma bastante ajustado, según han apuntado varios dirigentes de los partidos políticos que aspiran a terciar en los comicios.
La politóloga María Teresa Zegada ha señalado el aspecto más crítico que queda pendiente en las tareas del TSE: el mapa electoral con las nuevas circunscripciones que determinan las cifras de población del polémico censo de 2012. “Es un asunto crítico, cuya definición probablemente no va a satisfacer sino a muy pocos”, ha expresado Zegada al recordar el descontento ciudadano en casi todos los departamentos del país el pasado 2013, cuando se publicaron los resultados de la medición.
Las cifras del censo, muy cuestionado por la merma de población en varias regiones, determinaron, por ejemplo, la pérdida de escaños, uno por departamento, en Potosí, Chuquisaca y Beni a favor de Santa Cruz, que gana los tres escaños y mantiene una segunda mayoría en la Asamblea Legislativa, después de La Paz.
La actual asignación, derivada del censo, disminuye de 70 a 63 los escaños de diputados uninominales e incrementa de 53 a 60 el número de representantes, cuyos nombres se incluyen en la fórmula de la candidatura a Presidente y Vicepresidente. Las sumas y restas van a determinar que se fusionen algunas circunscripciones electorales y desaparezcan otras o pierdan a su representante uninominal, que también puede generar protestas ciudadanas.
El doce de octubre se va a elegir, por primera vez, a nueve delegados que representarán a Bolivia en los parlamentos regionales de la Comunidad Andina, del Pacto Amazónico, de UNASUR, entre otros. De acuerdo a la Resolución, los candidatos presidenciales que obtengan mayoría absoluta en cada departamento tendrán la opción de designar al representante supra parlamentario.
El TSE ha informado que una docena de agrupaciones políticas han sido habilitadas para participar en los comicios ahora del doce de octubre: Acción Democrática Nacionalista (ADN), el Frente para la Victoria (FV), el Frente Revolucionario de Izquierda, el Movimiento Al Socialismo, el Movimiento Demócrata Social (MDS), el Movimiento Nacionalista Revolucionario, el Movimiento Sin Miedo (MSM), Partido Demócrata Cristiano (PDC), Plan Progreso para Bolivia (PPB), Partido Verde de Bolivia (PVB), Unidad Nacional (UN) y Unidad Cívica Solidaridad (UCS).
La fecha oficial de los comicios llega en plena efervescencia electoral del partido oficialista, después que en septiembre pasado, el presidente Evo Morales proclamara el cinco de octubre como día de las elecciones con la meta de lograr el 74% de la preferencia electoral.
Sin embargo, el TSE no fijó la fecha hasta este miércoles debido al cumplimiento de etapas y tareas previas a la convocatoria oficial, como la apertura de padrones para registro de bolivianos en el exterior y la inauguración del empadronamiento biométrico para los jóvenes mayores de dieciocho años, a partir del diez de mayo.
Los dirigentes de los principales partidos han anunciado su decisión de acelerar la presentación de candidatos que expira el catorce de julio así como sus propuestas de gobierno al electorado.
Las campañas proselitistas en los medios de comunicación están limitadas a tres semanas, mientras que el plazo de presentaciones en plazas públicas es mayor. Son las primeras elecciones que ya no cuentan con el respaldo financiero del Estado, que se había aprobado en los años noventa como una forma de evitar financiamientos de origen dudoso.
Morales y el actual vicepresidente, Álvaro García Linera, han sido designados candidatos del gubernamental MAS. La oposición aún trabaja en la proclamación de sus candidatos. Hasta ahora, los más serios aspirantes son Juan del Granado, del MSM, el actual gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas de MDS, y el empresario Samuel Doria Medina, quien acaba de ganar una consulta previa realizada por el Frente Amplio para conocer el parecer ciudadano sobre el candidato apropiado para hacer frente a la poderosa candidatura oficialista.
Los últimos sondeos de intención de voto, mencionados por la politóloga Zegada, dan entre el 38 y el 43% de preferencia al actual gobernante, Evo Morales, y muy de lejos le sigue con cifras relativas entre un 11 y 14% al empresario Samuel Doria Medina, que aún no ha confirmado su presentación por el Frente Amplio.