Hidroeléctrica: obras obligan a trasladar a 6 mil animales en Ivirizu
Desde el ingreso de maquinaria para la ejecución del megaproyecto hidroeléctrico en Ivirizu dentro el Parque Nacional Carrasco, ubicado a 118 kilómetros de la ciudad de Cochabamba, se ha “reubicado” a 6 mil reptiles y anfibios, y más de 3 mil ejemplares de flora, informó ENDE Valle Hermoso.
En el caso de los mamíferos, lo que hacen los responsables de la obra es espantarlos.
Con tan sólo un 11 por ciento de avance (aunque debía estar en 22 por ciento), ya ha limpiado toda la vegetación de 120 hectáreas; sin embargo, el proyecto tiene previsto deforestar 250 de las 622.600 que tiene el área protegida.
Las fichas ambientales que permiten la tala fueron emitidas el 11 de noviembre de 2016 y la orden de proceder fue otorgada el 2 octubre de 2017, fecha en que la maquinaría ingresó a Monte Punku, una comunidad de Pocona.
Según la empresa, las medidas y acciones de mitigación ambiental serán ejecutadas durante todo el proceso de implementación del proyecto, y no solamente al finalizar, a través de 20 planes y programas. Esto fue ratificado en la última visita que se realizó al lugar, el pasado miércoles.
“Cualquier proyecto, y peor de esta magnitud causa, un impacto al ambiente, sí. No podemos negar, seríamos unos mentirosos (al decir) que no va a tener ningún impacto ambiental. Tiene su impacto, pero la licencia que nos han otorgado nos pone unas condiciones que tenemos que cumplir, son 20 planes los que nosotros tenemos que cumplir”, señaló gerente ENDE Valle Hermoso, Álvaro Herbas.
Sin embargo, justificó la obra asegurando que en 2021 generará beneficios para Bolivia con 290 megavatios. “El país consume 1.500 megavatios; esta planta va a producir casi la quinta parte de lo que el país va a consumir”, señaló.
Agregó que “hay que tomar todos los cuidados necesarios porque está dentro de un parque”.
Fauna desplazada
En tanto, el responsable de Seguridad y Medioambiente de Ende, Hugo Ferrufino, explicó que uno de estos planes consiste en “reubicar” a los animales que son afectados por los trabajos con maquinaria y los desmontes.
“Estamos hablando que el proyecto cuenta con alrededor de 6 mil individuos que han sido rescatados dentro del grupo de herpetofauna (anfibios y reptiles). Se procede primero a una captura y posteriormente a una liberación. 6 mil especies (individuos), entre ellas tenemos todo el grupo de los anfibios y reptiles”, señaló Ferufino.
En todo el Parque Carrasco existen más de 800 especies de vertebrados, de ellas, 125 son mamíferos grandes. Entre las más representativas se encuentran el oso jucumari, el venado andino, el jaguar, el gato andino y el tapir.
Sin embargo, el director del Parque Nacional Carrasco, Marcelino Janco, dijo que, en el caso de los mamíferos, no se les puede capturar y reubicar, sino que sólo se procede a espantarlos del lugar.
“Los mamíferos, esos ya no se puede agarrar y despojarle; lo único que podemos hacerle es espantarles (…). Hay jucumari y gato de monte”, dijo Janco. En algunos casos, los animales son ahuyentados con tiros de escopeta, según la versión de un comunario que prefirió no identificarse.
El parque también alberga una gran diversidad de pájaros. Los registros de aves alcanzan aproximadamente las 850 especies, casi el 30 por ciento de todas las registradas en el país. El parque es considerado como una de las áreas protegidas prioritarias para la conservación de aves en Bolivia, puesto que abarca áreas endémicas.
Tres mil especies de flora
En el caso de las especies de flora, son alrededor de 3 mil cuantificadas. Ferrufino informó que, tras hacer un inventario e identificación, se lleva a cabo un proceso de aclimatación y, por último, se procede a hacer una reubicación conforme a las áreas que están aprobadas. Para ello, señalaron que cuentan con viveros en la zona.
“Esta medida de mitigación responde a un proceso de investigación que se ha iniciado hace dos años, antes del inicio del proyecto, donde se ha detectado valores sensibles de la biodiversidad, que podrían haber sido afectados con el proyecto”, destacó.
Por otro lado, el personal de veterinaria del Proyecto Ivirizu informó que también se recuperó, en toda el área de intervención de la presa, vial y las chancadoras, a 20 anfibios y 10 reptiles, que son cuidados para ser trasladados a otras zonas que no sean de influencia; aunque este medio no pudo corroborar esta situación.
Para el Director del Sernap, deforestar 250 hectáreas es un riesgo. “Es un impacto muy fuerte para el parque), sí, pero estamos tratando de minimizar todos los impactos, controlando acciones, que no excedan con maquinaria, que talen manualmente con motosierra, tratar de minimizar, sino con maquinaria ya sería otra cosa el chaqueo del monte”, indicó.
“Esta medida de mitigación responde a un proceso de investigación que se ha iniciado hace dos años, antes del inicio del proyecto”
DETALLES DEL PROYECTO HIDROELÉCTRICO
La hidroeléctrica estará funcionando en 2021, generando más 290 megavatios de energía que se sumarán a otros proyectos en Bolivia que buscan exportar.
La obra tiene un retraso del 11 por ciento, tiene un costo de 549 millones de dólares debe concluirse a fines de 2021 y generará de 290 megavatios.
El proyecto hidroeléctrico Ivirizu consta de cinco grupos: la presa, la sala de máquinas, la tubería forzada, la línea de transmisión y las subestaciones de supervisión. Se adjudicaron empresas bolivianas y extranjeras.
ANÁLISIS
Pablo Solon. Ambientalista
“Las turbinas y los túneles afectarán mucho más”
El problema es que no se conocen los estudios. Sobre esa base, las organizaciones especializadas se pueden pronunciar. Obviamente, lo que podemos apreciar en todos los casos es que ENDE ha minimizado totalmente la magnitud el impacto, ése es en el caso de las otras hidroeléctricas.
Hablan de la cantidad de área deforestada, pero no cómo esta deforestación e inundación va a afectar el conjunto de ecosistemas y cómo se verá esa situación, no al año siguiente, sino de aquí a 15 años es algo que ENDE no reconoce, ni lo hace público ni lo analiza.
Se está afectando el hábitat y seguro afecta a los peces. Es una realidad en todas las hidroeléctricas en todo el mundo, porque al colocarse un muro entre dos ríos se afecta la migración de los peces. También hay que tomar en cuenta el ruido de la maquinaria, todo eso afecta. Ivirizu no tiene las turbinas y los túneles todavía, eso afectará mucho más de lo que actualmente se está viendo. El avance es pequeño, no supera el 11 por ciento y, si ya se está viendo un impacto, hay que ver lo que será cuando ya haya avance.
Se necesita conocer los estudios. Sin conocerlos, no le puedo cuantificar; lo importante es conocer quién hizo los estudios de impacto ambiental, quién está supervisando.