Represas de Brasil causaron desborde de ríos en el país
Tal como denunció EL DIARIO, la Liga de Defensa del Medio Ambiente afirma que hubo alteración de la hidrología en la amazonía boliviana desde el río Madeira, por el efecto negativo en la región norte.
La Liga de Defensa del Medio Ambiente (Lidema) confirmó las denuncias de EL DIARIO, en sentido que las represas de las hidroeléctricas brasileñas de San Antonio y Jirau causaron impactos negativos que habrían influido en el desborde de ríos en el país, por lo que representantes de esta institución manifestaron que Bolivia debería exigir una indemnización por los enormes daños y pérdidas económicas ocasionados en el norte del país.
El experto de Lidema, Octavio Ribera, dijo que Bolivia está aún en posición de exigir una auditoría ambiental a nivel internacional, para la evaluación del impacto actual y de los riesgos y consecuencias futuras de la alteración de la hidrología del río Madeira.
Asimismo, alertó que aunque disminuyan las lluvias o incluso deje de llover, las crecidas o golpes de agua normales hacia el norte amazónico, desde Riberalta o Guayaramerín, aguas abajo, no llegarán sino hasta los meses de marzo y abril, es decir que una gran parte del agua que ahora inunda la llanura central de la Amazonía de Bolivia, bajará en las próximas semanas.
Por otro lado, destacaron la actitud del Decano de la Prensa Nacional que una vez más defiende los intereses de la Patria, denunciando estas acciones que afectan al conjunto de la sociedad boliviana.
Lidema: Bolivia debe analizar pedir indemnización a Brasil
El Gobierno boliviano debe reflexionar sobre la alteración de la hidrología en la amazonía boliviana desde el río Madeira, por el efecto negativo de las megarepresas del Brasil y tiene que comenzar a analizar la posibilidad de exigir una indemnización por los enormes daños y pérdidas económicas causadas en el norte del país, según la Liga de Defensa del Medio Ambiente (Lidema).
El pasado 18 de febrero, el presidente Evo Morales declaró en Trinidad que se efectuará una investigación al respecto de este tema.
“Bolivia está aún en posición de exigir una auditoría ambiental a nivel internacional, para la evaluación del impacto actual y de los riesgos y consecuencias futuras de la alteración de la hidrología del río Madeira, también se debería analizar la posibilidad de exigir una indemnización”, recalcó el experto de Lidema, Octavio Ribera.
Alertó que incluso cuando disminuyan las lluvias o deje de llover, las crecidas o golpes de agua normales hacia el norte amazónico, desde Riberalta o Guayaramerín, aguas abajo, no llegarán sino hasta los meses de marzo y abril, es decir que una gran parte del agua que ahora inunda la llanura central de la Amazonía de Bolivia, bajará en las próximas semanas.
Según explicó, la llanura amazónica de Bolivia, es decir desde las zonas del Ichilo y Trinidad, hasta el norte amazónico, como Riberalta, han recibido fuertes lluvias prematuras o tempranas (fines de enero-febrero), producto de las lluvias extremas.
Dijo que las aguas de la inundación temprana ya tienen dificultad para ser evacuadas por el río Madeira (Brasil) y con seguridad enfrentan un retardo de salida, y se sobrecargará con los golpes de agua posteriores.
La misma zona de Cachuela Esperanza ha sufrido fuertes inundaciones por los desbordes del río Beni. Lidema advirtió que de construirse la megarrepresa de Cachuela Esperanza, los impactos se unirán con los de las usinas brasileñas, es decir que los impactos se magnificarán aún más que si los efectos de las presas actuaran solas o aisladas.
“La pesadilla estaría completa, si los gobiernos de Brasil y Bolivia se ponen de acuerdo para construir la megarepresa binacional Riberâo en el río Madeira”, advirtió.
EL BALA
Según su opinión, otra “pesadilla” es el megaproyecto de El Bala, que en un escenario climático extremo como el actual, la inundación llegaría hasta los sectores más altos de Alto Beni y de la cuenca del río Kaka (afluente del río Beni).
“A la luz de lo que está aconteciendo, el Estado boliviano tiene la obligación, bajo el principio precautorio, de hacer un replanteamiento de sus políticas energéticas en cuanto la construcción de megaproyectos hidroeléctricos, o de otros de alto riesgo ambiental, puesto que incrementan las probabilidades de desastres mayores”, precisa.
Está en curso la presentación de propuestas para la construcción de dos plantas hidroeléctricas en Bolivia, según lo anticipó el encargado de la misión económica concurrente de Francia en Bolivia, William Pécriaux.
Según el informe de la entidad, el 2013, un grupo de expertos habría realizado un estudio bajo encargo de la Cancillería boliviana, con el fin de definir los niveles de probable influencia de las megarrepresas del Brasil sobre el territorio boliviano, el mismo que no fue socializado, ni difundido a nivel técnico. Creemos que es momento de hacerlo, advirtió Ribera.
ARRENDAMIENTO A BOLIVIA
La eléctrica federal brasileña Eletrobras devolverá su central termoeléctrica de 89MW Rio Madeira a Bolivia y también la reubicará como parte de un acuerdo energético binacional, según una nota publicada por BNAméricas.
Funcionarios de Eletrobras y su filial Eletronorte se reunieron en octubre del año pasado en Brasília con Ildo Grudtne, secretario de Energía Eléctrica del Ministerio de Minas y Energía, para expresar su compromiso con el proyecto, de acuerdo con el Diario Oficial.
El anuncio transcurre luego de que en julio (del año pasado) se firmara un acuerdo de cooperación en virtud del cual Brasil se comprometió a arrendar instalaciones de generación desaprovechadas al vecino país.