La justicia, el descalabro

Ningún sheriff del lejano oeste podría resolver los entuertos en los que se ha metido la justicia en Bolivia. El caso ha dañado la moral y ha alcanzado niveles de desaprobación elevados. Veamos algunos casos

1.       La fiscal de distrito de La Paz, Patricia Santos sin moral para ejercer el cargo tras conocerse que vivía en un departamento alquilado en el céntrico barrio de Sopocachi en La Paz sin pagar alquileres por años enteros. Legalmente Santos debería estar suspendida de sus funciones.

2.       Las acusaciones de litigantes del fiscal Quispe que según las denuncias cobraba elevadas sumas de dinero para administrar justicia a sus litigantes. Se sabe que estos casos no son los primeros, pero el cambio definido por el actual Gobierno debería alcanzar estos niveles.

3.       Los presos del denominado caso terrorismo I y II han decidido declararse culpables y así a través de un procedimiento abreviado se los condena por determinado tiempo privados de libertad. Todo mejor que pasar detenido  sin condena.  Es el caso de casi el 80% de los detenidos en Bolivia.