La presidenta no parece darse cuenta del peligro que corre el país

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Foto: Los Tiempos

Ayer lunes 25 ingresando a la última semana de mayo y al tercer mes de cuarentena, el país esperaba de la presidenta Jeanine Añez sinceridad ante las debilidades reconocidas por ella misma para combatir el Covid 19. En lugar de eso volvió a lo mismo. Un video en el que admite que se cometieron errores. “Reconozco que hay cosas que no han salido de la mejor manera en la misión y en el trabajo enorme de enfrentar el virus, lo reconozco y de verdad lo siento, pero quiero que sepan que voy a corregir con firmeza lo que se haya hecho mal”, dijo en un mensaje grabado.

Varios sectores de opinión de la sociedad civil entre profesionales, académicos, diplomáticos y artistas señalaron que el mensaje es insuficiente. “Añez debería bajar su candidatura a la presidencia aportando con todas sus energías en controlar la pandemia y fijando la fecha para las elecciones” . Advierten que la crisis “podria ingresar en los siguientes días en un periodo muy peligroso de inestabilidad política, económica y social”.

Mientras los candidatos a la presidencia aseguran que se necesita un Gobierno legitimado en las urnas para enfrentar la crítica situación.

 

El rol de las redes sociales y el aporte al miedo en la información

Al haber admitido que se enteró por las redes sociales de la corrupción en su Gobierno, la presidenta transitoria Jeanine Añez le ha dado pábulo a una de las grandes discusiones de este tiempo agravado por la pandemia: la calidad del periodismo enfrentado seriamente a un ruidoso enemigo invisible en las redes sociales. Esa declaración ha restado méritos a la calidad del periodismo con el que ella ya venía enfrentada tras la promulgación del decreto contra la desinformación que le valió una lluvia de críticas desde varios frentes internos y externos, que luego tuvo que correr.

Un registro que dice mucho de la incapacidad del trabajo de sus equipos comunicacionales que se han dedicado a tirar lastre, lanza impactos de miedo estableciendo una línea divisoria al trabajo de los medios que extrañamente dejan de informar cuando desaparece el enemigo que había sido identificado como el principal instigador de los desaciertos de su propio esquema.

 

El miedo una forma de trastornar la verdad y las encuestas

No es como nos cuenta el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, sobre la preferencia electoral de la presidenta Jeanine Añez, según él ganadora indiscutible en un proceso electoral. Volvemos sobre el tema porque tiene tantas aristas. Al menos existen dos tendencias en las preferencias del elector encuestado en dos flash de medición. En la primera la presidenta aparece con una tendencia a la caída en picada al extremo que cae a cero sobre 9 puntos con los que contaba de respaldo antes del escándalo de los respiradores.

En la segunda medición Luis Arce aparece a la cabeza, seguido de Carlos Mesa, Tuto Quiroga (la sorpresa después de permanecer estancado durante varios meses), recién aparece Jeanine Añez con 8,4% de preferencia electoral después de haber rosado la simpatía del 20% del electorado que prácticamente se le ha diluido de las manos.

Añez instruye a su nueva ministra de Salud máxima prioridad para el Beni

Una de las recomendaciones de la presidenta Añez a la ministra de Salud, Eidy Roca, ha sido dedicar todo el tiempo necesario a la emergencia sanitaria en el Beni, más concretamente en Trinidad donde de acuerdo a versiones de nuestro corresponsal, hasta el pasado viernes, se habían agotado los medicamentos en las farmacias, los hospitales ya no atendían por el peligro al contagio, sin camas ni pruebas para detectar la enfermedad, la gente buscaba desesperadamente Ivermectina, potente antiparasitario usado en el tratamiento animal, desestimado para el combate contra la pandemia, que podrían estar agravando el estado de los enfermos. Afirmaba el mismo corresponsal sobre las dificultades de los familiares de los occisos de un lugar en el cementerio trinitario.