Pinto cumple un año asilado en la embajada de Brasil
El senador opositor boliviano Roger Pinto cumple hoy un año asilado en la Embajada de Brasil sin lograr que el Gobierno de Bolivia le otorgue un salvoconducto para salir del país.
Pinto permanece asilado desde el 28 de mayo de 2012 en la sede de la embajada en La Paz y alega que es víctima de una “persecución política” por acusar de corrupción y connivencia con el narcotráfico al Gobierno Evo de Morales, que rechaza tal denuncia.
El senador temía ser detenido porque afrontaba más de 20 juicios impulsados por el Gobierno en diferentes ciudades bolivianas.
El Ejecutivo de Morales ha negado el permiso de salida al senador aduciendo que está implicado en supuestos actos de corrupción.
Denise Pinto, hija del aislado, explicó que los primeros meses de encierro fueron los más difíciles para su padre, que experimentó algunos “cambios de humor”, pero que ahora se encuentra “tranquilo” y “consciente de que se violan sus derechos humanos”.
Con respecto a la petición al Supremo brasileño, indicó que el punto principal del documento es que se restituyan los derechos del senador boliviano, para lo que se plantean algunas alternativas.
Una de ellas es que Brasil otorgue a Pinto un vehículo diplomático para que “pueda abandonar el país, tomando en cuenta que los carros diplomáticos también gozan de la misma protección que la embajada”, en caso de que Bolivia no le otorgue el salvoconducto.
Según Denise Pinto, el órgano judicial brasileño tiene programadas audiencias para el 29 de mayo y el 5 de junio, en las cuales se podría abordar el caso del opositor.
Agregó que espera “que el Gobierno boliviano recapacite, que vea que no es dueño absoluto de las leyes” y permita a su padre salir del país.
El ministro boliviano de Exteriores, David Choquehuanca, volvió a rechazar por su parte el salvoconducto que reclama Pinto.
“Nosotros no podemos obstruir las investigaciones que está llevando adelante el órgano judicial (…) y Bolivia ha manifestado de que no es posible dar salvoconducto porque las normas no nos permiten”, dijo Choquehuanca, según la agencia estatal ABI.
El diputado opositor Osney Martínez, de la conservadora Convergencia Nacional, la misma fuerza de Pinto, comentó el lunes a Efe que en la práctica la Embajada de Brasil se ha convertido en “una cárcel” para Pinto porque han pasado 365 días de encierro.
Martínez dijo que “sólo en gobiernos de dictaduras se incumplen los tratados internacionales” como los que, a su juicio, el Ejecutivo de Morales no respeta en el caso de Pinto.
“Él es un perseguido político y su vida está en riesgo”, sostuvo y agregó que la oposición está pendiente de las acciones judiciales que han emprendido los abogados de Pinto en Brasil.
La oposición y los familiares del opositor celebrarán hoy por la noche un acto en una plaza aledaña a la sede de la Embajada brasileña, y desde donde se puede ver una ventana cubierta de rejas a la que suele asomarse el político boliviano.
lainformación.com