Italia investiga red que protegió y financió a Battisti en Bolivia y Brasil
La Fiscalía General de Italia inició una investigación “introductoria” respecto a una red de protección y ayuda que operó en Brasil y Bolivia y que colaboró y financió la huida del exfugitivo Cesare Battisti el año pasado hacia Santa Cruz, donde finalmente fue capturado el sábado en un operativo trinacional que mantuvo a Europa y América del Sur en vilo.
El fiscal general de Milán, Roberto Alfonso, informó al diario La Stampa que se habla de “una red de protección y financiamiento” que implicaría a unas 15 personas de Brasil, Bolivia e incluso Italia. La publicación señala que Battisti “había recuperado viejos conocidos de los años 80 y es sobre estos nombres que ahora investigan los fiscales de Milán para aclarar su paradero de las últimas semanas”. Esta misma red se habría encargado del traslado de Battisti a Bolivia y de su estadía.
Por su parte, el fiscal antiterrorismo que lleva el caso, Alberto Nobili, informó a los medios italianos que solicitó un informe a la División de Investigaciones Generales y Operaciones Especiales (Digos) sobre lo sucedido los últimos años en los que Battisti estuvo en Brasil, resguardado por el gobierno de Lula da Silva, y posteriormente sus viajes a Bolivia, donde fue capturado, reportó el diario La República.
Desde Bolivia, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, informó que no hay ninguna petición oficial de investigación de Italia, y que la misma tendría que ingresar vía Cancillería. Aseveró que no se tiene conocimiento de una red de apoyo a Battisti que haya operado en Bolivia.
Sin embargo, el comandante departamental de la Policía de Santa Cruz, Alfonso Siles, informó que se busca a una persona que ayudó a Battisti en su estadía en Santa Cruz, aunque no dio detalles de su identidad.
En tanto, el diario IlGiorno informó que según las informaciones fiscales Battisti no usó el teléfono, sino sólo WhatsApp y Telegram, además de un perfil de Facebook que no era suyo. La Policía italiana y la boliviana ya tienen los teléfonos y estas cuentas, sobre las cuales ya se hace un relevo de los contactos del exactivista italiano.
De estas investigaciones, que utilizaron un sofisticado sistema de monitoreo para seguir el “rastro” de los enlaces de Battisti en Internet y su ubicación, surgió que el acusado de terrorismo usó el perfil de Skype “Cesare 1900”.
Asimismo, la publicación señala que Digos entregará un reporte pormenorizado de los contactos de Battisti máximo hasta el lunes y que, en base a ello, se hará los requerimientos y se evaluarán los niveles de acción y si éstos son procesables en Italia.
El abogado de Battisti, Davide Steccanella, no respondió a ninguna pregunta referida a los pormenores de la presencia de Battisti en Brasil y Bolivia, y se limitó a señalar que “en este momento es prematuro cualquier evaluación y entonces no tengo intención de sumarme a los muchos, demasiados, que han aprovechado este momento para presumir”.
El exrefugiado italiano llegó a Bolivia en noviembre y permaneció con bajo perfil hasta que el 18 de diciembre entregó una petición de refugio al Consejo Nacional del Refugiado (Conare), institución que el 26 de diciembre le negó la solicitud. El 12 de enero fue capturado y al día siguiente expulsado del país en un vuelo directo desde Viru Viru hasta Italia, en un hecho que causó una profunda división en el oficialista MAS.
LAS FRASES
“Yo fui prófugo (…) entonces cómo no voy a comprender a todos los prófugos. Yo fui un prófugo, por eso en mi gobierno todo prófugo que venía era acogido”. Jaime Paz Zamora. Expresidente y candidato PDC
“Fue una buena medida del Ministerio (de Gobierno) expulsar al terrorista, a pesar de las voces disonantes. Pero no se olviden que el Vicepresidente estuvo encarcelado por terrorismo”. Amilcar Barral. Diputado UD
ANALISTAS VEN QUE EVO LE DIO UN”REGALO” A LA DERECHA
REDACCIÓN CENTRAL
Las reacciones por la expulsión de Cesare Battisti de Bolivia y su extradición a Italia causaron un remezón no sólo en Bolivia sino fuera del país. El jefe de Estudios Internacionales de ITAM, en un artículo en el Economista, señaló que la expulsión de Battisti es una prueba de que “la justicia no siempre responde a las leyes; la política también juega”.
En la misma línea, La Diaria y Página 12 apuntaron en sendos artículos que la entrega de Battisti fue “un regalo” de Evo Morales a su “hermano” brasileño Jair Bolsonaro y al jefe de Gobierno italiano Matteo Salvini, ambos de ultraderecha. A estas críticas, se suman los de sectores de izquierda latinoamericana, como el Frente de Izquierda de Argentina, el Movimiento
Revolucionario de los Trabajadores de Brasil y otros, que calificaron como “pragmatismo” e incluso “vergüenza” la decisión de Morales porque dejó de lado un principio fundamental de la izquierda, como es la solidaridad en la lucha.
LA POLICÍA HIZO DOS DISPAROS AL AIRE EN LA CAPTURA DE BATTISTI EN SANTA CRUZ
REDACCIÓN CENTRAL
Según relatos de testigos, Cesare Battisti fue capturado la noche del sábado 12 de enero a las 18:35, y en la acción los policías bolivianos dispararon dos veces al aire para asustar al italiano.
El mecánico Osvaldo Antezana relató a medios brasileños que el hecho sucedió a pocos metros de su taller, en la zona del Monumento al Chiriguano, en el Segundo Anillo. El italiano al principio no sospechó nada porque los policías le pidieron sus documentos en lo que pareció un operativo de rutina. Sin embargo, cuando lo trasladaron a oficinas de Interpol Bolivia y fue encarado por los dos oficiales de la Policía italiana, su semblante cambió.
Los europeos festejaron y abrazaron a sus pares bolivianos, según testimonios de oficiales que llevaron el caso.
Yalili Seas, una ama de casa que estaba por el lugar cuando sucedió el arresto, dijo a Folha de Sao Paulo que la gente se sorprendió por el operativo pero que nadie pensó que se trataría de un prófugo internacional.
Por su parte, Giuseppe Codispoti y Emilio Russo, los funcionarios de la policía italiana que fueron los primeros en ver a Battisti, señalaron a La República que el exprófugo se dio cuenta inmediatamente de su destino y que se lo vio “triste, resignado”, pero no arrepentido. Dijo que lo único que pidió fue la foto de uno de sus hijos y que “ahora había entendido su destino” en la cárcel. Sin embargo, Codispoti afirmó que el caso está lejos de terminar: “¿Dónde durmió? ¿Quién lo hospedó? ¿Quién le ayudó?”, cuestionó.