Las rutas de Bolivia en enero fueron de las más mortales
En enero, 98 personas murieron en accidentes viales y 303 resultaron heridas, el número más alto de los últimos años para un mes de enero en Bolivia. El promedio subió de 3 a 3,2 muertes por día en relación al año pasado, indicó un informe policial.
El 21 de enero en un ligero pestañeo del chofer, que había conducido más de 10 horas sin descanso, el autobús se precipitó unos 70 metros en un camino catalogado entre los diez más peligrosos del mundo. Murieron 21 personas, según los informes policiales.
Dos días después, dos autobuses que iban a toda velocidad chocaron de frente porque uno de ellos invadió el carril contrario en una carretera recién estrenada del oriente con el saldo de 20 muertos.
Irónicamente ambos accidentes ocurrieron mientras el presidente boliviano Evo Morales destacaba con orgullo que su gobierno construyó 1.666 kilómetros de carreteras, la mayor inversión en décadas, en un informe al país el 22 de enero al cumplir siete años de gestión.
El año pasado, 1.096 personas murieron en las rutas y 5.144 resultaron heridas en 2.987 accidentes, aseguró el Ministerio de Gobierno. Bolivia está entre los países de Sudamérica con la más alta tasa anual de mortalidad por accidentes de ruta, con 15,3 decesos por cada 100.000 habitantes, según la Organización Mundial de la Salud.
El 80% de los accidentes son provocados por “conducta humana”, es decir, por choferes negligentes que conducen a alta velocidad y a veces ebrios, dijo a la AP al viceministro de Seguridad Ciudadana, Henry Baldelomar. Los choferes culpan al mal estado de las rutas, la falta de señalización y las malas condiciones laborales. Los pasajeros, a un deficiente control policial.
El gobierno prendió la alarma tras el alto número de muertos en enero y ordenó inspecciones, habilitó un teléfono gratuito para que el pasajero denuncie a conductores negligentes mientras viaja y está colocando GPS en autobuses para controlar el exceso de velocidad.
Las carreteras en Bolivia son de dos carriles con un ancho de hasta nueve metros y su mantenimiento es deficiente por falta de presupuesto. La mayor parte de los accidentes en rutas de alto tráfico ocurre por invasión de carril a alta velocidad, según Baldelomar.
Entre las pendientes andinas que descienden desde 5.000 metros de altitud hasta la amazonia están los yungas bolivianos, la región con los caminos más peligrosos y donde se registra un promedio de 209 accidentes y 96 muertes al año. Allí está “el camino de la muerte” de 90 kilómetros y que mereció varios capítulos de la serie “Rutas mortales” del canal de televisión por cable History.
Hay pocas carreteras en la región, la mayoría son caminos sinuosos y estrechos en la cornisa. Al borde del abismo centenares de cruces testimonian a los muertos. Es en el único lugar del país donde se conduce por la izquierda, como en Gran Bretaña y Australia, para que en caso de cruce los conductores vean el borde del precipicio.