Vinculan propiedad de LaMia con militares retirados de FAB

0
533
Foto: CARLOS LOPEZ / LOS TIEMPOS

Tres militares retirados de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) son los propietarios en territorio nacional de la empresa LaMia SRL, según información de fuentes ligadas a esa fuerza castrense.

La aeronave de esa aerolínea se precipitó a tierra la noche del lunes en Rionegro (Colombia) cuando llevaba a bordo a 68 pasajeros y nueve tripulantes, de los cuales 71 personas murieron y seis resultaron heridos.

Uno de los socios era el piloto que comandaba la aeronave siniestrada, Miguel Quiroga, que fue miembro de la FAB.

Asimismo, Gustavo Vargas es el actual gerente general de LaMia y copropietario de la misma. Es militar jubilado de la FAB y además, según información de fuentes castrense, fue instructor del Grupo Aéreo Presidencial, es decir impartía clases a los pilotos que iban a volar las aeronaves del Primer Mandatario.

Se conoce que por su experiencia y habilidad recibió una condecoración oficial. Página Siete llamó ayer a Vargas, pero su celular estaba apagado.

Asimismo, Marco Antonio Rocha es el tercer copropietario de la aerolínea. Él pidió su retiro voluntario de la Fuerza Aérea.

En las últimas horas se puso en duda la conformación   de la empresa LaMia en Bolivia. Hasta el momento ninguna autoridad respondió si cumplió los requisitos  para operar en el país.

La información oficial que se conoce es que la aerolínea  se creó en la ciudad de Mérida, en Venezuela, y el fundador es Ricardo Albacete. Tanto en Mérida como en Nueva Esparta, las tres aeronaves de la empresa nunca pudieron alzar vuelo, por lo que llegaron a Bolivia y se logró que operara en territorio nacional.

Dos de las tres aeronaves llegaron con desperfectos y actualmente se encuentran en la Segunda Brigada Aérea, en la ciudad de Cochabamba, junto con aviones de Transportes Aéreos Militares (TAM), según las fuentes de información.

Por otro lado, el copiloto del avión siniestrado, Omar Goytia, fue miembro de la FAB pero lo apartaron después de un proceso administrativo por deserción. Él no tenía ningún nexo de propiedad con la aerolínea.

Este medio intentó buscar una versión oficial de la DGAC y de la FAB. En el primer caso, la encargada de comunicación dijo que no sería posible una respuesta ayer y en el segundo, el encargado de la misma área se comprometió a consultar a los jefes militares, pero hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta.