Investigadores y expertos expresaron su desazón, desconfianza en la postergación, falta de certidumbre en la realización del próximo Censo de Población y Vivienda toda vez que los datos con los que trabajan son desfasados, desactualizados, incluso en más de una década y que inciden en la generación de políticas públicas en salud, vivienda, educación, servicios básicos, entre otros.
La información de un censo o una gran encuesta nacional es relevante. Por tanto, este tiene que realizarse cada diez años, preferentemente en años que terminen en cero, recomendaron organismos internacionales.
“Es trágico para nosotros que trabajamos en investigación, porque de una manera u otra necesitamos tener información actualizada, entonces ya se convierte en una problemática general. Sigo utilizando la información de 2012, de 2001 o de los censos pasados”, dijo la PhD María del Carmen Ledo García, coordinadora del Centro de Planificación y Gestión de la Universidad Mayor de San Simón (CEPLAG-UMSS).
Consultada sobre la información obsoleta con la que se tiene que trabajar y acerca del próximo censo, dijo que “cuanto más se postergue más incógnitas, más signos de interrogación tenemos respecto a qué es lo que ha sucedido en nuestro país”.
“Normalmente cada 10 años podría significar que uno podría hacer proyecciones demográficas que ayuden a tener relativa tranquilidad de que el dato no está muy disparado. Pero ahora genera ya en este momento una situación para el país de riesgo. Lamentablemente, hemos vivido una crisis sanitaria que no era algo esperado, por lo tanto, la incógnita se tiene en salud, educación, vivienda, servicios básicos, en datos que tienen que ver cómo realmente está el país”, dijo.
Recomendaciones
Según sugerencias internacionales, un censo bien elaborado permitirá a una administración gubernamental, además del uso de datos por otros sectores, la planificación de desarrollo para una década, toda vez que este proceso se constituye en una fotografía del país: cuántos ciudadanos hay, índice de la pobreza, regiones vulnerables, servicios básicos, situación de pueblos indígenas, entre otros datos.
El abogado y periodista Andrés Gómez Vela, mediante un artículo, señaló la necesidad de conocer “cuántas familias viven hacinadas, cuántos migraron y a dónde, cuáles son las causas más frecuentes de muerte, cuántas mujeres son jefas de hogar, qué idiomas hablamos, cuántos pueblos indígenas están en etapa de extinción, cuántos jóvenes estudian, cuántos trabajan, cuál es la calidad del empleo en el país y otros datos importantes”.
El MAS busca evitar que se sepa número de habitantes
El abogado y analista político Paúl Antonio Coca indicó que un censo pondrá en evidencia la población activa y mayor de edad por departamento, lo que permitiría establecer y cruzar los datos con la cantidad de votantes que hay en cada región.
“Cuando se hace un censo, se sabe qué población es la población activa y mayor de edad por departamento, no habría donde perderse en el sentido de cantidad de habitantes y cantidad de votantes, que no es lo mismo. Hay un padrón cuestionado, pues el censo va a decir cuántas personas mayores de edad viven en un departamento (…) y ese es el principal detalle que busca evitar el Gobierno”, indicó.
En ese marco, Coca planteó un proyecto de ley ante la Asamblea Legislativa para determinar la obligatoriedad de realizar el censo cada 10 años.
“Es para evitar que el Gobierno de turno, en este caso comandado por el Movimiento Al Socialismo (MAS), defina la fecha del censo mediante decretos supremos”, agregó.
Evo Morales dio datos falsos en 2013
En enero de 2013, el gobernante de entonces, Evo Morales, (des)informó que en Bolivia hay 10.389.903 habitantes, que Santa Cruz era el departamento más poblado con 2.776.244, seguido de La Paz con 2.741.554 y Cochabamba con 1.938.401, dijo Andrés Gómez Vela.
Explicó que en agosto de 2013, el mismo gobernante cambió los datos del censo 2012. “Dijo que en Bolivia vivían oficialmente 10.027.254 habitantes, que Santa Cruz ya no era el más poblado, sino La Paz con 2.706.351. Bajó el número de habitantes del departamento cruceño a 2.655.084, menos 121.160 respecto al “primer conteo”, señaló.