Salvador Romero Ballivian: Presidente Tribunal Supremo Electoral
Bolivia se juega su futuro democrático en las próximas elecciones generales del próximo 3 de mayo. La justa electoral será “clave” para decidir la ruta crítica que el Estado tendrá que recorrer por los siguientes 20 años. Así de claro y conciso fue el Presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Salvador Romero Ballivian, con quién la revista DATOS conversó en exclusiva para conocer, además, cómo el organismo rector garantizará transparencia, certidumbre y sobre todo, independencia como Poder del Estado, frente al Órgano Ejecutivo y las fuerzas políticas que competirán por la primera magistratura del país.
El Tribunal Supremo Electoral (TSE), tiene la máxima responsabilidad de entregar al Estado certidumbre y estabilidad política llevando adelante un proceso electoral transparente y limpio, ¿qué piensa al respecto?
La anulación de la elección 2019 constituyó un evento traumático para al organismo electoral, la democracia y el país, por lo tanto, la organización de las elecciones 2020, es un desafió político y técnico altamente complejo. Un desafío político porque permanecen tensiones fuertes, polarizaciones importantes, aunque los actores políticos encontraron de manera rápida y concertada una ruta para definir las reglas de juego para las elecciones 2020 y de las autoridades electorales. Existen también retos técnicos. El TSE tenía 15% de acefalías en puestos especializados. Un equipamiento tecnológico que quedo desfasado.
Este conjunto de desafíos técnicos y políticos, ciertamente hacen que las elecciones de 2020 sean complejas. Para enfrentar (esta realidad), el TSE decidió trabajar con dos grandes pilares. Por un lado, en la solidez técnica y por el otro lado, imparcialidad política. Ambos componentes se han venido desarrollando y continuarán aplicándose, independientemente de los candidatos para las elecciones 2020.
¿Qué pasos se están dando desde el punto de vista técnico?
Hemos cerrado una de las etapas más importantes, el empadronamiento, y a pesar del tiempo, extremadamente corto, 9 días, se registraron 125.000 nuevos inscritos que corresponden sobre todo a jóvenes, pero también se hicieron 220.000 actualizaciones de domicilio y estamos desarrollando de manera paralela la tarea de depuración del padrón electoral. Se han dado de baja más de 20.000 fallecidos que figuraban en el padrón electoral. Esa tarea esta continuando y además se abrió la oportunidad para que todos los ciudadanos puedan identificar si en el padrón nacional existe algún familiar suyo fallecido que continua como habilitado.
¿Qué otros temas en materia tecnológica están implementando para llevar adelante unas elecciones transparentes en mayo?
También estamos aplicando una modernización de los sistemas informáticos de manera conjunta con la asistencia técnica internacional con tres grandes instituciones: las Naciones Unidas PNUD, IDEA Internacional y la OEA.
¿De qué modelo tecnológico estamos hablando?
Las soluciones tecnológicas están adecuadas a la realidad nacional. Esto lo estamos trabajando con expertos internacionales, con personal técnico boliviano renovado y al mismo tiempo con experiencia electoral.
¿Es una reingeniería completa al sistema informático?
Se están haciendo una evaluación, área por área, para ver cuáles son las mejores soluciones tecnológicas. En algunos casos es el mejoramiento del sistema, modernización o su reemplazo completo. Esto supone una revisión al detalle.
¿Habrá una presentación al boliviano para explicar cómo funciona ahora el sistema informático en el TSE y de qué manera está blindado a cualquier manipuleo externo?
Si, va a ver un proceso de explicación que tiene por supuesto distintos momentos y niveles. Hay una necesidad de informar y comunicar cuales son los avances generales de este proceso. Pero también hay una fase de explicar a sectores especializados sobre el equipamiento del organismo electoral. Por ejemplo, los actores que están en competencia conozcan las características del proceso de modernización del sistema informático.
La certidumbre política. ¿Qué están haciendo en este campo?
Dos aspectos fundamentales. Por un lado, preservar su independencia política frente a los poderes del Estado y por el otro, su imparcialidad, equidistancia frente a las candidaturas y organizaciones políticas que están en competencia. Estos son elementos centrales que trasmiten confianza a la ciudadanía, pero también, a los mismos actores políticos que están en carrera.
Usted es Presidente del TSE pero fue designado por la presidenta y ahora candidata, ¿esto generó desconfianza sobre lo que pueda hacer?
Es importante partir de la base de que existen algunos vocales que son designados por el Órgano Ejecutivo y otros son elegidos por la Asamblea Legislativa, pero es fundamental señalar que ninguno de los vocales es un delegado, un representante, un portavoz de ninguno de esos poderes en el organismo electoral.
Cada uno tiene un mandato de independencia y creo que el organismo electoral lo ha demostrado. Y cuando uno observa la historia del organismo electoral, algunas figuras fueron designadas por el Poder Ejecutivo y esto no ha constituido merma de su independencia e imparcialidad. Mi remito al primero de esas figuras: Huáscar Cajías. Por lo tanto, es un reflejo de imparcialidad e independencia.
Hablando de tensiones, aún vigentes, ¿qué percepción tiene ahora de la democracia para los siguientes años?
Hay tensiones políticas y sociales fuertes en el país, hay una polarización importante y esto hace que el proceso electoral del mayo de 2020 sea clave para el futuro democrático. La elección debe ser el momento del reencuentro de los bolivianos, el momento que todos reafirmemos nuestra voluntad común de vivir en democracia. Estos elementos hacen que está elección sea crucial para el futuro democrático de Bolivia.
¿Por qué considera que es un momento crucial para el país?
Salimos de elección que ha sido anulada, por lo tanto, es fundamental que la próxima elección nos asegure resultados limpios, transparentes y sean autoridades elegidas de forma pulcra y legal, en todo sentido. El éxito de la elección no solo es responsabilidad del TSE, sin embargo, se requiere el concurso de las instituciones, de las fuerzas políticas, líderes de opinión, medios de comunicación y la población en general. Por eso es crucial para el Estado esta elección.
¿20 años de la revista dat0s, que piensa usted al respecto?
Me parece que hay un logro admirable, haber publicado dos décadas es un esfuerzo muy significativo que muestra no solo un compromiso de parte de quienes la llevan adelante, sino una acogida de parte de los lectores.