Evo pide escuchar a sargentos y suboficiales
El presidente Evo Morales pidió el domingo a los comandantes y jefes de la Policía Boliviana escuchar la posición de los suboficiales, sargentos y uniformados de baja graduación, al considerar que este sector también puede aportar con sus conocimientos y experiencia.
El jefe de Estado hizo ese pedido en el marco de la celebración del 188 aniversario de creación de la Policía Boliviana, que se realizó en la plaza Villarroel de la ciudad de La Paz y contó con la presencia del vicepresidente Álvaro García Linera; ministro de Gobierno, Carlos Romero, Estado Mayor de la institución verde olivo, entre otras autoridades.
“Un tema importante, los comandantes tienen que darse espacio para escuchar a los sargentos y suboficiales (…) a veces no todos podemos escuchar, una cosa es tener mucha teoría, mucho conocimiento en la parte teórica, pero también nuestros sargentos, nuestros suboficiales, pueden aportar sugiriendo, informando. Sería mejor y después con eso teorizar para el bien de la Policía Boliviana”, dijo el Jefe de Estado.
El mandatario afirmó que los sargentos y suboficiales tienen “buenas ideas” que podrían contribuir a mejorar el andamiaje de esta entidad producto no de una formación teórica, sino más bien de sus vivencias cotidianas.
La Policía encargada de la defensa de la sociedad y de conservar el orden público, ha atravesado pordiferentes crisis en los últimos 14 años de orden institucional y estructural, toda vez que ante la falta de una adecuada reestructuración en esta entidad, los casos corrupción, bajos sueldos, situaciones adversas de trabajo y maltratos a efectivos de baja graduación, han derivado en tres motines policiales.
Motines policiales
El primero ocurrió el 8 de abril del año 2000, durante el gobierno de Hugo Banzer Suárez, donde uniformados de baja graduación, comandados por el mayor David Vargas, se amotinaron en el desaparecido Grupo Especial de Seguridad (GES), en demanda de un incremento salarial del 50 por ciento y mejores condiciones de trabajo.
El segundo motín policial ocurrido el 12 y 13 de febrero del año 2003, en el gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada, a causa del impuesto al salario que decreto esa administración y derivó en un enfrentamiento armado entre policías con militares en inmediaciones de la plaza Murillo, que dejó 30 víctimas fatales entre uniformados y civiles.
El tercer motín se ejecutó en pleno feriado del Año Nuevo Andino, el 21 junio del año 2012, en demanda de un mayor incremento salarial, abrogación de la Ley 101 de Régimen Disciplinario, en rechazo de la discriminación y racismo en sus filas, en demanda de equipamiento y mejores condiciones para desarrollar sus labores al servicio de la población.