TSE no regula propaganda del Gob. por vacíos legales

INICIALMENTE, EL TSE PROHIBIÓ ENTREGAR OBRAS, PERO CAMBIÓ DE OPINIÓN

Críticas Los opositores Quispe y Alvarado aseguraron que los actos del organismo electoral no son imparciales y lamentaron que no ponga límites al oficialismo.

Ramiro Paredes, vocal del Tribunal Supremo Electoral (TSE), atribuyó a  vacíos en la Ley de Régimen Electoral la falta de regulación de la propaganda gubernamental durante la entrega de obras de los candidatos del Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales y Álvaro García Linera. 
“Hay déficit en nuestra norma sobre qué es la propaganda gubernamental, a diferencia de otros países donde existe una definición constitucional que regula y pone las bases para que los organismos electores actúen sobre la propaganda gubernamental”, declaró a Página Siete.
Paredes hizo estas afirmaciones a propósito de la aparición frecuente de los candidatos del oficialismo en varios actos de entrega de obras todos los días,  que son transmitidos por los medios de comunicación estatales, en los que las autoridades defienden sus proyectos, programas y plantean acciones hacia el futuro, algo típico de campañas electorales.
Además, el oficialismo ya comenzó a hacer uso de los espacios solicitados  en los medios de comunicación para propaganda política. Los opositores sólo tienen la segunda opción: pagar por sus propagandas, aunque  se prevé que no sea el caso del Partido Verde de Bolivia (PVB), por falta de dinero.
“¿Es equitativa esta relación?”, se le preguntó a Paredes, y él respondió: “La equidad la  vemos a partir de los espacios de propaganda electoral abiertos en los medios de comunicación”.
Además, en los actos de entrega de obras del Gobierno, los candidatos aluden a sus oponentes políticos o los atacan en función del “proceso de cambio”. Los llaman “vendepatrias”,  “privatizadores”, “hijos de la dictadura”, en alusión a Samuel Doria Medina, Juan Del Granado y Jorge Quiroga Ramírez.
“Eso es ‘guerra sucia’. Nosotros (TSE) exhortamos (a los políticos), porque hace mucho la conducta y la ética de las organizaciones políticas”, dijo sobre esas afirmaciones el vocal Paredes.
Para los candidatos de Unidad Demócrata (UD) y del Partido Demócrata Cristiano (PDC), Rafael Quispe y Julio Alvarado, respectivamente, el TSE no es una institución imparcial, sino que sus actos favorecen de manera sistemática al MAS.
“Ustedes mi estimado (vocal Paredes) no le están poniendo límites (al Gobierno). Este proceso electoral pasará a la historia de Bolivia como uno de los procesos del oscurantismo”, dijo Alvarado en Radio Fides, en la que fueron entrevistados. 
Quispe criticó que el TSE quede impávido cuando Evo  utiliza el avión presidencial, los vehículos, los medios estatales y otros bienes del Estado para hacer proselitismo a título de gestión.
Los cuestionamientos al TSE se dan después de que cambiara de opinión con respecto a la entrega de obras en el mes previo a los comicios. Anteriormente, el TSE dijo que estaba prohibido.

Quispe critica por no querellarse

El candidato a diputado por Unidad Demócrata Rafael Quispe criticó que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) no se haya “querellado” contra el diputado Luis Gallego, pese a reconocer que el legislador cometió un delito electoral.
Gallego manifestó en pasados días que en el norte de  Potosí las comunidades resolvieron sancionar con  chicotazos  a quienes no voten por el partido del Gobierno o voten “cruzado”.
“Hemos remitido al Ministerio Público. Desde la lógica nuestra, eso entra dentro de la figura de los delitos electorales, particularmente lo que se llama coacción electoral”, dijo Quispe.  
Aclaró que plantearon una denuncia, pero que no se querellaron y no se constituyen en parte.
Cosa que para Quispe es cuestionable por el presunto delito que hubiera cometido el legislador. “El Código de Procedimiento Penal dice que ustedes tienen que querellarse contra aquella persona que hubiera cometido el delito electoral”, precisó Quispe a Paredes en Radio Fides.
Y añadió que éstas son las muestras de la parcialización del organismo.