En 2022 la inversión en salud se reducirá en $us 119 millones respecto a 2021

El Deber
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Salud, médicos, bioseguridad, Bolivia
Foto: ABI

El presupuesto del próximo año para los ámbitos de salud y educación se incrementó en 10% con relación al 2021, pero en plena cuarta ola de la pandemia del covid-19 el Gobierno reducirá en $us 119 millones la inversión pública destinada a la construcción de hospitales y otras obras en esta área.

Así lo confirma el proyecto de Ley del Presupuesto General del Estado (PGE) para la gestión 2022, que iniciará su tratamiento hoy en la Cámara de Diputados.

El PGE calcula los ingresos y egresos que se programan en el sector público para la siguiente gestión. La inversión pública es el gasto con fines productivos que realiza el Estado que tiene que ver con obras concretas para el desarrollo, por ejemplo la construcción de escuelas o infraestructura.

El Movimiento Al Socialismo (MAS) asegura que da prioridad a la reactivación económica, salud y educación. La oposición advierte que la mayor parte del presupuesto se va en salarios y gasto público, mientras que en cuanto a inversión, su prioridad nunca fue la salud, dicen opositores.

El presupuesto para el ministerio de Educación es de Bs 25.370 millones. Se incrementó un 10,8% con relación a 2021. El de salud alcanza a Bs 23.590 millones, lo que significa un 10% más referente a este año. El Ministerio de Economía destacó que áreas como Defensa, que tendrá un presupuesto Bs 6.664 millones, y Gobierno, con 4.734 millones, han tenido un incremento del 2 % con relación a la gestión que acaba.

Sin embargo, en 2021 la inversión pública alcanzó a $us 496 millones para el área de salud, y para el próximo año se reducirá a $us 377 millones. No pasa lo mismo en educación, que subirá de $us 85 a 97 millones.

El 42,5% de inversión tiene como prioridad al sector productivo: energía, $us 316 millones; agropecuaria, $us 274 millones; minería $us 810 millones; industria, $us 368 millones; hidrocarburos, $us 359 millones y turismo, un millón de dólares, lo que conforma el 42,5% de la inversión programada.

El área de infraestructura conforma el 29,9 % para transportes, lo que representa $us 1.284 millones; comunicación $us 43 millones y recursos hídricos $us 171 millones.

El área social, donde están salud y educación con las cifras ya detalladas, se quedará con el 17,2%. Incluye también a cultura, $us 7 millones; deportes $us 38 millones y saneamiento básico, con $us 126 millones. Seguridad Social tiene tres millones y urbanismo y vivienda $us 213 millones.

El presidente de la Cámara de Diputados, Freddy Mamani, al confirmar que esta instancia legislativa programó el tratamiento del presupuesto para este jueves, aseguró que el presupuesto “está básicamente basado en los pilares que nos hemos trazado como Gobierno. Primero, el tema de la reactivación económica de nuestro país. Segundo, en controlar esta pandemia que viene con las diferentes variantes. Y, tercero, cómo garantizar la educación”, dijo.

La senadora de Creemos Centa Rek advirtió que para el MAS la salud y la educación nunca han sido prioridad. “La gran parte del presupuesto se va en sueldos y salarios, es más del 40%”. Además, lamentó que desde la gestión de Evo Morales, y pese a que él lo prometió, la construcción de hospitales e infraestructura en salud siempre quedó relegada.

La legisladora lamentó que todo lo que ingresa por hidrocarburos, impuestos, inversión de privados “se convierten en gasto público, no hay ahorro”. Además, denunció que el presupuesto se financia con préstamos. “Está totalmente maquillado, hay un desbalance”, manifestó.

Además, denunció que “este PGE muestra el modelo económico de país que tiene el MAS. Es proselitista, apuesta a tener una gran masa de correligionarios. Gastar, no generar ingresos ni incentivar la inversión privada. Vamos camino a una catástrofe económica a corto plazo”, dijo.

Por su parte, el diputado de Comunidad Ciudadana Marcelo Pedraza lamentó que “ni con la pandemia el MAS aprendió que era más importante construir hospitales antes que canchas o generar aparato burocrático”.

Pedraza calificó de alarmante el hecho de que con la experiencia que los bolivianos tuvieron en la pandemia “se prioricen gastos en el Ministerio de Gobierno y de Comunicación para continuar con la agenda política antes que la económica”. El asambleísta opositor hizo hincapié en que “hay plata para pagar a una cantidad de médicos y no se tiene la infraestructura para que ellos puedan atender a las personas”.