Crece rechazo en trópico a adm. de Morales
El Chapare o trópico cochabambino vive un proceso de transformación política, porque los productores de coca que otrora tenían apoyo cerrado a su líder y presidente del país, Evo Morales, ahora presentan un cierto rechazo a la administración del Movimiento Al Socialismo (MAS), por no haber respetado la designación de una candidata a la Alcaldía, en marzo del año pasado, según el exdirigente del sector Herbert Valencia.
“En el trópico de Cochabamba existe apoyo de la plana mayor que está compuesta por los ejecutivos, alcaldes y concejales de los cinco municipios de las seis federaciones del trópico de Cochabamba que son funcionales al Gobierno, además estos dirigentes tienen autos de lujo, tiene sus viáticos que oscilan entre los 10 mil bolivianos”, sostuvo Valencia, en el programa Cabildeo de Amalia Pando.
Valencia, tomando como referencia los resultados del último referéndum, inició una campaña de activismo político en su región a pesar, según su testimonio, de todos los actos de amedrentamiento que sufrió desde que se declaró contrario al régimen masista.
“Existe persecución contra mi persona. Yo he sido secuestrado cuando era líder (de una federación). Yo estaba retornando a mi casa en Villa Tunari, cuando a las cinco de la tarde nos secuestra inteligencia del Gobierno que había venido de La Paz, eran dos vagonetas con vidrios oscuros, bajan policías armados civiles y nos sacan a patada limpia del auto. Nos suben al Patrol (marca de auto) nos enmanillan, nos torturan y en Colomi, llegando a las 8 de la noche, nos bajan del auto, nos llevan donde los eucaliptos y nos hacen caminar más o menos unos cincuenta metros de rodillas con la pistola en la boca”, relató Valencia.
Luego de ser trasladado a celdas judiciales, presuntamente por orden directa del entonces viceministro de Régimen Interior, Jorge Pérez, recién llegó personal de la Fiscalía, para “hacerle firmar una citación previa”. “Cómo voy a firmar eso si ya estoy detenido, usted es abogado, le dije”, acotó el entrevistado.
Valencia fue trasladado junto a Elmer Lizarazu al penal de San Sebastián, por seis meses, por “atentar contra el Estado y agredir” la figura del jefe del Estado Plurinacional, cuando se lanzaron objetos al carro presidencial, en un acto público realizado en diciembre de 2014.
Es por eso que Valencia se declaró perseguido político del régimen de Morales y denunció que fue víctima de tortura y detención por seis meses, a fines de 2014, cuando fue acusado de ser un “infiltrado de la CIA”, con la “misión de debilitar el bastión” del líder cocalero vitalicio.
En la actualidad dijo aún sentirse amenazado de muerte, pero que continuará haciendo denuncias sobre el ejercicio antidemocrático de Morales en el poder.
Según el exdirigente, esta ruptura política se produjo cuando comenzaron a cuestionar las decisiones de Morales, porque iban más allá de los consensos orgánicos de los pobladores. “Existe una rosca que ya lleva muchos años mandando”, dijo Valencia, y recordó, por ejemplo, a Felipe Cáceres, que fue alcalde municipal por cuatro gestiones y luego viceministro de Coca.
“Antes solamente votaban en contra tres a cuatro mil personas, en tanto que el 95 por ciento votaban a favor de Evo Morales; en el pasado referéndum, el 17 por ciento votó por el NO, es decir alrededor de 18 mil personas votaron contra Evo Morales (…) Si en el pasado referéndum votaron 17 mil por el NO en el próximo, si es que se realiza, vamos a llegar a unos 40 mil votos en contra”, aseguró.
Según el exdirigente cocalero, gran parte de los productores de coca del Chapare rechazan una posible modificación a la Constitución Política del Estado para habilitar a Morales a una tercera repostulación continua. En caso de que este cambio suceda, “el rechazo en el Chapare de Cochabamba será más notorio”, dijo.