Mineros de Huanuni rompen el diálogo con el Gobierno y toman sede de la COB

Los mineros de Huanuni rompieron ayer el diálogo con el Ministerio de Economía porque no lograron encaminar la abrogación total del Decreto Supremo 4783 al que calificaron de “atentatorio”, ya que exige entregar una parte de las utilidades de la empresa minera al Tesoro General de la Nación (TGN). El ministro Marcelo Montenegro aseguró que ya existe un acuerdo con la Central Obrera Boliviana (COB) para eliminar esos artículos y mantener otro dos.

Las protestas no solo contemplan la abrogación de la norma, exigen la renuncia del ministro de Minería, Ramiro Villavicencio, y piden que la administración de la Gestora Pública pase a manos de los trabajadores. Estas demandas fueron apoyadas por los maestros urbanos y rurales que también marcharon ayer en La Paz con ollas vacías.

“Este ministro (Marcelo Montenegro) se ha puesto terco y tozudo de manera irresponsable, arriesgando a toda la población y a los trabajadores porque hemos sido claros estamos pidiendo la abrogación de este decreto atentatorio a la estabilidad laboral y evita la reinversión a proyectos de corto, mediano y largo plazo”, sostuvo el dirigente minero Ronald Mamani, quien informó el fracaso del diálogo.

Los mineros se declararon en estado de emergencia y anunciaron que las medidas de presión se agudizarán. El dirigente dejó en manos del ministro de Economía las consecuencias de las movilizaciones y posibles bloqueos.

Por su parte, el ministro Montenegro dijo que ya existe un acuerdo entre la COB, la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB) y los sindicatos de Colquiri, Corocoro, Caracoles, Karachipampa, Vinto y otros que accedieron a eliminar los artículos que obligan a transferir recursos a las empresas estratégicas y mantener las transferencias que hace el Estado y las multas de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI).

“La solución que se ha dado en el acta de reunión, que originalmente la planteó Huanuni, de derogar ciertos artículos y que se mantengan algunos que se refieren a las transferencias que hace el TGN y multas de la ASFI (para los bonos sociales). Nada competen con los elementos relacionados al aporte que tendrían que hacer las empresas estatales”, informó la autoridad a tiempo de decir que los minero llegaron con una medida más radical de abrogar la norma en su totalidad y que basta con el acuerdo firmado por otros.

Sobre la Gestora Pública, Montenegro dijo que en la mesa de diálogo se logró la socialización de la norma, aunque los minero no se refirieron sobre el tema. El máximo dirigente de la COB, Juan Carlos Huarachi, apareció en los medios y se deslindó de cualquier responsabilidad sobre la Gestora Pública y dijo que el Ejecutivo no socializó el decreto desde 2010.

Los maestros urbanos y rurales salieron en apoyo de los mineros para pedir que esa entidad pase a manos de los trabajadores. “El Estado boliviano nunca ha sido buen administrador”, sostuvo el ejecutivo de maestros rurales, Andrés Huayta.

Ayer la Sede de Gobierno vivió una jornada de protestas. En la mañana los mineros de Huanuni rodearon la plaza Murillo con dinamitazos y fueron reprimidos por la Policía, que usó agentes químicos. Más tarde tomaron las instalaciones de la COB porque se sienten traicionados por el ejecutivo Huarachi, quien habría permitido la aprobación de dos decretos que afectan a los trabajadores. “Estos compañeros ejecutivos que hicieron una traición a Huanuni, permitiendo la aprobación de estos decretos”.

Toma de la COB

(Erbol) Un grupo de mineros de Huanuni tomó la mañana de este martes las oficinas de la Central Obrera Boliviana (COB), en medio de sus movilizaciones en contra de la Gestora Pública y el Decreto 4783.

Los mineros acusan a la dirigencia de la COB de estar sumisa y no responder a los intereses de los trabajadores.

Minutos antes de la toma, el ejecutivo de la COB, Juan Carlos Huarachi, responsabilizó al Gobierno por no haber socializado sobre la Gestora Pública y exigió que se llame a diálogo de manera urgente.

En la toma, los mineros tildaron de “traidores” a los dirigentes y gritaron consignas en contra de Juan Carlos Huarachi.

A patadas golpearon la puerta de la sede de la COB y, cuando les abrieron la misma, echaron de las oficinas a las personas que estaban ahí.