Sobreviviente de LaMia no tenía acreditación de la DGAC
Edwin Tumiri, uno de los dos sobrevivientes bolivianos del accidente del vuelo 2933 de LaMia, no contaba con la acreditación de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) como mecánico de aviones, por lo cual no debió ser contratado por la aerolínea y podría enfrentar un proceso, según la explicación del abogado y exmilitar Omar Duran.
“Con referencia al señor Erwin Tumiri Choque, foli Nº 6970, según lo observado, efectivamente se pudo evidenciar que dicha categoría de Licencia Mecánico de Mantenimiento de Aeronaves, con habilitación, Mantenimiento de Naves y Motores, no se encontraba en el Sistema de Impresión de Licencias (SIRAPA), únicamente se encontraba registrada la categoría de licencia de Piloto Privado Avión, con habilitación de Motores terrestres hasta 5.700 Kgs”, señala el informe PEL-0728/DGAC-35777/2016, emitido por el capitán Aldo Ostuni, jefe de unidad de licencias al personal, dirigido al capitán Julio Fortún, director de Seguridad Operacional de la DGAC.
En ese mismo informe, Ostuni señala que dicho registro pudo ser eliminado “por algún error involuntario”, ya que se encontraron documentos presentados por Tumiri, en los que concluye con la recomendación de registrar dicha licencia para que quede actualizada.
En este contexto, el abogado Duran afirma que al margen de los documentos que se tienen, los inspectores que se suponen debe tener la DGAC en cada aeropuerto (uno por aerolínea), si en ese momento Tumiri no contaba con la licencia respectiva, el vuelo no debió ser autorizado.
Duran afirma que según el artículo 8, del Decreto Supremo 28478, señala las responsabilidades de la DGAC de recibir los planes de vuelos, el tema técnico de seguridad deslindando responsabilidad a la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea (Assana).
Sin embargo, en su criterio, eso no quita al menos una “responsabilidad administrativa” de Celia Castedo, la exfuncionaria de Assana, que se refugió en Corumbá, Brasil, luego de que se le abrieran dos procesos sindicándola de autorizar la salida del vuelo.
“Ella debió haber dado parte al inmediato superior, decir que hizo cinco observaciones y que el piloto no hizo caso, ella jamás dio parte a la entidad superior”, afirmó Duran.