Casos Covid se disparan y el eje sufre por falta de personal, fármacos y pruebas
Mientras los casos de la Covid-19 se disparan en la tercera ola, el eje del país sufre por la falta de personal, fármacos, pruebas y oxígeno. Ante este panorama, los médicos demandan atención y aceleración en un plan para reducir los contagios.
“Los casos continúan en ascenso en el eje del país, pero aún no llegamos al pico más alto que -según estimaciones- será entre la última semana de mayo y la primera semana de junio”, explicó a Página Siete el vicepresidente de la Sociedad Boliviana de Medicina Crítica y Terapia Intensiva (Sbmcti) filial La Paz, Patricio Gutiérrez.
Sólo el martes, Bolivia registró 2.369 casos de Covid-19, una de las cifras más altas de esta tercera ola. Santa Cruz reportó casi 900 nuevos infectados, Cochabamba registró más de 600 y La Paz, un poco más de 100.
Mientras los casos van en aumento -según Gutiérrez- todas las camas de terapia intensiva están ocupadas. “Todas están colapsadas en todo el país, pero principalmente en Cochabamba, Santa Cruz y La Paz”, explicó.
De acuerdo con Gutiérrez, en La Paz la gente ya está volviendo a peregrinar por una cama de UTI, como en la primera y segunda olas de la pandemia. “Cada día recibimos cartas o llamadas de personas que por amistad pretenden ingresar a un pariente a estas unidades”, lamentó.
El especialista dijo que aunque haya camas, no hay personal para atender a la población. “Evidentemente, se aumentaron camas de UTI en el eje, pero en la mayoría no se están usando las nuevas unidades por falta de personal”, precisó.
Gutiérrez aseguró que el personal que trabajaba ya no fue recontratado. Indicó que esperan la designación de funcionarios para habilitar las UTI. “En vano hay domos o nuevos espacios; si no hay personal, ¿quién atenderá estas unidades?”, se preguntó.
Hace unos días, el secretario de Salud de la Gobernación de Santa Cruz, Fernando Pacheco, indicó que 39 unidades de terapia intensiva para pacientes Covid están funcionando, pero existen otras 32 -que están en los hospitales San Juan de Dios y Japonés- que no funcionan. Una de las razones es la falta de personal, más de 300 trabajadores terminaron sus contratos. Este problema ocurre también en todo el país. El Gobierno se comprometió a dar continuidad a los contratos.
Hace unos días, el ministro de Salud, Jeyson Auza, indicó que se ampliarán por dos meses 3.025 contratos de la Aisem para “garantizar la atención en terapias intensivas”. Gutiérrez indicó que conoce que se volvió a contratar al personal, pero aseguró que muchos galenos no retornaron. “Sí, hay más personal, pero para el plan de inmunización”, dijo.
Para el presidente del Colegio Médico de Santa Cruz, Wilfredo Anzoátegui, en ese departamento todas las camas están llenas, incluso en la seguridad social. “Hay una lista de espera”, lamentó. Indicó que es importante aplicar los planes de atención al área de salud. “De lo contrario, la presencia de la variante P1 puede provocar un caos en el país y no estamos preparados”, dijo.
En Cochabamba, la situación es similar. El secretario de Relaciones del Sindicato de Ramas Médicas de Salud (Sirmes), Carlos Nava, indicó que no hay camas, oxígeno y medicamentos. “La situación es caótica. Cuando la gente va a adquirir oxígeno, se encuentra con las empresas vacías”, explicó.
Según Nava, como los hospitales están llenos, la gente hace los tratamientos en sus domicilios, por eso busca y peregrina por oxígeno. “No tenemos un generador hasta la fecha”, dijo.
En La Paz, el secretario municipal de Salud, René Sahonero, indicó que los hospitales ediles reciben oxígeno de empresas privadas y espera que el número de internados no suba más porque sería caótico. “Realizamos adendas con las empresas para no quedarnos sin ese elemento vital”, dijo
Gutiérrez precisó que evidentemente tanto en Cochabamba como en La Paz hay carencia de oxígeno y medicamentos. “Nos faltan sedantes, antibióticos, anticoagulantes y antiinflamatorios”, dijo e indicó que tampoco hay insumos, como los tubos corrugados, tubos orotraqueales y sondas nasogástricas.
Tampoco hay gorros, batas, guantes y barbijos. El personal de salud lo compra para evitar contagios.
El especialista dijo que por ello en los hospitales en La Paz y El Alto el personal de salud indica a familiares de los pacientes que adquieran medicamentos e insumos. “Hay familias que compran y se les atiende; otras que no, y se van a sus casas”, lamentó.
El coordinador del Sedes Cochabamba, José Sejas, dijo que “toda Bolivia está colapsada en hospitales por la actitud de algunos sectores sociales y el comportamiento de la gente”.
Sahonero agregó que tampoco hay pruebas Covid “ni de PCR ni de antígeno nasal para identificar a los infectados”. Por eso, según la autoridad, el número del reporte es bajo.
Ante el incremento de casos en la tercera ola, las autoridades del eje del país agilizan su trabajo para fortalecer el diagnóstico, el tratamiento y la atención a los pacientes Covid. En Cochabamba, según Sejas, se trabaja para ampliar camas de internación y terapia intensiva e intermedia. Además, los hospitales del Sud, Solomón Klein y otros de primer nivel atienden sólo pacientes Covid.
Se instalan salas de internación de oxigenoterapia en los primeros niveles con la dotación de concentradores de oxígeno, otorgados por el Ministerio de Salud.
Los antecedentes
- La Paz El director del Hospital de Clínicas de La Paz, Óscar Romero, recomendó a la población evitar la exposición al coronavirus. Indicó que como el nosocomio realiza atención mixta -es decir a pacientes con y sin Covid-, por día recibe 10 personas contagiadas. “Por lo que las salas de terapia intensiva están colapsadas”, dijo.
- Cochabamba El secretario de relaciones del Sirmes, Carlos Nava, dijo que Cercado cuenta con 16 camas para atender a pacientes con Covid.