La JIFE preocupada por ley que incrementa los cultivos de coca
La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) manifestó su preocupación por la ley que incrementa el límite de cultivos de coca en Bolivia, de 12.000 a 22.000 hectáreas. Este organismo internacional consideró que existe un riesgo de que aumente el desvío de la hoja hacia la producción de cocaína.
“La JIFE expresa su preocupación por la casi duplicación de la superficie total autorizada para el cultivo. (…) Preocupa que estos acontecimientos hayan afectado la capacidad del Gobierno para controlar la disponibilidad de coca para el consumo tradicional interno y (se haya) aumentado el riesgo de que se desvíe para la fabricación de cocaína”, indicó ayer el representante de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), Thierry Rostan.
El 8 de marzo de 2017 se promulgó la Ley 906 que permite el cultivo de 14.300 hectáreas de coca en La Paz y 7.700 en Cochabamba. Esta norma reemplaza a la Ley 1008 que permitía el cultivo de 12.000 hectáreas sólo en La Paz.
Ante la posición del organismo internacional el viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas, Felipe Cáceres, manifestó: “Tomaremos en cuenta la preocupación. Pero recordar que el Observatorio Boliviano de Drogas hizo una proyección y se estableció que en 2017, por el crecimiento demográfico, se requerían más de 17.160 hectáreas para satisfacer la demanda interna de coca”.
Cuando se promulgó la Ley 906 el ministro de Desarrollo Rural, César Cocarico, informó que se necesitaban 18.000 hectáreas para el consumo interno. La producción de las restantes 4.000 hectáreas se utilizarían para industrialización, investigación y exportación.
Pero la JIFE recordó al Gobierno boliviano que en 2013, cuando se logró introducir una reserva en la Convención Única Sobre Estupefacientes de la ONU, se especificó que el Estado de Bolivia se reservaba el derecho de permitir en su territorio la masticación de la hoja y su uso en su estado natural. No se habló entonces de otros usos como la industrialización o la exportación.
Por ello el organismo internacional pidió ayer informes estadísticos para saber cuánta coca es necesaria para abastecer el consumo interno (enmarcado en la Convención).
Por otro lado Cáceres anunció que se trabaja en un estudio para determinar la cantidad de producción de coca por hectáreas en las distintas zonas del país y la producción posible de cocaína a partir de la hoja.
La autoridad no considera que los resultados de este estudio modifiquen los cálculos con los que el Gobierno estableció la necesidad de contar con 22.000 hectáreas.
Otros datos
- Organismo La JIFE es un órgano de fiscalización establecido por un acuerdo entre los países miembros de las Naciones Unidas. Es el encargado de vigilar la aplicación de los tratados de fiscalización internacional de drogas.
- Coca Los tres países donde se produce hoja de coca son Colombia (146.000 hectáreas), Perú (76.000 hectáreas) y Bolivia (23.100 hectáreas).
- Recomendación Ayer el presidente de la JIFE, Viroj Sumyai, presentó el Informe Anual y el Informe de Precursores 2017 de este organismo. En las publicaciones se hizo énfasis en el tratamiento, rehabilitación y reinserción que los Estados deben brindar a las personas con trastornos por el consumo de drogas.
Bolivia pedirá a la OMS un estudio sobre beneficios de la hoja
El Estado boliviano solicitará a la Organización Mundial de la Salud (OMS) elaborar un estudio sobre los beneficios de la hoja de coca. El propósito es lograr a futuro la industrialización de esta planta y su exportación para fines benéficos.
“El Estado solicitará de manera formal a la OMS la caracterización de la coca. Estamos convencidos de que de los 14 alcaloides que contiene 13 son de uso benéfico, industrial o farmacéutico. Una vez cumplidas estas etapas se verá a futuro”, explicó el viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres.
En realidad algunos estudios ya realizados varios años atrás indicaron que los 14 alcaloides de la hoja tiene propiedades benéficas, incluso el que contiene la cocaína, el cual es utilizado para fabricar la droga. Pero este componente es también utilizado por la industria farmacéutica para elaborar analgésicos y anestésicos.
Pese a estos beneficios el cultivo de coca es restringido y de acuerdo a la convención sobre estupefacientes de 1961 Bolivia sólo puede utilizar el arbusto en su forma natural. En algunos países incluso el masticado está prohibido.
Años atrás el Gobierno avanzó en convenios con Ecuador, Cuba y Venezuela para exportar coca a estos países. Sin embargo esto implicaría la violación de la convención antes mencionada. Este punto fue advertido ayer por el representante de la UNODC en Bolivia, Thierry Rostan, y reconocido por Cáceres.
“Mientras no cumplamos con ciertos requisitos entonces momentáneamente esta exportación se ha frenado. Queremos asegurar que Bolivia cumplirá los acuerdos internacionales”, dijo el viceministro.
La solicitud ante la OMS para detallar los beneficios de la planta se hará en el 61 periodo de sesiones de la Comisión de Estupefacientes de la ONU que tendrá lugar entre el 12 y 16 de marzo en Viena, Austria.