Carlos Mesa: No creo que la CIJ se declare incompetente

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En medio de un inusitado apoyo a la causa marítima, millones de hashtags difundidos en las redes sociales de respaldo a la demanda, el vocero de la estrategia Carlos Mesa Gisbert no peca de demasiado optimismo en decir que Bolivia conseguirá una salida soberana sobre las costas del Pacífico, como lo hizo en 1975 el canciller Guillermo Gutierrez Vea Murgia enel Gobierno de facto del general Banzer, pero de lo que sí está seguro es que el Tribunal de Justicia de La Haya difícilmente podrá atender los alegatos jurídicos bolivianos por la claridad de sus planteamientos. A este hecho suma otro importante factor: la nutrida agenda de reuniones y contactos que ha cumplido Carlos Mesa desde abril de 2014 cuando fue escogido por el presidente Morales como portavoz oficial de la causa para explicar a presidentes y personalidades por el mundo que entre los dos países sí hay temas pendientes que resolver. Mesa es claro, demasiado didáctico y explícito; una elección correcta del presidente Morales ya que en su doble papel de comunicador e historiador ha sabido mover los hilos sensibles de un tema tabú para las elites chilenas e incluso  desconocido en s cabalidad por la comunidad internacional. Mesa reconoce con franqueza que el trabajo en equipo ha sido fundamental pero además que a este efecto suma y contribuye la imagen y las declaraciones del presidente Morales.

Como decide trabajar en un Gobierno que lo ha perseguido

Te lo contesto con una experiencia personal que me enseñó a decir que de esta agua no he de beber. Yo desarrollé, a pesar de la diferencia generacional, una muy buen amistad con Jorge Siles que en 1982 me invitó a ocupar la subdirección del periódico Última Hora que en ese tiempo editaba la revista Semana. En ese papel realizamos una encuesta para saber la opinión de la gente sobre los presidentes más significativos de Bolivia. El resultado arrojó a Víctor Paz Estenssoro como el presidente más significativo de la historia. A Siles que había sido militante de FSB no le agrado el resultado, él se opuso a publicar el resultado pero finalmente aceptó por ser un hombre de apertura a pesar de su posición conservadora. En 1987 el presidente Paz Estenssoro invita a Jorge Siles a ser Cónsul General en Santiago de Chile y me enteró por los diarios que él acepta la invitación porque Paz iniciaba las negociaciones del “enfoque fresco” que finalmente fracasaron. En lo íntimo pensé que barbaridad, como es posible que Siles siendo enemigo mortal de Paz Estenssoro acepte el cargo. Siempre me quedó la espina: ´qué sentido de oportunismo es este´, pensé. En mi caso, como todos saben, estuve en la primera fase del Gobierno del presidente Morales en la oposición sometido a tres juicios de responsabilidades que finalmente se desmerecieron. En 2011 resueltos estos procesos y en la oposición recibo la invitación del presidente Morales. Lo primero que se me vino a la cabeza fue Jorge Siles. En ese momento me dije: ´Carlos hay que entender el proceso. Jorge Siles lo hizo porque se dio cuenta que era una política de Estado, por razones patrióticas´. El concepto es que me costó dar el sí pero entendí que se trataba de una política de Estado. Había una antecedente que daba una señal distinta de que en el caso del mar el presidente no iba a manejarse de manera sectaria, Eduardo Rodríguez Veltzé había sido nombrado agente de Bolivia en La Haya. Fue una lección de que uno no debe juzgar fácil y de manera superficial.

¿Cómo se siente trabajando en una causa que ha abierto un sentimiento patriótico muy fuerte?

Siento que es un trabajo de equipo, estamos trabajando en esa lógica Eduardo Rodriguez como cabeza del equipo jurídico, el canciller con la coordinación general; el apoyo logístico y jurídico de Diremar, la lógica del presidente hace que mi trabajo no sea aislado. Lo más importante aquí es que, yo no digo nada que no sea parte de una estrategia previamente establecida y que no respete el contenido y los elementos conceptuales de la demanda jurídica. Creo que esa es la razón para que las cosas estén funcionando como están funcionando, además respetando el trabajo de cada uno y el presidente que es una especie de mascaron de proa, una figura que hace una gran tarea tanto desde el punto de vista de colocar cosas que quizá no son de mi estilo pero que reconozco funcionan muy bien y una cosa que debo reconocer de manera hidalga: la imagen que se ha ganado el Gobierno del presidente Morales en las Naciones Unidas es extraordinaria. Más allá de cualquier consideración ideológica, respeto lo que el presidente está haciendo.

Estos episodios cuentan como ventajas objetivas a la demanda

Porque primero se ha consolidado la idea de que Morales como presidente indígena ha logrado finalmente el fin de la discriminación y la incorporación de todos los bolivianos en la igualdad y segundo el éxito económico de la gestión, son posibilidades muy positivas de imagen, estabilidad política, económica e integración ciudadana.

Son elementos que facilitan el trabajo de apoyo que cumple en su papel de vocero de la demanda marítima

La primera consideración que vale incluso para los países de América latina, hay un desconocimiento total de lo que es el corazón de la demanda boliviana. Yo tengo una premisa, cuando visito a presidentes, ministros o a jefes de organismos internacionales recalco que no vengo a pedir su respaldo. ´No estoy aquí para que usted salga conmigo y que diga respaldo la posición boliviana. Vengo a explicarle los fundamentos jurídicos y las razones en las que Bolivia basa su demanda´. Ese es un aspecto importante porque abre el espacio de un diálogo que no genera presión ni proselitismo. En segundo lugar, la reacción de decir: ´nosotros pensamos que estaban poniendo en cuestión el tratado de 1904 para cuestionarlo ya sea parcial o totalmente”. Tres, despierta interés, el novedoso planteamiento jurídico de que los actos unilaterales de los estados generan demandas jurídicamente exigibles, es algo poco frecuente en el conocimiento de mis interlocutores. La conclusión es que Chile ha hecho un trabajo importante de difusión de un tema en el que falta a la verdad y ha cambiado la perspectiva por los elementos de juicio para darse cuenta que Bolivia está haciendo algo muy serio y consistente.

Medita en la posibilidad de decir a solas tenemos mar.

Sería una pretensión desmedida en este momento afirmar que estoy seguro de que vamos a ganar porque daría una percepción equivocada a la gente, pero en lo íntimo estoy convencido de que los argumentos de Bolivia son necesariamente sólidos para que la Corte nos de la razón; sé que  por razones diversas puedes ganar o puedes perder cuando te presentas ante un proceso, pero aun en la hipótesis de que perdiéramos, estoy tan tranquilo y seguro de lo que estamos haciendo y tan satisfecho no de lo que yo estoy haciendo sino de lo que Bolivia está logrando con una consistencia que no es que antes no la tuvo, no soy amigo de decir que esta es la primera vez, se debe reconocer la consistente política abierta por Daniel Sánchez Bustamante desde 1910 hasta hoy sin la que no tendríamos los elementos que son la base jurídica fundamental en la que nos estamos apoyando. Esa frase maravillosa de Sánchez Bustamante “mientras Bolivia exista como nación no cejará en demandar un acceso soberano de acceso al mar” es la línea que nos marca. Estoy tranquilo porque el trabajo que estamos haciendo es extraordinariamente sólido.

La causa ha recibido innumerables  apoyos, pero en particular ¿qué opinión te merece la declaración del presidente Correa de Ecuador que dijo lo que no dijo sobre ese apoyo?

Este es un ejemplo muy pertinente porque el presidente Correa realizó una declaración favorable a Bolivia en una visita oficial a Chile; el Gobierno de ese país levantó una protesta formal y Correa tuvo luego que hacer una declaración señalando que no era exactamente lo que había manifestado. Pero inmediatamente después de mi reunión con Correa se conoció la declaración conjunta del ALBA, no debería sorprender a nadie que el ALBA vinculado ideológicamente y sintoniza políticamente con el presidente Morales, formulara apoyo a la demanda. Ecuador ha tenido un conflicto con el Perú que se ha resuelto; Chile y Perú también tenían un conflicto, era lógico por lo tanto que Chile y Ecuador hicieran una alianza que viene desde hace muchísimo tiempo, de modo que Ecuador se haya incorporado de manera explícita como parte como parte de los países del ALBA en un documento de respaldo a Bolivia muestra que nuestra presencia tuvo alguna influencia.

¿Cuál es la óptica peruana país indispensable en  la solución?

En la lógica de quien ha gobernado el país como en mi caso, el único interés se llama Bolivia, así que cualquier tema vinculado a las relaciones debe estar supeditado a nuestros intereses. En ese sentido siempre he creído que Perú es potencialmente un país fundamental en una alianza de muchos sentidos con Bolivia. El primer elemento que se debe esclarecer es que Perú no es un protagonista en este juicio, Bolivia respeta la lógica de que no hay porque involucrar a Perú en la demanda y debemos mantener esta lógica porque nuestro problema no es con el Perú es con Chile, obviamente dependiendo lo que responda La Haya es probable que el Perú tenga un papel que jugar, pero creo que en este momento las relaciones de Bolivia y Perú han subido pero se debe mantener prudencia. La respuesta del canciller peruano Gutiérrez es interesante, él ha señalado: ´entendemos que los argumentos de Bolivia en el juicio contra Chile no están basados en el tratado de 1904´, Esa sola mención tiene una significación muy grande porque Chile está fundamentando toda su argumentación de no competencia de la Corte en la idea de que Bolivia está poniendo en cuestión el tratado de 1904.

Qué pasa si la CIJ se declara incompetente, cuál sería el siguiente paso

Aquí hay un aspecto importante que es muy significativo, supongamos que la Corte diga no soy competente, cosa que francamente la veo muy remota, la Corte no está diciendo los argumentos de Bolivia no son sólidos o Bolivia se está equivocando, no está diciendo Bolivia no tiene razón. Está diciendo no soy competente porque no es pertinente que me ocupe de una cuestión como esta en función de los argumentos planteados por Chile que dice que después de 1948 el tema debe entenderse como ya resuelto entre partes”; por lo tanto, yo no entendería una posible declaración de incompetencia de la Corte como una descalificación de nuestra argumentación jurídica y fundamentalmente del apelo a  un diálogo entre partes.

¿Sentarse a dialogar es central?

Es muy difícil que una Corte cuyo trabajo es promover el entendimiento para la solución pacífica de los conflictos te diga no dialogue, no tiene mucho sentido. Lo que Bolivia está pidiendo a la Corte es que Chile está obligado a negociar porque ofreció negociar con Bolivia una salida soberana al mar, por lo tanto hay una estructura argumental de fondo que es muy sólida que además hace a la propia filosofía de la CIJ.

¿Qué cree que ha logrado la demanda en relación a la inamovible posición de Chile?

Hemos logrado dos hechos fundamentales, demostrarle a Chile que no estábamos atrapados sin salida por el tratado de 1904, Chile se sentó en sus laureles y dijo ´Bolivia nunca va a poder ir a una Corte Internacional porque el único camino es demandar el tratado y cualquier Corte a la que Bolivia recurra para demandar un tratado, lo va a mandar a su casa´; pero cuando Bolivia presenta el argumento de los Actos Unilaterales de los Estados, Chile se encuentra sorprendido y por eso se ha arrinconado en la defensa como gato panza arriba de que Bolivia quiere cuestionare el tratado de 1904, cuando no es cierto. Y el segundo elemento fundamental es que Chile ha tenido que abrirse de su propio encapsulamiento de que el problema es bilateral por lo tanto no hagas problema. Chile está obligado hoy a explicarle al mundo su argumentación y a estas alturas es imposible que le diga que no tiene nada pendiente con Bolivia. Ese argumento se derrumbó completamente independientemente de lo que pase en la CIJ.