Estudio revela que Bolivia pierde 1,8 millones de hectáreas de bosque por deforestación
Bolivia perdió 1 millón 820.000 hectáreas de bosques por efectos de la deforestación en el periodo 2000 y 2010, señaló el estudio “Mapa de deforestación de las tierras bajas y yungas de Bolivia”, elaborado por la Fundación Amigos de la Naturaleza (FAN-Bolivia).
Bolivia perdió 1 millón 820.000 hectáreas de bosques por efectos de la deforestación en el periodo 2000 y 2010, señaló el estudio “Mapa de deforestación de las tierras bajas y yungas de Bolivia”, elaborado por la Fundación Amigos de la Naturaleza (FAN-Bolivia).
El departamento de Santa Cruz, en el este de Bolivia, es el que más impacto sufrió con 1 millón 388.903 hectáreas del total nacional, equivalentes al 76 por ciento.
Daniel Larrea, coordinador del Departamento de Ciencias de la FAN-Bolivia, en entrevista con la agencia Xinhua explicó que la deforestación se dio principalmente por la expansión de la agricultura mecanizada, seguida de la ganadería y la agricultura a pequeña escala.
“La expansión de la agricultura mecanizada responde al buen acceso a los mercados de exportación, el suelo fértil y las condiciones de lluvia, mientras que la agricultura a pequeña escala y la ganadería estarían relacionadas sobre todo con la cercanía a mercados locales”, explicó basado en el estudio que coordinó el experto.
Comentó que el informe se elevó usando el software de análisis multiespectral y el módulo de Image Procesing Tool, desarrollado por el Instituto do Homem e Meio Ambiente da Amazonia de Brasil.
La validación del producto fue realizada utilizando escenas de alta resolución para tres zonas como son la Amazonia, Yungas y Chaco, y luego los datos fueron procesados por pérdida total de bosque, tasa anual de bosque y tasa anual de deforestación.
El experto manifestó que existen diferentes definiciones de bosque y, para este estudio, se empleó aquella que señala que bosque es una porción de tierra con una cobertura boscosa de al menos el 30 por ciento, sobre un área mínima entre 0,05 a una hectárea, y de una altura mínima de árboles de entre 3 y 5 metros.
En consecuencia, bajo esta definición, algunas formaciones vegetales en el Chaco no han sido clasificadas como bosque.
Dijo que para este trabajo evaluaron la deforestación desde el punto biogeográfico, usando las regiones biogeográficas de Bolivia, como la Amazonia brasileño-paranense, chaqueña y andina tropical, debido a que cada una de estas regiones alberga a diferentes tipos de bosques.
Los bosques de tierras bajas y Los Yungas de La Paz, ocupan cerca de 499.622 kilómetros cuadrados (Km2), representando el 45 por ciento de la superficie de Bolivia.
El 61 por ciento de la deforestación a nivel nacional se concentra en seis municipios de la Amazonia, en zonas cercanas a los centros poblados, según la FAN.
PERDIDA ANUAL
Larrea dijo que la pérdida anual de bosque entre 2000-2005 fue de 194.000 hectáreas, en tanto que entre 2005-2010 aumentó a 205.000 hectáreas, lo que se traduce en un crecimiento de deforestación de 0,56 a 0,78 por ciento.
El estudio muestra que el 76 por ciento de la pérdida de bosque durante el periodo 2000-2010 se concentró en el departamento de Santa Cruz, lo cual afectó a 1 millón 388.903 hectáreas de bosques, seguido de Beni que llegó a 161.798 hectáreas, lo que representa el 8,9 por ciento del total nacional.
El departamento de Pando ocupó el tercer lugar con 98.185 hectáreas de bosques deforestados, equivalentes al 5,4 por ciento nacional; Cochabamba le siguió con 72.751 hectáreas, con 4 por ciento; Tarija 47.566 hectáreas 2,6 por ciento, y La Paz 45.925 hectáreas 2,5 por ciento.
Larrea explicó que la investigación identificó a la deforestación como la principal causa de pérdida de bosques, la cual se tradujo en mayores emisiones de gases de efecto invernadero, disminución en producción de agua y suministro de alimentos, reducción de la diversidad biológica, y pérdida de oportunidades de aprovechamiento sostenible.
Manifestó que este estudio pretende contribuir con las reflexiones y discusiones que se han generado en torno a la gestión integral de bosques, un desafío que requiere de información actualizada y sustentada de cuáles son los patrones actuales de deforestación en Bolivia.
El propósito principal de la elaboración del mapa es generar espacios de reflexión y consenso que puedan orientar futuras investigaciones sobre el tema.
“Las autoridades, investigadores y conservacionistas en general tienen esta información rigurosamente obtenida a través de la aplicación de una metodología estandarizada, junto con un proceso de validación a través del uso de imágenes de alta resolución.
“Ahora les toca a las instancias correspondientes definir políticas de reforestación y conservación”, afirmó Larrea.
Según el experto ambientalista, la deforestación se está dando básicamente como resultado de los procesos de ocupación humana de la región, que van acompañados de la conversión del bosque amazónico, mediante la construcción de vías camineras, asentamientos humanos y habilitación de tierras para usos mayormente agropecuarios, como la ganadería extensiva y la agricultura a pequeña escala.
“Esta delimitación denominada Amazonia Legal, se constituye en un nuevo espacio donde se están dirigiendo las iniciativas de desarrollo del Estado”, manifestó.
En ese marco, dijo el investigador, la deforestación tiende a concentrarse alrededor de los principales centros poblados y vías de acceso, donde los patrones de deforestación son diferentes según la zona, y pueden asociarse a un tipo de producción.