Con Bs 50 millones Orinoca hubiera logrado desarrollo
La emoción hasta las lágrimas del presidente Evo Morales, que ayer inauguró el Museo de Orinoca, en su pueblo natal, no convencieron a representantes de la oposición que criticaron la instalación de esta infraestructura, en una región donde su población no tiene ni acceso a todos los servicios básicos, como alcantarillado, agua potable y otros.
INAUGURACIÓN
la paz y tranquilidad de Orinoca, que queda a 185 kilómetros al sur de Oruro, fueron interrumpidas ayer por la llegada de cientos de personas, autos, instalación de parlantes, escenario, música y una suerte de idas y venidas, que fueron el marco para la inauguración del museo de la “Revolución Democrática y Cultural”, más conocido como el Museo de Evo Morales.
En el acto de inauguración, al que asistieron autoridades del gobierno central, legislativo, regional, el Jefe de Estado recordó su niñez junto a sus padres y abuelos, en la cría de animales y cultivos en Orinoca, desde donde partió rumbo al Chapare a cultivar la hoja de coca y convertirse en líder de los cocaleros y después Presidente del Estado.
“Por eso, hermanas y hermanos, desde esta tierra que me vio nacer, este pueblo que me ha criado, este pueblo que me ha cuidado, quiero decir muchas gracias, seguiremos trabajando…”. Al terminar su discurso derramó lágrimas, en gesto notoriamente emocionado.
Luego, Morales se dirigió a su silla, donde recibió una botella de agua para controlar su emoción. El canal estatal, que transmitió en directo el acto, reflejó el rostro emocionado y sus ojos llorosos del mandatario, por lo que lo asistió el vicepresidente Álvaro García.
DESCONTENTO
Las organizaciones opositoras, Unidad Demócrata (UD) y Soberanía y Libertad (Sol.bo) coincidieron en expresar su desacuerdo en la instalación del museo, que alberga los obsequios que recibió Evo Morales en los 11 años de Gobierno continuos. Observaron su distancia e inversión de casi cincuenta millones de bolivianos.
“Es lamentable, porque Orinoca es una población como muchas que necesita atención. Sus más de 600 habitantes podían haberse beneficiado con casi 600 viviendas, no cuentan con agua potable, ni alcantarillado y otras necesidades que se hubieran podido resolver, como por ejemplo mejorar las condiciones de su escuela, de su centro de salud. Lamentablemente, no se hicieron estas cosas porque el régimen prefiere el culto a la persona”, afirmó a EL DIARIO el vocero de Sol.bo, José Luis Bedregal.
El político opositor observó también que un día antes, el mandatario exigía a sus colaboradores que dejen las adulaciones a un lado y trabajen en servicio de los bolivianos.
“Este tipo de acciones son meramente de carácter electoralista y son un contrasentido de lo que el presidente dijo horas atrás, cuando expresó: ‘Quiero que sepan que no queremos servidores públicos que estén chupándome las tetillas’, pero inmediatamente sale con la inauguración del museo, que es parte de esa cultura de egocentrismo, de caudillismo, de adoración al líder”, afirmó Bedregal.
LOURDES MILLARES
Para la diputada Lourdes Millares, de UD, el hecho representa una contradicción porque primero Morales exige a sus funcionarios que no lo adulen y acto seguido “inaugura un museo para que le rindan culto y el se magnifique a nivel internacional, como el líder máximo y le rindan pleitesía”.
“Esta es la actitud más clara del abuso de poder que se traduce en uso arbitrario de los recursos económicos de los bolivianos, recursos que son de gran necesidad para temas como educación, salud y para preservar el patrimonio del país. Están endiosando la figura de Evo Morales con la plata de todos los bolivianos, cuando hay gente que está pidiendo, por los medios de comunicación, ayuda para salvar vidas humanas, pero el presidente Evo Morales construye museos y monumentos de sus padres”, afirmó Millares.