Percy: lo que todas piensan de tí

Centro de atención, egolatría y la santificación a su figura política. Cómo actúa y piensa el burgomaestre cruceño.

Amenazaron violarla y tomar represalias contra su familia. “Sino renuncias te matamos”. Es el drama de muchas mujeres cuando deciden participar en política y asumir funciones públicas. Fue un 12 de marzo de 2012. Sus victimarios no están presos y todo parece transcurrir con la misma impunidad que siempre en el pueblo de Ancoraimes de la Provincia Omasuyos del departamento de La Paz. La víctima, Juana Quispe, fue la concejal más votada en las elecciones municipales de 2010 por el Movimiento Al Socialismo (MAS). Los vecinos la recuerdan con cariño. “Era una gran dirigente”. Fue víctima de la violencia política y de discriminación contra la mujer.

Según datos de la Defensoría del Pueblo entre noviembre de 2012 a octubre de 2013 existían 1.301 casos que señalaban la violación de los derechos humanos de la mujer. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) reporta que entre las formas más comunes de violencia, 87% corresponde a castigos físicos, relaciones sexuales forzadas 72% y desvalorización del trabajo 44%. La Asociación de Concejalas de Bolivia (ACOBOL) ha registrado 150 denuncias de acoso político durante 2013. Su representante, Julieta Cejas, recomienda “luchar sin tener miedo y denunciar”.

El 1ro de Febrero de 2013 la concejal Virginia García Parra, del municipio de Tiraque, departamento de Cochabamba, fue encontrada muerta en la habitación que alquilaba en el pueblo. La equidad de género propuesta en la Constitución para delegar participación equitativa a la mujer en cargos públicos, detonó una ola de violencia. A Virginia García la hostigaron para que renuncie y como se negó decidieron matarla. La concejal cochabambina también pertenecía a las filas del MAS.

El Gobierno del presidente Morales promulgó dos instrumentos legales para frenar la violencia política contra la mujer. Al promulgar las leyes 348 y la 243 para garantizar una vida libre de violencia; contra el acoso político y sexual y la discriminación, el jefe de Estado destacó que el proceso de cambio prioriza a las mujeres porque implementa y revalida los derechos del género femenino. “Estamos perdiendo valores, qué esta pasando en la sociedad, no con todos, con algunos; y otra vez tenemos que empezar a educarnos entres nosotros, reflexionar para el bien de la familia. Y especialmente de la mujer y de la niñez”.

Varias mujeres que ejercen puestos en direcciones y oficinas del Gobierno central, indicaron que las mujeres siguen temiendo por represalias y prefieren ignorar. Sin embargo, un par de días después de escuchar estos testimonios, se produjo un caso inédito que le devuelve a la justicia una señal de credibilidad y aliento de que no todo está perdido. La concejal titular del municipio de Tarvita, departamento de Chuquisaca, Magda Haase Pérez; acosada y obligada a renunciar el 11 de mayo de 2011, por el alcalde Wilfredo Ipiña y su séquito de seis concejales varones, fue restituida en el cargo en aplicación a la Ley 243 el pasado 15 de mayo en un acto que contó con la presencia de la ministra de Justicia Sandra Gutierrez. Haase fue secuestrada durante 13 días y se vio forzada a ceder su espacio en el Concejo de Tarvita. El alcalde Ipiña y los seis concejales involucrados fueron denunciados por los delitos de coacción, privación de libertad y acoso político.

La ministra de Justicia Sandra Gutierrez, se mostró satisfecha por los avances de la justicia en torno a este hecho. “Este es un día histórico para Bolivia, las leyes que estamos creando se están aplicando por fin, a veces la justicia tarda pero llega”, resumió. La denuncia por acoso y violencia política había sido interpuesta por Haase recién en 2013 al viceministerio de Igualdad de Oportunidades dependiente de Justicia. La ministra Gutierrez instruyó al Servicio Integral de Justicia Plurinacional (SIJPLU) orientar a la concejala sin que erogue de su bolsillo un solo centavo; además, se la asistió con la parte legal. “Queremos dar un giro a la administración de justicia y este es un claro ejemplo, el primer caso que se da en Bolivia y sabemos que no va a ser el último. Solicitamos a todas las mujeres que se sientan acosadas que hagan las denuncias correspondientes, nosotros vamos a hacer el seguimiento”, argumentó la autoridad.

El caso Percy Fernández

El alcalde cruceño Percy Fernández podría ser sometido a un proceso en la justicia por discriminación y acoso sexual. La gota que rebalsó el vaso ocurrió el pasado siete de mayo. El alcalde fue flagrado agarrando la pierna de la periodista de Red Uno, Mercedes Guzmán, mientras se disponía a entrevistarlo. No contento, Fernández la llamó de “tacaña”, cuando le retiro su mano con firmeza. La escena fue difundida por las redes sociales hasta el hartazgo provocando una ola de repudio en todo el país.

Esta no es la primera vez que Fernández de 75 años actúa asediando mujeres. Ya le pasó le mano a Dessire Bravo en un acto público; en otro incidente forzó un beso en la boca de una funcionaria edil. Todos estos actos han sido debidamente documentados pero ningún proceso formal se  ha movido contra el burgomaestre cruceño.  El alcalde es visitado con frecuencia por la dueña de la farándula cruceña Gloria Limpias. Cada vez que ella realiza un certamen de belleza de la talla de los eventos a señorita Santa Cruz, por ejemplo, Limpias programa una reunión con el burgomaestre cruceño. Este tipo de visitas sirven también para que Fernández derroche besos y de rienda suelta a su indisimulado sexismo.

La periodista de Red Uno no sentó denuncia en la justicia y se acogió al perdón público que 24 horas después del incidente leyó el alcalde en un mensaje difundido por los medios de comunicación. “Le pido perdón a Ud. y a su digna familia…”. No fue suficiente; la ola de críticas se apoderó de varias estaciones de radio y televisión. Entrevistada por Patricia Janiot de CNN, Guzmán dijo que evitó recurrir a la Fiscalía porque no cree en la justicia.

Matiz político y mediático

La diputada paceña Marcela Revollo del Movimiento Sin Miedo (MSM), presentó demanda contra el alcalde en la Fiscalía de Santa Cruz por violencia, discriminación y acoso sexual. La legisladora viajó hasta la capital oriental para interponer la demanda y a la salida del órgano jurisdiccional fue agredida verbalmente por grupos de choque de Fernández. Un inusitado movimiento de organizaciones sociales y de activistas de los derechos humanos se sumó a las protestas contra el alcalde. Los medios de comunicación también difundieron profusamente el incidente. “Un acto indecente” dijo el portal digital de un periódico en Brasil y los titulares se sucedieron uno tras otro en la versión digital de conocidos medios de Argentina, Chile, Estados Unidos y de otros sitios. El artículo 312 de la Ley 243 señala que “la persona que valiéndose de una posición jerárquica o poder de cualquier índole hostigue, persiga, exija, apremie, amenace con producirle un daño o perjuicio cualquiera, condicione la obtención de un beneficio u obligue por cualquier medio a otra persona a mantener una relación o realizar actos o tener comportamientos de contenido sexual que de otra forma no serían consentidos para su beneficio o de una tercera persona, será sancionada con privación de libertad de cuatro (4) a ocho (8) años”.

Aduciendo problemas de salud, Fernández rehusó presentarse ante una comisión de la Asamblea Legislativa Plurinacional en la sede de Gobierno que lo convocó a rendir un informe verbal para dar cuenta de sus actos. Varias modelos que participaban del evento Bolivia Moda que todos los años se celebra en las principales capitales del país, evitaron hacer comentarios sobre el incidente. Las pocas que se animaron a emitir opinión dijeron que se trataba de un hecho aislado.

Las idas y venidas de Percy

La pregunta que comenzó a cobrar fuerza  en círculos políticos, gira en torno a la presunción de que Fernández es encubierto por el poder político. De otra manera no se entiende que nadie en el Gobierno se hubiera pronunciado sobre el bochornoso incidente contra la periodista Guzmán. El presidente Morales, que en busca de aliados políticos en Santa Cruz, calificó hace poco a Fernández como el “mejor  alcalde de Bolivia”. En retribución, la primera autoridad de la ciudad de Santa Cruz destacó la gestión del Gobierno. Consultados por dat0s, líderes cívicos y políticos en la capital oriental indicaron que “ya antes Fernández llegó a andar de rodillas en admiración por Gonzalo Sánchez de Lozada”.

Cambiante en su rumbo político, el alcalde cruceño recibió una silbatina a nivel nacional. Después del repudio general, lo curioso es que mantiene intacto su respaldo en Santa Cruz como si sus actos contra la mujer no tuvieran ningún efecto; las organizaciones de derechos humanos y grupos activistas reaccionaron pintando algunos grafitis pero no pasaron de eso. El alcalde sigue ejerciendo su puesto como si nada. De haber caído alguna sanción podría haber sido detenido y condenado como señala la ley.

También el alcalde debe estar convencido que ya nada es igual que hace 15 años, cuando fue elegido por primera vez al frente de un cargo público. Fernández aun creía -hasta el pasado 7 de mayo- que era intocable; en pleno apogeo de la revolución tecnológica pudo hasta ese día mimetizarse sin sufrir ninguna condena. Los videos en los que se ve al alcalde cometiendo acoso y violencia contra la mujer son varios. Sus asesores no le advirtieron que hace poco el expremier italiano Silvio Berlusconi, fue suspendido de su banca en el parlamento italiano, prohibido de optar a cargos públicos y condenado a trabajos forzados por su gusto a los placeres carnales.

Otros casos

Sucedió en abril de 2013. La escena: el alcalde Fernández está sentado con rosas rojas acomodadas sobre una mesa, mientras por su lado desfilan las candidatas a un concurso de belleza. El todopoderoso alcalde es dueño absoluto del sillón edil. No hay nadie quien se lo dispute. Él sabe eso y las reinas de belleza hacen revista a su frente. Lucen minifaldas y sonríen. La imagen más se parece a una novela de Mario Puzo; Don Corleone desbordado de rosas, rodeado de bellas damas, ninguna por encima de los 20.

Las señoritas concursantes a Miss Santa Cruz se inclinan para recoger el regalo con un beso; él las retribuye en sus mejillas. La escena es cordial al estilo de Percy. Es el fin del primer acto. Fernández sabe que hay cámaras que lo están filmando, pero ese no es ningún problema para él. La gente que lo ve en la televisión está acostumbrada al garbo de su alcalde. Nadie dice nada.

El segundo acto es todavía más bochornoso. Percy ha terminado una inspección a una de las obras que construye el municipio. Mientras se despide de sus colaboradores, succionado por instinto se aferra a una dama apretándola por la espalda. La toma por  sorpresa y la besa en la boca. La escena dura seis segundos. Los funcionarios municipales que lo acompañan al alcalde ríen. Cuando por fin la suelta, camina como si nada y se aleja. La mujer queda desconcertada. Son los famosos besos del alcalde Fernández. Son escenas que han desbordado el límite.

El tercer acto. Apenas toma asiento a su lado Fernández  le coge la pierna. La escena se sucede en fracción de segundos hasta que la periodista infiere que no es un chiste; con firmeza la desprende. Los registros de las cámaras avivarían la discusión. “Corazón de peta siento que te quiero y vos tocas trompeta”, emite  el audio del micrófono de la periodista. Unos minutos después ella pregunta: ¿cuál es la obra más grande para la Villa? La respuesta deriva en una nueva agresión: “Ud. me pregunta… y yo le digo, ´está´”.  El efecto en los twits y el facebook arrinconan al alcalde. Al día siguiente graba un mensaje público de disculpa. El alcalde es reprobado, los focos de atención se multiplican y lo condenan. Nunca es tarde para una nueva agresión.

La modelo argentina que llevó a Google a la justicia

Recientemente, otro caso relacionado a contenidos de índole sexual explosionó en la justicia argentina. La modelo María Belén Rodríguez ha presentado querella contra la multimillonaria compañía de internet Google por “daños y perjuicios”  El debate sobre la responsabilidad jurídica de los motores de búsqueda por el contenido difamatorio producido por terceros, se instaló en la Corte Suprema de Justicia en la Argentina. El Tribunal Supremo del país convocó a una audiencia pública informativa en la que analizarán la responsabilidad de los buscadores de Internet que permiten vincular a modelos y actrices con sitios que suministran contenidos de índole sexual. Allí se analizará la situación de aquellos buscadores de contenido cuya actividad permite el enlace a páginas con material que pueden afectar la dignidad, honor, intimidad o imagen de las personas.

El caso plantea un debate hasta ahora desconocido en la justicia en materia de responsabilidad de los medios de comunicación por los dichos de otros. Dicho de otra manera por el contenido de los sitios que relevan información. Cuando Rodríguez demandó a Google y Yahoo! consiguió que la justicia hiciese lugar a su reclamo y obligase a los buscadores a pagarle 120 mil pesos argentinos (unos US $15 mil) de indemnización, además de retirar de sus resultados los enlaces a cualquier sitio que asociase el nombre o la imagen de la modelo.