Las víctimas de las dictaduras entre el período de 1964 y 1982 retiraron este domingo las carpas de lona y madera que fueron instaladas en el paseo de El Prado, frente al Ministerio de Justicia, tras firmar un acuerdo nacional con el gobierno para hacer efectivo el resarcimiento de parte del Estado.
“En homenaje a todas esas víctimas de las dictaduras, de los golpes de estado, hemos querido suscribir este convenio para resolver este problema de más de 10 años”, dijo el presidente Luis Arce a tiempo de ratificar que el Estado asumirá el financiamiento para resarcir a las víctimas.
Recordó que el año 2004 se promulgó una Ley 2640 que disponía cubrir una parte el Tesoro General de la Nación y la otra dependía de conseguir alguna donación, “pero fue una trampa y un engaño” porque no había nadie que pueda cubrir la donación, comentó.
Arce indicó que cuando recién asumía el cargo de ministro de Economía ya tuvo contacto con los dirigentes del sector y en esa época desembolsó 3 millones de bolivianos que no fueron suficientes.
Sin embargo, hoy vuelve a encontrarse, pero esta vez en calidad de presidente del Estado que le permite tomar “la decisión de una vez resolver el problema como estado boliviano”.
La representante de las víctimas, Victoria López, explicó que el acuerdo favorece a 1.714 compañeros con el pago del 80%. El resto deberá esperar una ley que fije el nuevo procedimiento para que otras víctimas presenten sus expedientes.
El ministro de Justicia, Iván Lima, aclaró que con la Ley 2640 cerca de 6.177 solicitudes tenían observaciones y esta situación derivó en una nueva demanda de parte de las víctimas para establecer nuevos mecanismos de calificación.
Además de esa dificultad, no había el 80% de los fondos comprometidos lo cual constituía un engaño hacia las víctimas y por ese motivo, el presidente Arce instruyó reparar la injusticia y hacer realidad el resarcimiento.
Tanto el gobierno como los dirigentes organizaron este acto en la Casa Grande del Pueblo, coincidente con este 21 de agosto, cuando se recuerda 51 años del golpe encabezado por el entonces coronel del Ejército Hugo Banzer Suárez.