La región consume 4 veces más cocaína que el resto del mundo

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En Sudamérica se consume cuatro veces más cocaína que en otras partes del mundo y lo mismo sucede en Norteamérica, según el último informe mundial sobre las drogas difundido por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).

“La prevalencia mundial en el uso de cocaína en 2014 es de 0,4% en la población adulta (entre 15 y 64 años). Pero en Norteamérica es de 1,6% y en Sudamérica de 1,5%. Ambas regiones consumen cuatro veces más cocaína que el promedio mundial”, explicó ayer el representante de la ONUDC en Bolivia, Antonino De Leo.

Se calculó que en todo el planeta había en 2014 aproximadamente 18,3 millones de consumidores de cocaína, de éstos casi 10 millones se encuentran en el continente americano.

De Leo añadió que sólo en Sudamérica los países con mayor consumo de cocaína son Brasil, Argentina, Chile y Uruguay.

De acuerdo con un mapa difundido en el sitio web de la UNODC en Estados Unidos, Canadá, Uruguay, Chile y Brasil el 1% de su población consumió cocaína en 2014 alguna vez.

En Argentina, Perú, Colombia y Venezuela entre el 0,5 y  el 1% lo hizo; y en México y Bolivia entre el 0,3 y 0,5%.

En Estados Unidos, un país considerado como uno de los mercados más grandes para la cocaína, su uso redujo considerablemente: de siete millones de consumidores en 1998  a poco más de cinco millones en 2014. Pero en Sudamérica ocurrió  lo contrario: en el 98 se registró tres millones de consumidores, en 2014 por poco se llega a los cinco millones.

Estos datos ya se anunciaban en el anterior informe de la ONUDC, cuando se consideró que el mercado de la cocaína en Norteamérica se reducía mientras que en el sur crecía la cantidad de consumidores.

No obstante, esta droga ocupa el quinto lugar entre las más consumidas con una prevalencia de 0,4%. En primer lugar está el cannabis (3,8%), le siguen los estimulantes de tipo anfetamínico (0,8%), los opiáceas (0,7%) y el éxtasis (0,4%).

Por otra parte, pero en coincidencia con lo anterior, el 90% de la cocaína que se incautó en 2014 se encontraba en el continente americano, la mayor parte de esto en Sudamérica (61%).

En total se confiscaron 655 toneladas, casi 400 fueron en Sudamérica, 100 en Centroamérica y otras 100 en Norteamérica.

De las 400 toneladas secuestradas en América del Sur, el 56% fue en Colombia, el 10% en Ecuador, 7% en Brasil, otro 7% en Bolivia, lo mismo en Perú y 6% en Venezuela.

En cuanto al cultivo de la hoja de coca Bolivia se mantiene en el último lugar entre los tres países con mayor cantidad de hectáreas. En Colombia se cultiva el 52%, en Perú el 32% y en Bolivia el 15%. este último, advirtió De Leo, es el único país que destina su producción a usos tradicionales.

Otras sustancias

  • Cannabis Es la droga más consumida en todo el mundo. En 2014 había 182.5 millones de consumidores.
  • Opiáceas El opio, la heroína y la morfina provienen de la misma planta: la amapola.
  • Nuevas En 2014 se reportó 66 nuevas sustancias psicoactivas. Al parecer cada vez aparecen más.

Sube la cantidad de drogodependientes

Alrededor del 5%  de la población adulta, o cerca de 250 millones de personas entre los 15 y 64 años, consumió alguna droga ilícita en 2014.

Este número no aumentó  de forma considerable en los últimos cuatro años en relación a la población global; pero por primera vez en seis años la cantidad de drogodependientes se incrementó de forma desproporcional.

En 2014 se detectó que más de 29 millones de personas que sufren trastornos por el abuso de sustancias ilícitas, en 2013 la cifra ascendía sólo a 27 millones.

Lamentablemente, sólo una de cada seis reciben tratamiento médico. Esto se refleja en que hace dos años se hayan reportado 207.400 muertes por consumo de drogas. La mayor cantidad fue en Asia (85.900) y en Norteamérica (52.500).

Además, cerca de 12 millones de personas se inyectan drogas, 1,6 millones viven con el VIH Sida y seis millones con hepatitis C. Antonino De Leo calificó como “devastador” el impacto que las drogas tienen en la salud de la población.

La ONU recomienda a Bolivia enfocarse en “los peces gordos”

Buscar alternativas al encarcelamiento para los eslabones más débiles en la cadena del narcotráfico y enfocarse en la persecución de los “peces gordos” es una de las recomendaciones más importantes que hace Naciones Unidas a las autoridades bolivianas que alistan una nueva ley antidrogas.

“Una de las recomendaciones es orientar la futura ley de sustancias controladas hacia una lucha contra las grandes redes del crimen organizado más que contra los eslabones más débiles. Otro importante aspecto a considerar es que se debe aplicar medidas alternativas al encarcelamiento para delitos menores relacionados a las drogas”, dijo ayer el representante de la ONUDC en Bolivia, Antonino De Leo.

De acuerdo con la experiencia de distintos países las alternativas al encierro en delitos de narcotráfico funcionan “y deberían aplicarse con mayor atención en todo el continente”, subrayó De Leo.

Caso contrario no sólo se va en desmedro de quienes poca relevancia tienen en el crimen organizado, sino también del sistema penal. Los operadores de justicia se recargan de actos innecesarios y el hacinamiento en las prisiones crece.

Según las estimaciones de la ONUDC, casi uno de cada cinco reos condenados en todo el mundo lo están por narcotráfico. Las cárceles, por otro lado, no sólo son centros que (en muchos casos) refuerzan actitudes delictivas, sino que también son “paraísos” para quienes buscan drogas.

Se prevé que este año el Gobierno boliviano presente a la Asamblea Legislativa la nueva ley antidrogas que reemplazará a la actual 1008. En 2015, desde el Viceministerio de Sustancias Controladas, ya se anunció que habría mano dura para los capos del narcotráfico y un mejor trato para los eslabones débiles.