SCZ: Bomberos combaten incendios con equipos viejos y deteriorados
El olor a humo de sus vestimentas demuestra que estuvieron en zona de fuego prestando auxilio en una emergencia. Sus equipos de protección siempre están bien acomodados porque en el momento menos esperado los bomberos tendrán que ponérselos y salir de prisa. A simple vista el deterioro de sus uniformes llama la atención y eso no debe extrañar porque en cada siniestro sus equipos y vestimentas se desgastan, más aún en esta temporada de incendios, donde cada día se atiende un promedio de cinco emergencias.
Los Equipos de Respiración Autónoma (ERA), que son indispensables para que puedan ingresar a las zonas críticas para apagar el fuego, también son insuficientes. En la base de la Policía son 55 bomberos, pero solo cuentan con siete de esos equipos; en la Unidad Urbana de Rescate (UUBR) son 45 efectivos y tienen 12 equipos; mientras que en la estación de la Fundación Solidaria (Fundasol) son 50 bomberos y solamente cuentan con tres equipos.
Los vehículos también están viejos, en muchos casos están fregados y no pueden prestar servicio ni siquiera en la capital cruceña, lo que hace más difícil la tarea para los bomberos.
Pese a todos estos inconvenientes hay personas predispuestas a integrar el grupo de voluntarios y van decididas a enfrentar el peligro del fuego o a participar en tareas de rescate cuando hay accidentes. Teodoro Stanley Viracochea Melendres (28) hace cuatro años que está en Fundasol. El miércoles a las 7:30, Teodoro salía de su turno nocturno, pero no perdía el entusiasmo para ir a su labor como técnico de computadora y a proseguir con sus estudios, porque sigue capacitándose.
En cuatro años de ardua labor comenta que el incendio en una barraca, donde había combustible, enfrentó mayor dificultad para aplacar las llamas. Otro momento de mucho peligro fue cuando acudió a atender el accidente de un motorizado que estaba envuelto en llamas y podía explotar.
Yéssica Aceituno es médica general y todos los martes hace turno nocturno en esa misma unidad. Sale en la ambulancia a prestar auxilio junto con los bomberos porque no saben qué emergencia tendrán que enfrentar. Asegura que siempre ha tenido apego a esta labor, pese a que se corren riesgos y que algunas veces salen afectados.
En la Policía
La Dirección Departamental de la Policía de Bomberos presentó un requerimiento de lo que necesitan, tanto en protección de seguridad para el personal como en motorizados.
Ocho vehículos de la Policía Boliviana están en la lista de rodados en mal estado. El más antiguo es de 1974 y el más nuevo, de 2009. También cuenta con siete (seis vagonetas y un camión) en funcionamiento, en regular estado, donde el más antiguo es de 2007 y el más nuevo, de 2012.
A estos se suman tres vehículos en mal estado, que están en calidad de comodato que les entregó la CRE, que son de 1982, 1987 y 1991. Existen otros cuatro motorizados en similares condiciones y que se utilizan para las emergencias (tres de 1999 y uno de 2004).
El director departamental de Bomberos, José Aguilar, explicó que por norma cada bombero debería tener su equipamiento completo, incluyendo el de respiración, pero eso en nuestro medio no es posible ni para el personal que tienen en Montero, en el Plan Tres Mil y en la base central, porque solo cuentan con 35 equipos de protección, entre nuevos y viejos y deben colocarse por turnos. Para comprar un traje con las características de seguridad que se exigen, el precio varía entre $us 2.000 y 3.000. La unidad cuenta con solo 15 pares de botas para el personal.
Aguilar explicó que la norma americana establece que la vida útil de un traje de bombero es de cinco años, pero en Bolivia hay algunos que triplican ese tiempo. Aunque también calculan que la durabilidad varía, de acuerdo con el uso y las condiciones a las que se expuso.
El jefe de bomberos dijo que todas sus necesidades fueron expuestas ante el Comando Departamental y a las autoridades regionales, para que de manera inmediata pueda instruir la reparación de vehículos y la compra de equipos.
En la Unidad de Bomberos de la Policía del Norte Integrado, con sede en Montero, tienen el mismo reclamo, porque trabajan con 12 efectivos, quienes usan uniformes de seguridad dotados por Bomberos Santa Cruz desde hace cinco años, y no han podido renovarlos. Para hacer su trabajo tienen un carro con capacidad de 2.500 litros de agua, que fue donado por el Rotary Club Montero y otro de 10.000 litros que les dio la CRE. Disponen de una ambulancia y de un carro para rescate.
La Alcaldía les cortó la dotación de combustible, porque los vehículos no tienen la placa correspondiente por ser de donación, por lo que a veces el ciudadano es el que ayuda para poder mover los vehículos, informó el responsable de esa unidad, Luis Alfonso Gutiérrez.
El voluntariado
En la Unidad Urbana de Rescate, con 12 años de vida, operan 45 voluntarios. El equipo de bombero estructural está compuesto por dos personas, por turno. Señalan que en otros países, por normativa, los trajes de seguridad los cambian cada cinco años, pero pueden durar mucho más.
Álvaro Castillo, que lleva 20 años como bombero voluntario, mostró los equipos e indumentarias con los que trabajan. Cuentan con un vehículo de intervención rápida, con capacidad para 1.000 litros de agua; una unidad de rescate, un vehículo americano con capacidad para transportar 2.800 litros de agua y 200 litros de espuma para incendios.
Actualmente, están impulsando una campaña para comprar un carro cisterna que cuesta $us 60.000. Sus tres vehículos están en buen estado, porque entre los voluntarios también hay electricistas, mecánicos y otros que se encargan del mantenimiento.
Buscan aglutinarse
Enrique Bruno Vega es jefe de Bomberos Voluntarios de Fundasol y también presidente de la Junta Departamental de Bomberos Voluntarios, que está en proceso de conformación. Señala que tres instituciones tienen formalmente la documentación pero solo Fundasol y UUBR cuentan con equipamiento.
Fundasol tiene 50 bomberos y 30 médicos, es la más numerosa y la más antigua (24 años).
El incendio de magnitud registrado en el supermercado Fidalga, en la av. Cristo Redentor, reunió a unos 160 bomberos de la Policía y de otras unidades. “Nuestro trabajo es mucho más complicado por la precariedad de nuestros equipos, los escasos recursos y la mala coordinación. Los vehículos de todas las unidades, incluyendo los de la Policía, son espantosamente viejos”, expresó Bruno.
Fundasol cuenta con tres carros bomberos, uno de rescate, dos ambulancias y un carro cisterna. Está bajo el paraguas de la Cámara de Industria, Comercio y Servicios, que les ayuda en la parte organizacional. Tienen unos 20 equipos de protección mientras que en otros países cada bombero va a una emergencia con dos de estos.