Este año, DATOS pondrá en el tapete de discusión varios acontecimientos y tratará de encontrar respuestas a temas actuales que por algún motivo no se discuten en el país. No es tarea fácil, pero es necesario y posible generar una voz colectiva que enuncie problemas y los transforme en acto de demanda. Si algo nos define como intelectuales es pensar sobre el mundo y la sociedad en la que vivimos, poner en cuestión los problemas que nos plantea, promover el debate de ideas, intentar leer más allá de la letra manifiesta y visibilizar lo oculto, tratar de salir de la mera apariencia de los efectos para bucear en las causas que los determinan. En síntesis, sostener nuestra capacidad y conciencia crítica y manifestarla, romper el silencio, como paso imprescindible hacia un accionar colectivo y transformador.
En esta edición Mariano Baptista Gumucio, actual premio nacional de periodismo; Jhon Arandia, conductor del programa “Todo A Pulmón”; Gastón Ugalde, artista plástico; Fernando Molina, premio Iberoamericano “Rey de España”; Claudia Bravo, asambleista de La Paz; Zana Petkovic, editora de la revista DATOS y Toto Salcedo, pastor evangélico y comunicador, son los primeros invitados a discurrir en esta plataforma para fijar posición sobre la teoría Maya del Fin del Mundo; el imparable avance del Control y la Seguridad que refuerzan e idealizan en la novela de George Orwel “1984”, el objetivo de un Estado totalitario y represor. El Calentamiento Global; los nuevos paradigmas del comercio mundial: el fenómeno económico de la China, sus efectos e implicaciones en América Latina. A dónde avanza Bolivia en este escenario. ¿Estamos preparados para enfrentar los grandes desafíos que plantea los derroteros de la humanidad?
TEMA I: LA TEORIA MAYA DEL FIN DEL MUNDO
Gastón Ugalde: Creo en el ciclo del universo, el planeta tierra es tan pequeño y mínimo en comparación a la fuerza planetaria que ya hemos vivido varias catástrofes en milenios atrás y seguramente van a volver a suceder, me sorprende cuando estoy en territorios altos en los Lipez, encontrarme con restos marinos, entonces es una pregunta para mí: ¿Cómo el mar ha estado a esas alturas? Y seguramente el mar volverá a estar a esas alturas. Creo firmemente en que la humanidad no dejará de existir porque siempre van a haber sobrevivientes y por suerte tal vez seamos nosotros los andinos que estamos viviendo a estas alturas.
Mariano Baptista: Esta historia de los mayas es una trobata periodística, como dicen los italianos, para darle animación a sus páginas. Nadie ha podido predecir el futuro ni los egipcios, ni los griegos, menos los mayas y tampoco nosotros, es absolutamente impredecible, pero siempre estamos, sobre todo desde final de la Segunda Guerra y la Guerra Fría y el aumento escalofriante de armas nucleares, al borde del precipicio. Los físicos en el mundo entero han hecho un reloj y a veces hemos estado a cinco minutos del desastre final. El gran peligro ahora, por ejemplo, en el estrecho de Ormuz, es que haya una confrontación con un barquito iraní y se arme la Tercera Guerra porque habría represalias a Israel, esa es la mayor fuente de conflicto real en este momento. Y en todo caso, a mediano plazo o a corto plazo está la posibilidad de que grupos terroristas se hagan de un artefacto nuclear y lo disparen.
Zana Petkovic: Tengo dos enfoques en este tema, primero que lo llamaría muy humano, muy carnal. El siglo XXI empieza a contar atrás. No nos olvidemos que la primera bomba nuclear estalla gracias a los científicos que fueron llevados del ejército nazi a los EEUU para ahí conformar un grupo secreto y empezar a trabajar en una de las primeras armas mortales contra la humanidad. Ahí donde la ciencia toma una gran importancia en nuestras vidas, empieza el desarrollo de grandes transnacionales y se van sumando avances científicos que manipulan la humanidad. Tenemos ejemplos de vacunas y la invasión a continentes como África y Medio Oriente. Entonces, se introduce una nueva forma de pensar, se empieza a hablar de la dominación a la naturaleza, gracias a los avances científicos y se pone a un segundo plano -lo cual quiero exponer como segundo enfoque- la esencia de ser humano. Es decir, el ser humano empieza un franco desgaste en sus valores y principios. Se empieza a perder el concepto de familia, se empieza a perder un enfoque claro del ser humano. Creo que en el Siglo XXI empezaremos a cobrar cuenta de lo que hemos hecho el Siglo XX, que ha sido de confusión y la confirmación de que para dominar un ser humano hay que dominar a otro.
Claudia Bravo: Más que todo estamos en un momento en que la sociedad está buscando respuesta y estamos queriendo hacer mea culpa de todo lo que la humanidad ha dejado de hacer cuando debió hacerlo, en cuanto al cuidado del medio ambiente y todos los errores que se han cometido a nivel político y económico. Es un sentimiento fatalista del ser humano.
Jhon Arandia: A diferencia de todos, yo estoy muy de acuerdo con que el mundo se acaba. Pero no se acaba en el concepto de que el mundo va reventar y nosotros con él, el mundo se acaba como lo estamos conociendo. El mundo adopta nuevas formas de morir, el ser humano adopta nuevas formas de ser humano y somos conscientes de que este mundo se está acabando porque nosotros somos los responsables de que se acabe, no los únicos pero somos los responsables. Pero es la dinámica de la vida, es la dinámica del constante cambio, es la dinámica de la evolución que para mí se define en dos aspectos: lo corporal y lo espiritual. Creo que más allá de luchar por este mundo terrenal, como lo estamos haciendo todos, hay un mundo espiritual por el que debemos luchar.
Fernando Molina: No es la primera vez que el ser humano cree que el mundo se acaba. En realidad es un temor que se ha repetido varias veces a lo largo de la historia. El libro del Apocalipsis está relacionado con la presión hebrea bajo el imperio romano. Se suponía que el fin del dominio de Roma sobre la mayor parte del mundo, era una suerte de final. Que como en este caso, también podría dar lugar a un nuevo inicio. Desde el libro del Apocalipsis hay esta corriente milenarista que habla de 1.000 años de prosperidad, paz y luego de un final catastrófico. Y que ha influido luego especialmente en las corrientes políticas semi-religiosas y también milenaristas. Hablan de un gran cambio muy catastrófico muy doloroso y luego un tiempo de felicidad humana y de armonía. Esa ilusión humana es constitutiva a nuestra forma de ser, al mismo tiempo que lo engaña un poco, lo hace escapar, porque es con trabajo, con acumulación continua de logros, no con milagros que vamos a cambiar el mundo.
Alberto Salcedo: El profeta Daniel dice que la ciencia se iba a incrementar y los días se iban a acortar. A partir del siglo XXI empezamos a ver que la palabra favorita es “oye que rápido ha pasado este año”; pero las horas son iguales, los minutos son iguales, la sensación que tenemos de una vida intensa en pro de algo que finalmente nunca nos llena, está provocando gravemente en nosotros una desesperación por conocer qué pasará mañana. Lo que tenemos que marcar es un conocimiento de fuente segura de lo que va a venir; primero el hombre no puede dar lo que no tiene. No creo en un cambio del hombre por sí mismo. La clave es entender que somos tripartitos de alma, espíritu y cuerpo y no sabemos manejar eso. Entonces, vamos a vivir siempre sujetos a las circunstancias, a la presión, a la moda. A finales de los XIX y a partir del Siglo XX el hombre decidió independizarse de Dios. Nos hemos alejado de algo absoluto y vivimos lo relativo. Antes no era ningún problema el salvar la vida, ahora la vida no tiene ningún valor. Puedes presentar cualquier barbaridad que atrapa el morbo y eso es lo que vende; pero la verdad no vende, los principios tampoco son muy populares. El Fin el Mundo es un tema comercial. Así que yo creo que hay que parar con eso.
TEMA II: SEGURIDAD Y CONTROL
Alberto Salcedo: Los gobiernos vieron que la inseguridad era tan grande que empezaron a controlar nuestras vidas. Es parte de lo que vendrá: no es el fin del mundo, es parte del control. Estamos diciendo que habrá un Gobierno mundial, una economía mundial, una religión mundial creada por el hombre para que todos vivamos en paz, porque finalmente todos creemos en un mismo Dios. Desde septiembre 11 el mundo es otro, el temor se ha incrementado, se ha gastado dinero del cheque en blanco que se le ha otorgado a Bush y se está pagando ahora porque se han creado los sistemas de seguridad. Esto va a crecer y terminará, como dice la Biblia, bajo el control de un Anticristo que será el presidente de una agrupación de naciones y vamos a vivir más que controlados, tanto que nadie va a poder comprar ni vender si no tiene no solo la marca, sino la posibilidad, a través de una gran computadora, que ya la tienen en Bélgica que controlará al ser humano. Eso es verdad, no estoy contándoles fantasías ni comics.
Fernando Molina: Yo pienso que ha aumentado el control pero también el descontrol al mismo tiempo, es decir mientras más tecnología y recursos tiene el ser humano para intentar darse certidumbre, más esfuerzos se hacen por controlar la naturaleza, por manejar las sociedades, por evitar ideologías que sean anómalas o altisonantes. Pero al mismo tiempo el propio desarrollo del ser humano hace que la sociedad sea cada vez más compleja, más difícil de controlar. Habrá siempre esta pugna y no creo que tenga fin porque así como aumentan los medios de control y las ganas de los dictadores de definir lo que tenemos que hacer, también aumentan las luchas por la libertad, como por ejemplo en Arabia, en el mundo árabe.
Claudia Bravo: A mí me interesa mucho en este punto el temerario Caballo de Troya y el Gran Hermano. El Caballo de Troya era una estrategia que utilizaron los griegos para entrarse a Troya, ahora que estamos en la época del internet y que tenemos tantos medios para meternos en la vida de todos, son nuevas estrategias que están utilizando tanto los gobiernos, como diferentes grupos como Anonymous, con el objetivo final de hacer una estrategia de guerra cibernética, es decir, los gobiernos se están dando modos para robar tu información, inclusive pueden hacer que cambie todo lo que está estructurado a nivel tecnológico. Los gobiernos tienen que utilizar nuevas estrategias y creo que este es un tema de fondo.
Jhon Arandia: La información es poder, quien tiene los datos, quien tiene la información, maneja el poder. Pero en base a esto, el hombre se ha encargado de crear murallas alrededor de la vida cotidiana. ¿A dónde va el tema de preservar, guardar, ocultar? A preservar esa hegemonía del poder, aunque seamos una nación pequeña, el tema está en que no tenemos tecnología, ni conocimiento pero tenemos naturaleza que es lo primordial para vivir. Eso nos convierte en un país y seres humanos mucho más vulnerables para quien quiere manejar el poder. Porque ese va ser el poder a futuro: el control de los medios naturales.
Zana Petkovic: Creo que hemos ido aumentando ese tema del poder de uno sobre el otro. Cada vez necesitamos más recursos y eso nos ha llevado a la dominación y a las guerras. Para no seguir con lo que ya conocemos, a mí no me molesta el tema del control cibernético, más bien me ayuda muchísimo porque pienso dos veces antes de abrir una página comprometedora. Personalmente, hasta me ha empezado a corregir algunos hábitos porque yo antes era muy fácil de hacer clic en cualquier página y me aparecía cualquier cosa. Al tener una conciencia clara del control, he empezado a trabajar más en mi misma, a recogerme espiritualmente, a buscar la compañía de mi familia, mis hijos; poner más atención en los valores y principios que estoy tratando de introducir en una vida familiar plena y entre mi pequeño grupo de amigos. Separo el lado negativo que es el control, de la opción de reflexionar sobre lo que estamos viviendo, sobre lo que somos. Eso nos ayuda a volver a una esencia que tal vez la hemos perdido.
Mariano Baptista: Yo creo que efectivamente estamos entrando en los umbrales de un mundo nuevo, pero en el que no va haber un Gran Hermano, sí un poder hegemónico. Los elementos de control han resultado vanos para los gobiernos. La Primavera Árabe no se hubiera producido sin las redes sociales. Era imposible mover a esos fósiles que tenían 40 años en el poder sin ese instrumento democratizador que han sido las redes sociales. Acabo de leer un informe y quedan estas cifras: mientras la radio necesitó 38 años para alcanzar a 50 millones de usuarios, la televisión empleó 13 años, el internet 4 años, el iPod 3, el Facebook ha logrado 100 millones de usuarios en solo 9 meses, este es un elemento revolucionador de carácter universal cuyas consecuencias todavía no podemos prever, pero que va cambiar nuestras vidas.
Los sistemas de control, no sé si fácilmente, son penetrados. Wikileaks es un fenómeno interesantísimo, porque ha develado los secretos de EEUU en sus guerras de los últimos 20 años y pone al conocimiento público lo que dicen sus embajadas. Entonces no hay Gran Hermano aquí, más bien se está abriendo un nuevo mundo.
Gastón Ugalde: El año pasado me atreví a conocer los territorios indígenas en Norteamérica con mi hijo Sebastián y después de trajinar algunas millas, me di cuenta que verdaderamente estaba bajo control. Hay tanta seguridad que están siguiendo por vía satelital todos tus movimientos, el atreverse a pisar fuera de los límites señalados en estos territorios es pecado. Aquí en Bolivia, atravesando los territorios de los Lipez, en el desierto de Potosí, todo el mundo camina con libertad. Es un turismo de viva la libertad donde no hay control. Sin embargo, tampoco hay mucha seguridad porque te confunden con narcotraficante, contrabandista, chutero y te metes en problemas. Entonces cuando me hablan de Control y Seguridad mi preocupación más es Bolivia, hacer un país menos controlado o más controlado, pero para una mejor calidad de vida.
TEMA III: CALENTAMENTO GLOBAL
Gastón Ugalde: También por experiencias propias, he sido uno de los primeros ecologistas en los 70, he masticado la palabra ecología, pero estos últimos años me he decepcionado porque el Calentamiento Global se ha vuelto materia comercial. Desde Al Gore, cuando sacó a relucir sus estudios, todo es una movida comercial. Se han creado un montón de ONG y fundaciones que se preocupan del Calentamiento Global. El hombre obviamente influye mucho en intoxicar el planeta y eso ayuda a que se deshiele el Illimani. Hace un par de meses me ha encantado que un campesino peruano pinte de blanco una montaña en deshiele, o sea a mí se me había ocurrido antes pintar el Chacaltaya de blanco pero ya sería copia. Sin embargo, todavía tenemos respuestas al Calentamiento Global, con un pigmento blanco.
Mariano Baptista: Bueno el calentamiento es una realidad en el mundo y tenemos que verlo a través de los desastres naturales, tsunamis, inundaciones y ahora Australia está inundada también. Es una realidad. Se ha hecho el protocolo de Tokio, hay incluso deserciones de algunos países importantes. En Bolivia se han hecho algunos esfuerzos pero modestísimos, la prensa ha revelado que en cinco años se han quemado 5 millones de hectáreas, es como perder un pequeño país europeo, es demencial lo que se hace en Bolivia con los chaqueos. Lamentablemente no hay un esfuerzo sostenido para que no se siga produciendo este fenómeno.
Zana Petkovic: Yo creo que cuando Nicolás Tesla hace sus primeros experimentos en los años 30, logra destruir una casa sin afectar otras. Él comienza el experimento con moléculas e iones de los componentes de la atmosfera y después de su misteriosa muerte nos encontramos con que en Alaska existe toda una construcción científica desde donde se pueden controlar el clima, terremotos y movimientos telúricos en todo el planeta. Entonces yo vuelvo a mi posición de que hay un insaciable y perverso deseo de controlar al ser humano y creo que este es un tema científico y estoy de acuerdo con Gastón cuando dice que Al Gore utiliza este tema para mover millones y billones de dólares de los que Clinton, Rockefeller y el grupo Bilderberg se aprovecha para controlar el planeta.
Claudia Bravo: El Calentamiento Global es parte de cómo está cambiando todo y cómo nos falta asumir una responsabilidad personal y colectiva para que se hagan políticas integrales de protección al medio ambiente, sin contraponerse al desarrollo. Este es un debate que hemos visto con el TIPNIS y creo que es un tema que nos falta asumirlo. Yo creo que el desarrollo no va contra la preservación del medio ambiente, sin embargo, nos afecta en todos estos cambios que estamos viviendo.
Jhon Arandia: Es una pena saber que el hambre del ser humano por tener todo está acabando con el mundo. La sobreexplotación que hay de los recursos y la magnificación de las industrias para convertir todo en riqueza. Qué pena que los que menos cooperamos a que este mundo se desgaste, paguemos la factura. Yo califico el tema del Calentamiento Global como irreversible, impagable, incomprensible, pero como asesino también. Vamos a tener que aprender a vivir con ello, con máscaras de oxígeno, no sé si con ropa especial, no sé al final. Yo aprecio mucho que el Gobierno boliviano haya tratado en algún momento de dar una señal sobre este tema, lo aprecio mucho pero lastimosamente somos un país sin plata, ese es el fondo del asunto.
Fernando Molina: Confirmando lo que dice Gastón, la verdad es que el mundo se acaba. No se acaba porque los mayas han dicho que se acaba el 2012, pero estamos yendo a eso y hay varias teorías acerca de cómo va a ocurrir. La más probable es que sea una serie de catástrofes producidas por el hombre. Ahora, obviamente, nuestra lucha es tratar que eso sea lo más tarde posible y, sobre todo, me parece que la calidad de vida, durante el tiempo que dure la humanidad, sea lo mejor posible. Soy escéptico respecto a lo que puede hacer el hombre para evitar el Calentamiento Global. Ningún político excepto bajo presión de gravísimas catástrofes, será capaz de subordinar el desarrollo a un ideal de mayor preservación del medio ambiente.
Alberto Salcedo: Llego a la conclusión de que estamos divididos entre los que hacen lo que quieren y los que dejan hacer; los primeros lo hacen en pro del bienestar, los segundos toleran porque no tienen capacidad de hablar. Por lo tanto, vivimos la gran hipocresía del tema verde, porque a las grandes potencias les interesa muy poco que desaparezcan pequeños países, que su economía no prospere, mientras ellos siguen llenándose de dinero y contaminando el planeta. Pienso que la solución será muy difícil. Las potencias son insensibles. Estamos viviendo una época de pelea por sobrevivir, de no ser agredidos por las fuerzas insensibles. Los países de América latina tienen un nivel de inseguridad y polución tan grande como las grandes potencias. Por lo tanto, la clave es el cambio permanente en la conducta del hombre y esa es una batalla gigantesca porque el hombre cree que lo sabe todo, lo puede todo.
TEMAIV: EL CRECIMIENTO DE CHINA
John Arandia: China se viene con todo. La preocupación de EEUU es latente, la posibilidad de dejar de ser la potencia mundial. Quizá debemos pensar en nosotros frente a China: vamos a estar bien mientras tengamos recursos naturales, porque de eso también vive China. No sé cuán imperialista sea, pero al menos le somos agradables como Bolivia. Veo un futuro un poco más promisorio con China para Bolivia que para Bolivia con EEUU.
Claudia Bravo: China llegará a ser la primera potencia, no por nada EEUU está cerrando sus fronteras al ingreso de vehículos chinos que están teniendo un despunte grandísimo. Tenemos que proyectarnos a la cooperación China. Ellos tienen otro criterio, otro chip; ven primero el desarrollo, han logrado crear políticas de protección a su mercado. Claro, tienen que lidiar también con otros problemas como es el crecimiento desigual y una serie de causas que los limita, pero eso nos tiene que enseñar que como país, tenemos que empezar a negociar con China para hacer negocios.
Zana Petkovic: Si tuviera que escoger entre dos potencias que están cerca de nosotros, creo que la más benigna o menos peligrosa es China. Bolivia tiene capacidad de reconocer que este momento es histórico para mirar a Brasil, Chile, Argentina y Perú que tienen un envidiable crecimiento económico. Es una gran oportunidad de presentarnos al mercado internacional con el proyecto de la carretera bioceánica que abrirá los mercados a China. Estoy totalmente de acuerdo de abrirnos hacia China. Conociendo la mentalidad de China, creo que ellos no son una potencia que vendría aquí a explotar a dejarnos en el sub desarrollo. Ellos no son aptos por ejemplo a matrimonios mixtos, no van a venir a ocupar nuestra cultura, a transfigurar nuestros principios, todo lo contrario, ellos son muy respetuosos, ellos quedan en los márgenes de lo que es su cultura y no tratan de pervertir a la otra.
Mariano Baptista: El problema para la humanidad es el crecimiento de China. Un habitante de cada 4 es chino, así que eso ya nos demuestra cuán delicado es el tema. Se ha calculado que para darle el nivel de vida americano a los chinos habría que colonizar 5 planetas, no es broma; los chinos no van a poder alcanzar ese nivel de vida pero ya tienen una clase media muy grande, tienen un sector de millonarios muy grande, tienen una capacidad de aprovechar al resto del mundo increíble. Están construyendo un Disney Word tan grande o más grande que el de París con tecnología americana, obviamente es una concesión, no es un regalo. Tienen muchas virtudes, pero son como los demás seres humanos, también tienen envidias, el hecho de que no quieran mezclarse, tampoco es muy simpático ¿no? Porque no hay nada mejor que el mestizaje.
Gastón Ugalde: China no es color de rosa. A través de la economía, de crear empleos a través de multinacionales como Sony, Apple, Samsung se han creado ciudades industriales esclavistas, tan o peor que nuestros bolivianos en la Argentina, que viven en situaciones de una pobreza alarmante y no solamente eso, sino que a través de esas industrias van creando y viven en climas totalmente polucionados con problemas mentales. O sea, China no es esa panacea del cual hablamos, están en graves problemas y obviamente el modelo económico chino no solo que ha copiado eso de las multinacionales industriales sino que también han creado sus propias industrias estatales utilizando al hombre. La China me preocupa.
Alberto Salcedo: Hay que tener cuidado de amarlos mucho a los chinos, porque no han venido simplemente para captar nuestros recursos naturales, están viniendo porque tienen que pagar sus inversiones, sus productos, seguir creciendo. Otra vez tengo que volver a la crisis de valores. Por siglos China ha estado basada en la teología de Confucio que le daba orden y calidad a la sociedad. Con el advenimiento del comunismo se atacó totalmente el confusionismo, como filosofía anti revolucionaria. Ahora, China recibe la filosofía del Capitalismo que ha perturbado el corazón del chino y se ha vuelto totalmente materialista. Vayan a China, allá no hay ningún respeto por la propiedad intelectual. Para hacer negocios en la China hay que ser héroe. Tú puedes cerrar un negocio con la China, pero en 10 minutos están cerrando 10 con otros en todo el mundo. No existe respeto. Por lo tanto lo que nos viene para adelante respecto a China es una bomba de tiempo. Yo tengo que mencionar la Biblia. Un ejército de 200 millones de soldados que se van a levantar en la guerra del Apocalipsis, en la guerra del Armagedón y ya sabemos de dónde van a venir. Eso dice la Biblia hace mucho tiempo. Para muchos suena simpático pero es la confirmación de cómo muchos eventos están marcados. El advenimiento tiene nombre y apellido en las profecías.
Fernando Molina: No creo que haya esencialismos. Los chinos actúan igual que cualquier otro pueblo en las circunstancias que tienen y aprovechando lo que tienen. Ahora por supuesto han logrado mucho al despegar económicamente y convertirse en la segunda economía del mundo, pero lo han hecho de una manera que entraña problemas que van a estallar a mediano plazo. En algún momento el aparato productivo chino no será más grande que la demanda china y entonces sobrevendrá una crisis económica. También el sistema político comunista esconde la desigualdad en China, la rebelión de los trabajadores… Vamos a poder apreciar el fenómeno chino de una manera más racional cuando este boom tan gigantesco entre a un parámetro más normal de crecimiento. Para Bolivia no es bueno eso, porque es justamente el boom que están teniendo las materias primas tan elevadas. El momento en que a China le vaya mal, tal vez el mundo respire más aliviado, pero para Bolivia va a ser una mala noticia.